Vareniclina, el nuevo tratamiento para dejar de fumar: es en pastillas y sin nicotina

La vareniclina es un medicamento que se utiliza principalmente para ayudar a las personas a dejar de fumar. Actúa sobre los receptores de nicotina en el cerebro, reduciendo el placer que produce fumar y aliviando los síntomas de abstinencia.

Es el principio activo de Champix, el cual fue retirado en 2021 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) debido a la contaminación de nitrosaminas, unos compuestos químicos con alto índice cancerígeno.

Ahora el Ministerio de Sanidad anuncia su financiación, después de que haya aprobado su regulación, asegurando que ha pasado todos los controles, por lo que estipula que el próximo mes de junio volverá a estar disponible para los usuarios.

Así lo ha avanzado este miércoles la jefa de a Unidad de Prevención y Control del Tabaquismo del Ministerio de Sanidad, Susana Verdejo, en la jornada "Protegiendo a los más jóvenes" celebrada con motivo del Día Mundial sin Tabaco el próximo viernes y que la OMS fijó en el calendario de días internacionales para concienciar a la población de que "el consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria".

Cómo actúa la vareniclina

La vareniclina actúa como un agonista parcial en los receptores de acetilcolina nicotínicos α4β2. Esto significa que estimula parcialmente estos receptores, proporcionando algunos efectos similares a los de la nicotina para reducir los síntomas de abstinencia, al mismo tiempo que bloquea la nicotina de los cigarrillos, disminuyendo los efectos placenteros de fumar.

La Asociación Española Contra el Cáncer asegura que la eficacia del fármaco es bastante alta: "A los 12 meses tras el tratamiento un 40% de las personas que han dejado de fumar siguen sin hacerlo". Según la American Cancer Society, se empieza tomando una pastilla entre un mes y una semana previa al día en que dejará por completo el tabaco.

Se toma tras las comidas, con un vaso de agua entero. La dosis diaria aumenta durante los primeros ocho días en que se toma el medicamento. Si surgen problemas con la dosis mayores, se puede usar una dosis menor durante el tiempo en que se está buscando abandonar el hábito.

Normalmente, la vareniclina se administra durante 12 semanas, aunque las personas que abandonan el hábito durante el mismo periodo puede que reciban tratamiento para otras 12 semanas adicionales con el fin de reforzar las probabilidades de mantenerse sin consumir tabaco.

Requisitos para la vareniclina

¿Fue uno de los propósitos del nuevo año y a estas alturas del año aún no lo has cumplido? A muchas personas realmente les cuesta y lo pasan mal cuando dejan de fumar. Prueban y prueban infinidad de maneras de dejarlo. Así que si estás en ello, ve a tu médico porque uno de los requisitos indispensables para conseguir una receta de la vareniclina es que lo hayas intentado al menos una vez en el último año.

La vareniclina es una pastilla y como todo medicamento se necesita receta médica que el Ministerio de Sanidad financiará para solo un intento por paciente. Es una alternativa más a otros medicamentos para dejar de fumar, pero funciona de manera diferente porque, a diferencia de los otros, este no contiene nicotina.

Aun no han establecido el precio de venta, pero hay quien se aventura a adelantarse en las hipótesis y creen que será más barato que Champix al tratarse de un medicamento genérico. Aunque la caja de pastillas cuente con indicaciones en el prospecto sobre cómo tomarla, las verdaderas instrucciones deberá establecerlas el médico ya que debe ajustar las dosis que debe tomar cada paciente.