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Rosa Navarro, sexóloga
La sexualidad se va desarrollando desde los primeros años de la vida y con ella, la orientación sexual. A diferencia de los roles de género masculino y femenino socialmente definidos, la orientación sexual es el género que te atrae emocional, romántica, sexual o afectivamente. Este proceso se concreta durante la pubertad, pubertaden el que los gustos o la orientación se vuelve más específica. Durante esta etapa, al mismo tiempo se producen otros cambios que tiene que ver con ''cambios en personalidad'' como es la búsqueda de la identidad, y como tal la búsqueda de mi identidad sexual. En este camino, la orientación sexual se puede convertir en un problema durante la adolescencia que suscita gran recelo y confusión entre los jóvenes.
La atracción sexual comienza durante la pubertad, principalmente debido a los cambios hormonales durante esta fase. Estos cambios no son solo en el cuerpo, sino también en la mente, por lo que si encuentran a alguien atractivo, hay una excitación física. Durante este tiempo, los niños y niñas comienzan a explorar lo que significa sentirse atraído por alguien; aceptar la sexualidad es parte del proceso.
A veces, durante estos años, no pueden definir completamente su sexualidad, lo que puede causarles ansiedad, dudas y preocupación . El problema es que a esta edad expresar emociones o dudas relacionadas con la orientación sexual, o con la sexualidad en general, resulta muy difícil y genera mucho malestar. A veces, por timidez; otras, por miedo a lo que pensarán los demás o simplemente por pudor con compartirlo con los adultos.
En este sentido, en el caso de los padres, existen reticencias para tratar ciertos temas con ellos y de manera inconsciente se generan una series de tabúes que impiden conversar con naturalidad. Por su parte, los adolescentes sienten cierto pudor a la hora de hablar de sexualidad dentro del ámbito familiar. Es por este motivo que es importante que la educación sexual de los niños comience en el hogar y continúe en la escuela. Este proceso se vuelve mucho más fácil para padres e hijos que construyen una relación basada en la confianza y las conversaciones abiertas. ¿Cómo hacerlo?, ¿Cómo se acompaña a los hijos en este camino?Rosa Navarro,sexóloga de Diversual ha contestado algunas de estas cuestiones a este diario.
- ¿Por qué es importante hablar de sexualidad y orientación sexual en la adolescencia?
- Proporcionar una educación sexual de calidad y hablar de sexualidad con los adolescentes es indispensable si aspiramos a que puedan lograr un alto grado de bienestar y desarrollo de su salud sexual. No solo se trata de prevenir enfermedades y embarazos no deseados, también incluye abordar temas como el amor, el placer, la libertad sexual, la igualdad de género y muchas otras cuestiones que afectan de forma más o menos directa a la consecución de una sexualidad positiva y feliz.
Por eso, esta etapa es clave para que asumamos nuestro papel como agentes educadores informales a la hora de proveer información afectivo-sexual a nuestros hijos. Además, se trata de una etapa de muchos cambios, en los que van a surgir muchas dudas y nuestro apoyo puede ser vital para tomar decisiones responsables.
- ¿A qué edad se empieza a manifestar la orientación sexual?
- Es difícil marcar una edad exacta en la que un niño conoce cuál es su orientación sexual. Uno de los motivos es que la edad en que los niños experimentan su primera experiencia de atracción sentimental o sexual varía mucho. Es por ello que no hay una edad concreta para que se den cuenta, pero sí es algo que suele desarrollarse durante la adolescencia. Durante la preadolescencia (en torno a los 9-11 años) muchos niños ya han experimentado su primera atracción, pero es probable que con dicha edad no se tenga la capacidad suficiente para ponerle nombre a lo que está sucediendo.
- Durante la adolescencia van a recibir muchos mensajes en los que puede que se asuma que la única orientación sexual correcta es la heterosexual. Estos mensajes, unidos a la presión social y del grupo de iguales pueden limitar la expresión de aquellas orientaciones sexuales que se alejen de la norma. Todo lo anterior es el perfecto caldo de cultivo para que florezcan miedos y sentimientos negativos hacia expresarse sexualmente con libertad.
- ¿Cómo y cuándo hablar con mis hijos sobre su orientación sexual?
- Al ser un proceso que coincide con el comienzo de la adolescencia, un buen momento puede ser cuando notemos que empiezan los cambios que van a iniciar el desarrollo sexual. En esta etapa aparecerá de forma más clara el interés y deseo sexual, por lo que puede ser una situación perfecta para ayudar a nuestros hijos a ponerle nombre a muchas cosas que van a experimentar a partir de ahora.
- Debemos buscar espacios en los que se sientan escuchados y comprendidos, proporcionando explicaciones antes sus dudas. También debemos recordarles que pueden hablar con nosotros con total confianza y que no vamos a juzgar sus sentimientos o deseos. En este sentido, se debe apostar por la normalización de la situación. Podemos ayudarnos de materiales como libros, series o películas que propicien el debate e introduzcan el tema, siempre sin forzar la situación.
- ¿Existe una diferencia entre el comportamiento sexual y la orientación sexual?
- Es importante diferenciar comportamiento o práctica sexual de orientación sexual. Sobre todo, en un momento en el que los adolescentes se encuentran en plena vorágine de experimentar e interiorizar qué es lo que les excita y atrae. En esta etapa se van a incorporar diferentes conductas sexuales, y en muchas ocasiones el adolescente va a explorar sobre ellas, sin que eso defina la orientación sexual actual ni futura.
- Muchos adolescentes necesitan tiempo para descubrir quiénes son y en qué quieren convertirse, y la adolescencia es una época de exploración y experimentación. Por lo tanto, la actividad sexual no refleja necesariamente la orientación sexual actual o futura.
- ¿Cómo acompañar a un hijo si se siente confundido con su orientación?
- Debemos dejar que exprese cómo se siente, y qué le genera esta situación y ofrecerle ayuda para manejar esos sentimientos, trasladándole que tendrá el apoyo familiar y transmitiéndole esto de forma clara. Esto no quiere decir que debamos atosigarle y presionarle para que nos cuenten todo lo que le sucede, porque podemos generar el efecto contrario. Debemos usar fórmulas de preguntas abiertas y que con ellas sepa que cuando quiera hablar vamos a estar disponibles.
No hay que olvidar predicar con el ejemplo, y que vea que estamos abiertos a diferentes tipos de sexualidades, y que estas no definen a las personas. De nada sirve que le hablemos de apoyo y diversidad y que luego mostremos actitudes contrarias.
Por ello, es importante que sepa que la orientación sexual es algo que puede variar a lo largo de toda su vida, que cada uno tiene sus ritmos para descubrirse y que no deben preocuparse por estar ''escogiendo'' una orientación sexual concreta, ya que es algo sobre lo que en un futuro puede cambiar de opinión.
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