Estas son algunas cosas que debes saber de la risperidona, un medicamento para tratar la esquizofrenia y el trastorno bipolar
Este medicamento se usa también para tratar episodios de agresividad en pacientes con enfermedad de Alzheimer que puedan tener riesgo de hacerse daño o dañar a otros.
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Risperidona es un medicamento que se receta para tratar la esquizofrenia y el episodios maníacos de personas con trastorno bipolar, en este último caso puede usarse para el tratamiento de episodios de moderados a graves.
También puede usarse para tratar episodios de agresividad persistente que pueden sufrir pacientes que sufran demencia de tipo Alzheimer de moderada a grave y no responden a medidas no farmacológicas y siempre que haya riesgo de daño para sí mismos o para los demás. En este caso se trata de un tratamiento a corto plazo, hasta 6 semanas.
Otro de los casos en los que puede recetarse para tratar a corto plazo (hasta 6 semanas) la agresividad en algunos niños de 5 años en adelante y adolescentes "con un funcionamiento intelectual por debajo de la media o retraso mental diagnosticados de acuerdo al criterio DSM-IV".
¿Qué se debe saber antes de usar risperidona?
Dependiendo del diagnóstico y de las características personales del paciente, así como los medicamentos de uso habitual, su médico indicará la dosis y otras cuestiones que deban tenerse en cuenta durante la duración del tratamiento.
Por otro lado, este medicamento está contraindicado para las personas que sean alérgicas a la risperidona (como principio activo) o a alguno de los otros componentes del medicamento.
Durante el tratamiento con este medicamento no recomienda que los pacientes conduzcan o utilicen maquinaria, dados algunos de los efectos secundarios de la risperidona.
¿Cuáles son los posibles efectos adversos del tratamiento?
Como ocurre con todos los medicamentos, el tratamiento con risperidona puede hacer que algunos pacientes sufran efectos adversos. Las reacciones adversas que pueden presentarse de forma más frecuente son las cuatro siguientes: insomnio, somnolencia, parkisonismo y cefaleas.
De forma frecuente, también pueden presentarse las siguientes reacciones adversas:
- Neumonía, bronquitis, infección del tracto respiratorio superior, sinusitis.
- Infección del tracto urinario.
- Infección del oído.
- Gripe.
- Hiperprolactinemia.
- Aumento de peso.
- Aumento del apetito.
- Disminución del apetito.
- Trastornos del sueño.
- Agitación.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Acatisia.
- Distonía.
- Mareo.
- Discinesia.
- Temblor.
- Visión borrosa.
- Conjuntivitis.
- Taquicardia.
- Hipertensión.
- Disnea.
- Dolor faringolaríngeo.
- Tos.
- Epistaxis.
- Congestión nasal.
- Dolor abdominal, malestar abdominal.
- Vómitos.
- Náuseas.
- Estreñimientos.
- Diarrea.
- Dispepsia.
- Sequedad de boca.
- Dolor de muelas.
- Exantema, eritema.
- Espasmos musculares.
- Dolor musculoesquelético.
- Dolor de espalda.
- Artralgia.
- Incontinencia urinaria.
- Edema.
- Pirexia.
- Dolor en el pecho.
- Astenia.
- Fatiga.
- Dolor.
- Caídas.
El resto de efectos adversos pueden encontrarse en el prospecto del medicamento. En el caso de sufrir alguna reacción adversa (esté o no incluida en la lista) se debe poner en conocimiento de un médico o un farmacéutico.
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