La huelga de transportes y la subida de precios ponen en jaque a la Semana Santa de Granada
Cuaresma en Granada 2022
Los bordadores y los doradores temen las consecuencias que tendrá sobre ellos la subida del precio del oro
Los floristas preocupados por la falta de oferta y el precio de flores tan demandadas como el clavel
La huelga de transportes, la inflación que envuelve al sistema económico y la guerra de Ucrania afecta ya a todos y cada uno de los flancos de la economía. El desabastecimiento que empieza a producirse en puntos estratégicos del sector industrial, la subida del precio de los hidrocarburos o el exponencial crecimiento del valor del oro está poniendo en jaque a pequeñas y medianas empresas que ven peligrar la viabilidad de sus negocios. Entre ellos están los artesanos que trabajan para las hermandades y cofradías quienes están empezando a sufrir esta situación en su propia economía.
La economista Lourdes García, quien continúa elaborando el estudio económico de la Semana Santa de Granada, teme por la liquidez de las hermandades y de los artesanos. Las cofradías están viendo una importante merma en sus ingresos después de dos años de pandemia y gastos fijos como la flor o la cera se han incrementado debido a la inflación. Sin embargo, quienes trabajan de la Semana Santa cuentan con un panorama desolador.
Bordadores y doradores, al límite por el precio del oro
Afrontando la recta final de la Cuaresma, los artesanos cofrades intensifican su trabajo para que todo esté listo para Semana Santa. Es el caso del bordador José Manuel Martínez Hurtado, quien ya ha entregado unas bambalinas para la Semana Santa de Úbeda y ultima detalles para otros proyectos para Granada, Jaén o Cádiz. Sin dejar la aguja y el hilo de oro de lado, este artesano teme en las consecuencias de la huelga de transportistas pero, especialmente, en el encarecimiento del oro tras el estallido de la Guerra de Ucrania. Con la onza de oro a más de 1800 euros, Martínez Hurtado indica que "estamos a la espera de las nuevas tarifas que nos lleguen de fábrica. Después, nos tocará hablar con los clientes y ver cómo encajamos la situación: dejamos nuestro margen de beneficio prácticamente a cero o renegociamos las condiciones de los contratos". Para este bordador granadino, aquí no termina la preocupación por el futuro de su empresa: "Además del encarecimiento de los materiales, las nuevas cuotas de autónomo y los gastos de los envíos nos van a resentir mucho más. Estamos perdiendo poder adquisitivo y a los artesanos cofrades esto nos hace cada vez menos competitivos".
Una situación parecida es la que vive el taller de Cecilio Reyes, uno de los doradores más reconocidos de la Semana Santa. Por ahora respiran con relativa tranquilidad. Con las previsiones de trabajo, cuentan con suministro suficiente como para terminar todos los proyectos que tienen entre manos. Sin embargo, su temor está en lo que ocurrirá después del Domingo de Pascua. "Entre comillas, hemos tenido suerte. Fuimos previsores y compramos todo el oro que necesitábamos pero el problema vendrá ahora. Debido a la guerra, el oro prácticamente ha doblado su precio y con la huelga los distribuidores tienen todo retenido". El panorama no es halagüeño para él. No es la primera crisis que le toca resistir y espera tener fuerzas para aguantar los envites: "Espero que esto acabe regulándose y bajando los precios porque a quien repercute todo esto es a nuestros clientes, tanto las hermandades como los particulares para los que trabajamos".
Los floristas hablan ya de una subida del 25 al 30% en el precio de la flor respecto a 2019
La floristería Verdegal es uno de los santuarios de la estética cofrade de Granada. Por sus manos han pasado la mayoría de las jarras y calvarios de los pasos de la Semana Santa. Con la huelga de transportes y las marcas que alcanzan los combustibles, Manuel Vedia se muestra desolado: "Llevo noches sin dormir con toda esta situación y cómo nos va a afectar: el precio de la flor está desorbitada y muchos almacenes no aceptan encargos".
El precio de los hidrocarburos afecta a toda la cadena de producción por lo que Vedia advierte de las importantes subidas de precio: "La cosa está fatal y lo he advertido a los hermanos mayores con los que estamos trabajando. Con la pandemia, la mitad de los productores de flor que había en Andalucía han desaparecido. Unos se han arruinado y otros han cambiado de negocio. A eso súmale el precio del gasoil y todo lo que conlleva. Además con las lluvias que están cayendo en Murcia y en Cádiz, donde solemos comprar parte de la flor, el mercado nacional se complica y vamos a tener que recurrir a la importación".
Vedia teme el problema del desabastecimiento y de la falta de flor que hay actualmente: "tenemos miedo de no poder garantizar flor suficiente para terminar un paso, aunque hemos hecho previsiones para abastecer a todas las hermandades. Nos ha pasado ya en los altares de cultos: las hermandades piden una flor y no hay, y tienes que cambiar y buscar otras".
Javier Guerrero vestirá de flor un amplio número de pasos tanto en Granada como en el resto de la provincia. Como Vedia, está sumido en la incertidumbre: "si la huelga de transportes se alarga hasta Semana Santa no sé que pasará". Guerrero ya calcula el impacto que esta crisis va a tener sobre las cofradías, que verán un incremento del 25 al 30% en el pago de la flor. La peor parte la llevarán aquellas hermandades que aún no tengan cerrado qué exorno acompañará a los frisos, calvarios y jarras: "No va a haber tanta flor para elegir como otros años y la flor, a medida que se acerque la Semana Santa, va a llegar a precios desorbitados. Más aún si viene de Holanda, donde allí la flor se compra por subasta".
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