Díaz de la Guardia pone voz a la Semana Santa más humana
Pregón de la Semana Santa de Granada 2021
El periodista granadino pronuncia el Pregón Oficial de la Semana Santa de Granada poniendo el acento sobre los testimonios más personales de los cofrades
La pandemia obliga a trasladar el acto del Teatro Isabel la Católica al Palacio de Congresos con un aforo limitado a 200 personas
Granada/La gelidez de la Cuaresma granadina volvió a imponerse en el primer domingo de Cuaresma después del preludio de primavera de los últimos días. La aciaga meteorología se sumó a ese pesimismo que destilan los cofrades después de ver como, por segundo año consecutivo, la pandemia barrerá el colorido, la música y los aromas de cada Semana Santa. El pregón oficial de las cofradías pronunciado este domingo en el Palacio de Congresos por el periodista Fernando Díaz de la Guardia procuró combatir con todo ello, en una suerte de evocación sentimental al recuerdo y a la vivencia, a la Semana Santa menos fenomenológica y más humana.
Así, Díaz de la Guardia revivió emocionado las experiencias que cada año se suceden al llegar la primavera, recuperando imágenes y estampas típicas. Provisto de recursos, interpeló el pregonero a esos momentos particulares que encierra tras de sí la Semana Santa de la capital: la salida de Los Dolores, el Jueves Santo en el Callejón de la Concepción o la recogida de la Cena por Jesús y María; a esos cuadros que ofrece el recogimiento popular ante el Cristo de San Agustín o el fervor del Viernes Santo en el Campo del Príncipe. Entre lo divulgativo y lo profundo, la voz del pregonero no renunció a acudir al registro del periodismo más personal con la que dar vida a los testimonios del cofrade anónimo.
El pregón transcurrió entre evocaciones a la víspera constante en la que vive el cofrade, especialmente en este 2021. Todo ello, además, bajo un marcado acento granadino, con recurrentes guiños y referencias a la ciudad, a sus calles y plazas; a su historia, su cultura, su patrimonio; a sus personalidades y pensadores.
Conseguía así Díaz de la Guardia poner en valor la belleza que encierra tras de sí cada estación de penitencia, sirviendo como referente para “la juventud del WhatsApp y el emoticono donde la función siempre se impone a la estética”. Se reivindicaba con ello la riqueza inmaterial de la Semana Mayor, de su ceremonial y vocabulario que han conseguido imponerse a las circunstancias del tiempo y de la historia.
Granada como evangelio abierto. Con estas palabras vino a resumir el pregonero la expresión cultural y espiritual de las hermandades de Granada al llegar la Semana Santa, sin olvidarse del espectro humano que da dimensión a todo ello: emotivo recuerdo a sor Griselda, la monja cofrade, y a Jacinto Morente como uno de los padres del movimiento de la juventud cofrade, así como a otros singulares cofrades que murieron a lo largo de este año.
La Semana Santa de Granada tomó vida momentáneamente por medio de los recursos radiofónicos que se colaron entre las palabras del pregonero. Cariz periodístico que se reafirmó al explicar Díaz de la Guardia su vínculo con las cofradías granadinas en los medios de comunicación y el emotivo recuerdo que brindó a esos compañeros -locutores, cronistas y fotógrafos- que inmortalizaron las cofradías del hoy y del ayer. La capacidad profesional de Díaz de la Guardia dio pie a una emocionante improvisación con la que dar epílogo a su intervención, en la que habló de la superación personal de la Covid-19 y enalteciendo a la cohesión social conseguida para hacer frente a la pandemia: "Mientras haya hermandad habrá de Semana Santa”.
Las claves del pregón
Ambientación. No faltó el guiño artístico en el pregón, esta vez con una imagen orante, obra de Israel Cornejo, flanqueado por dos faroles de la Hermandad de la Luz. Tras la talla, el estandarte del Señor de la Amargura, de El Vía Crucis, con una pintura de Gabriel Morcillo.
Música. Apuesta granadina en el plano musical con la participación de la Banda Municipal de Granada bajo la batuta de Ángel López Carreño. Al inicio del acto sonó uno de los ya clásicos de la Semana Santa granadina, Passio Granatensis (López Carreño, 2009) seguido de Mi Amargura (V. Ferrer, 2007). En la clausura, precediendo a los himnos oficiales, Palio blanco (Sánchez Ruzafa, 1992).
Representaciones. El vicario general Francisco Espigares y el alcalde Luis Salvador fueron los encargados de presidir la mesa del escenario junto al pregonero y el presentador de éste, el periodista Luis Javier López. No faltaron representantes de las distintas instituciones: el líder del PSOE en Granada, Francisco Cuenca; el teniente general Jerónimo de Gregorio, jefe del MADOC; José Luis López, presidente de la Audiencia Provincial; Antonio Granados, delegado territorial de la Consejería de Cultura y el diputado provincial de Turismo, Enrique Medina.
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