Sierra Nevada: aforo limitado en telecabinas y mascarillas en los telesillas

Covid-19

La estación tendrá listo su protocolo 'anti-Covid' a comienzos de la próxima semana

Esquíes y tablas de snowboard en Sierra Nevada / J. J. Medina

Granada/Sierra Nevada tendrá listo para la próxima semana el protocolo de actuación frente al Covid-19 para la temporada venidera, que si todos los planes van bien y la meteorología cumple con nieve, comenzará a finales del mes que viene, en concreto el 28 de noviembre. Eso sí, la estación ya tiene entre sus manos el esbozo de algunas de las medidas que se van a tomar para garantizar en lo posible, que no haya contagios en la montaña durante la campaña invernal. Se trata de una guía de buenas prácticas elaborada por Atudem, la Asociación Turística de Estaciones de Esquí de Montaña presidida precisamente por Jesús Ibáñez, director gerente de Cetursa.

Esta guía pone las líneas base sobre las que se elaborará este protocolo adaptado para las necesidades de la estación granadina, aunque en líneas generales es igual para todos los recintos dedicados al recreo y al deporte invernal en España. Esta guía sigue las pautas establecidas por expertos en enfermedades infecciosas, por las diferentes Administraciones competentes del país, además de por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades y la OMS.

Así, tanto Sierra Nevada como el resto de estaciones españolas se presentan con la ventaja de ofrecer actividades al aire libre "en zonas de bajo riesgo", lo cual supone para la industria del esquí "una posición única para desarrollarse" en estas circunstancias, según la guía realizada por Atudem.

Las medidas son conocidas por la sociedad en general, aunque algunas estarán adaptadas al medio físico en el que se van a desarrollar. De entrada, se requerirá "cobertura facial que cumpla con las instrucciones del Ministerio de Sanidad con respecto al uso de mascarillas", por lo que bajo todas las protecciones de abrigo deberá tener el esquiador o rider puesta una máscara. También se van a desarrollar planes operativos para "mantener la mayor distancia posible entre las personas, incluso con el uso de mascarilla", lo que implica que se cumplan en las zonas de espera de acceso a los remontes, en las clases de esquí y snowboard, para alquilar equipos, y en los espacios para empleados y establecimientos de restauración. Además, se reforzarán los protocolos de desinfección y limpieza.

La distancia de seguridad en los remontes será uno de los ejes sobre los que más se trabajará también en Sierra Nevada. Para las zonas de espera se da por hecho que la distancia "se produce de forma natural debido a la longitud de los esquís y tablas de nieve", y en caso de aglomeración se aclara que los empleados de la estación de esquí tienen una "amplia experiencia en la gestión" de estos lugares y que "pueden garantizar un flujo constante y adecuado del tráfico". Además, se adecuará la velocidad de los remontes para que las esperas sean más cortas y el tiempo de viaje no supere los diez minutos.

También se da por seguro que en remontes como los telesillas, al estar en movimiento y al aire libre, podrán usarse todas sus plazas aunque el uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio. En el caso de los telecabinas, se garantizará que el flujo del aire sea "direccional y constante durante todo el recorrido". Se mantendrá y potenciará el "uso de billete-forfait sin contacto físico".

En este caso, la normativa Covid aplicada es la misma que la del transporte público, que obliga al uso de mascarillas. También esta no establece limitaciones de aforo, aunque Sierra Nevada está valorando reducirlo en los dos telecabinas aunque la estación no está obligada a ello, según fuentes de Cetursa.

Se hará un esfuerzo para reforzar la información 'anti-Covid' en la estación con anuncios en megafonía e indicaciones, tanto durante la estancia del esquiador en Sierra Nevada como antes y después de su estancia. Por otro lado, los trabajadores de la estación se capacitarán en protocolos de seguridad y desinfección Covid-19 "de acuerdo con las recomendaciones sanitarias".

Sierra Nevada cerró de forma anticipada la temporada pasada a causa del decreto de estado de alarma, aunque el grueso de la campaña había acabado, faltando sólo el ‘tirón’ de Semana Santa. Esta temporada será la primera completa en la que la estación deba adaptarse al coronavirus.

La estación, a la espera de las primeras nieves

El último fin de semana de noviembre es el marcado en el calendario de Sierra Nevada para abrir la temporada más difícil de su historia por las restricciones del coronavirus, que no sólo afectarán a su actividad ‘normal’, si no también a la afluencia de visitantes. Para ello falta algo más de un mes y, de momento, el macizo presenta un aspecto desolador sin ninguna mota de nieve. La falta de precipitaciones hasta la fecha, tan sólo una tormenta a mediados del mes pasado, dejaron algún copo con granizo en el macizo. Para la semana pasada se esperaban ya las primeras precipitaciones pero el cambio de tiempo no llegó. En principio, esa esperanza se mantiene ahora para mediados de esta semana que entra, con la formación de una borrasca que rozará la provincia y podría dejar una primera capa de nieve.

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