Las ayudas estatales para investigar en Sierra Nevada, sin convocarse desde 2017
Ciencia en Granada
La última convocatoria resuelta de subvenciones para la realización de proyectos científicos de la Red de Parques Nacionales data de hace tres años
Se alegan “dificultades” administrativas para explicar la demora
El Parque Nacional de Sierra Nevada ha enarbolado en los últimos años la bandera de la ciencia. Forma parte de la red andaluza de Observatorios de Cambio Global, que tiene como objeto el estudio del cambio climático y cómo afecta a los distintos ecosistemas. El espacio protegido, además, está dentro de la Red de Parques Nacionales, que cuenta con sus propias subvenciones para financiar trabajos de investigación.
En la memoria de 2018 del Parque Nacional de Sierra Nevada se señala, en el apartado que desglosa las ayudas a la investigación en esta Red, que la “convocatoria de concesión de subvenciones para la realización de proyectos de investigación científica en la Red de Parques Nacionales para el año 2018 no pudo ser publicada por dificultades de tipo administrativo”. Se apunta, ante esta situación, que el “presupuesto previsto se acumulará a la siguiente convocatoria, una vez solventados los problemas acaecidos”. Sin embargo, en el apartado dedicado a los programas de investigación del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, la última convocatoria de la que se ofrece información es de 2017. Ni rastro de la convocatoria de 2019, la que debía absorber y ofertar a los investigadores el presupuesto previsto para el año 2018.
Un lugar "idóneo" para investigar
La Memoria de Actividades y Resultados del ejercicio 2018 del Parque Nacional de Sierra Nevada destaca que este espacio es “un lugar idóneo para evaluar los efectos del cambio global ya que acoge ecosistemas y comunidades especialmente sensibles al cambio climático”. Según detalla el documento, aprobado el pasado mes de diciembre (a pesar de repasar las acciones dentro del Parque del año anterior) entre las características singulares de Sierra Nevada se encuentra que “la atmósfera y la capa de ozono son finas, la radiación muy alta”, lo que junto a las condiciones frías “facilitan la condensación de compuestos semi-volátiles". A esto se une "la orografía" que ejerce un "efecto barrera ante sustancias y microrganismos transportados desde grandes distancias por las masas de aire”. Así, “las comunidades de organismos que viven en la alta montaña se encuentran especializados en unas condiciones extremas”, prosigue el texto. El Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, promovido desde la Junta de Andalucía, cuenta con la coordinación científica de la Universidad de Granada-Centro Andaluz de Medio Ambiente (IISTA, Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía) y con la participación del Organismo Autónomo Parques Nacionales y la colaboración de la Fundación Biodiversidad.
El capítulo V de la memoria del Parque desglosa las actividades de investigación desarrolladas en el espacio protegido. A pesar de la ausencia de subvenciones por parte de la Red de Parques, sí se ha mantenido la actividad científica en el entorno. Así, se indica que en el año 2018 –al que se refiere la memoria aprobada el pasado mes de diciembre de 2019– se tramitaron 31 proyectos de investigación para su autorización dentro del parque.
Estos proyectos han sido desarrollados por la Sociedad Española de Ornitología (SEO), la Estación Biológica de Doñana, la Estación Ornitológica del Padul, el Museo Nacional de Ciencias Naturales, dependiente, la Estación Experimental del Zaidín, la Estación Experimental de Zonas Áridas, la Federación de Asociaciones Micológicas Andaluzas (FAMA), la Asociación Shilap, el Ifapa y las universidades de Granada, Sevilla, Málaga, Córdoba, la Universidad de Newcastle, además de estudios financiados con medios propios del investigador.
Además, en 2018, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la Universidad de Granada rubricaron un convenio de colaboración para desarrollar actividades dentro del Observatorio de Cambio Global. Ese mismo año la Junta desarrolló con la UGR y la Universidad de Murcia sendos convenios de colaboración para facilitar la realización de prácticas por parte de alumnado de estas universidades.
Esta actividad contrasta con el hecho de que las ya mencionadas “dificultades de tipo administrativo” dejaran en blanco la convocatoria estatal de ayudas a la ciencia en la Red de Parques en 2018.
El Plan Director de la Red de Parques Nacionales recoge, entre otras necesidades, el “fomentar la línea de investigación para la conservación de los parques nacionales”. Se subraya en este punto, además, que “se atenderá especialmente al seguimiento de los efectos del cambio global y a los proyectos que incluyan más de un parque nacional o cuyos resultados puedan ser aplicables al conjunto de la Red”.
En el caso de Sierra Nevada, el pasado mes de diciembre comenzaron a desarrollarse los proyectos de investigación que obtuvieron financiación dentro de la última convocatoria, la de 2017. Se trata de los proyectos Lagos centinela de cambio global en los Parques Nacionales: Análisis multidisciplinar de los últimos 6.000 años que se desarrollará hasta 2023 con una subvención de 11.500 euros para la UGR y en el que también participan la Universidad de Barcelona y la Rovira y Virgili; Hibridación como motor de alteración de la biodiversidad en la era de cambio global, con 114.425 euros de subvención; Ecosistemas acuáticos de alta montaña, refugio de biodiversidad oculta y centinelas de cambio global, del Centro de Estudios Avanzados de Blanes, con 95.991,65 euros;Efectos demográficos y remediación de enfermedades infecciosas de anfibios en Parques Nacionales, del Museo Nacional de Ciencias Naturales y con 85.906 euros de subvención; y Vulnerabilidad y resiliencia de los bosques maduros frente al cambio climático: Implicaciones para la gestión forestal en los Parques, de la Subdirección General de Investigación y Tecnología, con 61.295 euros de ayuda en la convocatoria.
La “imposibilidad” de evaluar los proyectos y la falta de presupuestos, detrás de la demora
El pasado mes de septiembre, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó publican las cuentas anuales del ejercicio 2018 y el informe de auditoría del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN). En el texto se indica que en el año 2017, el organismo lanzó una nueva convocatoria de subvenciones para investigar, “gracias en gran parte a la aportación de fondos procedentes del Programa PIMA-Adapta de la Oficina de Cambio Climático”, con una dotación de 1,1 millones de euros destinado a la financiación de proyectos relacionados con el Cambio Global, con una duración de tres años.
La “tramitación de la convocatoria sufrió un retraso significativo respecto a otros años por la tardía aprobación de los Presupuestos Generales del Estado”, reconoce las cuentas. También se señala que la resolución de la concesión de subvenciones “ha quedado en suspenso y no ha podido efectuarse durante 2018 por la imposibilidad de realizar el correspondiente encargo a la Agencia Española de Investigación (AEI), para la evaluación científica de los 118 proyectos aceptados, tal y como recoge la convocatoria, debido a los problemas de adaptación de sus Estatutos a la nueva normativa vigente”. Tras reconocer estas dificultades, se añade en el texto publicado hace cuatro meses que “se espera resolver la convocatoria en 2019”.
El desarrollo del programa específico en materia de investigación en la Red de Parques Nacionales que tuvo su origen en 2002, está financiado con cargo al capítulo VII del Presupuesto de Gastos del Organismo Autónomo e integrado en las sucesivas versiones de Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación, señala el organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
Uno de los objetivos de la Red de Parques Nacionales es “promover el conocimiento científico a través de convocatorias de investigación”.
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