Caen las primeras nieves de la temporada en Sierra Nevada

Granada/Y la nieve hizo acto de presencia en Granada. Después de varios días con previsiones de precipitaciones y bajada de las temperaturas, se esperaba que tarde o temprano se vieran los primeros tonos blancos en las montañas de Sierra Nevada, y por fin ha ocurrido. Tras las lluvias caídas durante la madrugada de este martes y el descenso de los termómetros, las montañas de la estación de esquí granadina han amanecido con una ligera capa blanca, en lo que ya es oficialmente la primera nevada de la temporada 2024-2025.

La capa de nieve caída se ha concentrado sobre todo en los puntos más elevados de la estación, a partir de los 2.500-3.000 metros de altitud, gracias a que esta madrugada en estas zonas la temperatura ha caído a valores en negativo. Por ello, las lluvias caídas han sido en forma de copos, que han devuelto la estampa blanca a las montañas. Una primera nevada que es un rayo de esperanza para quienes esperan que la estación de esquí de Sierra Nevada abra en los próximos meses y que sirven para comenzar a ablandar una tierra muy reseca después de las altas temperaturas vividas durante este verano.

Eso sí, el manto blanco es muy superficial, e incluso se combina con zonas de tierra. Tiene un impacto más emocional que práctico para afrontar la temporada de invierno. Así se puede apreciar en las cámaras de video que Sierra Nevada tiene instaladas tanto en la zona de Borreguiles como en el pico del Veleta, las únicas zonas en las que se intuye el ligero manto blanco. Desde zonas de Granada capital o el Área Metropolitana, este manto es casi imposible de ver, debido a la nubosidad que bloquea la visión de la coordillera y a la poca nieve caída.

También es una buena noticia para agricultores y población en general, puesto que la caída de copos de nieve hace que se comience a recargar ese 'almacén de agua' que son las montañas granadinas, y que la provincia sea capaz de sortear la sequía que comienza a ser cada vez más intensa en toda España.

Una nieve que durará poco

Habrá que estar pendientes de como evolucione la situación meteorológica en los próximos días, pero todo parece indicar que ese ligero manto nevado durará poco abrazando Sierra Nevada. Todavía tiene que seguir lloviendo tanto en Granada como en la estación de esquí durante la semana, y dependerá de cuándo lo haga para saber si esa capa blanca se quedará o se derretirá. Si las precipitaciones se dan durante el día, cuando suben las temperaturas, esta se disolverá como un azucarillo. Sin embargo, si sigue lloviendo de noche, gracias a la bajada de temperaturas que se espera, los copos volverán a hacer acto de presencia.

De cara al fin de semana, ya con previsión de sol, si la capa de nieve es tan ligera como la caída este martes, la nieve se irá filtrando poco a poco por la montaña y habrá que esperar al paso de un nuevo frente con más potencia que el que nos recorre en estos días para volver a ver el blanco en las montañas granadinas.

Apertura de la estación a finales de noviembre

Esta caída de los primeros copos de nieve coincide con el anuncio el pasado viernes 11 de octubre de la que puede ser la fecha de apertura de la estación de esquí. Cetursa estima que los remontes se podrán abrir el próximo 30 de noviembre, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.

La fecha prevista, sábado, llega además como atensala de las fiestas del Día de la Constitución y la Inmaculada, 6 y 8 de diciembre respectivamente, tradicionalmente una de las épocas con mayor movimiento de la estación. No obstante, y como ocurre cada año, el día definitivo de apertura estará condicionada a la evolución meteorológica.

Sin ir más lejos, la última temporada arrancó el 2 de diciembre con un papel fundamental del renovado sistema de nieve producida de Sierra Nevada, con una alta eficiencia energética y una gran eficacia en el aprovechamiento de las ventanas de frío de las primeras semanas de campaña invernal. No obstante, esos frentes, acompañados por fuertes rachas de viento, obligaron al cierre total de las instalaciones durante dos semanas, la segunda cifra más alta de la historia de la estación, llegando incluso a producirse tres días de cierre parcial. El mes de marzo fue especialmente complicado, aglutinando la mitad de los días de cierre, que además coincidieron en días de previsión de gran afluencia, como la Semana Santa, cuya actividad en Sierra Nevada fue muy reducida.

Pese a todo ello, la situación mejoró con el paso de los días y finalmente la estación de esquí granadina alcanzó la cifra de negocio "más alta de su historia", con más de 46 millones de euros y superando el millón de usuarios, la séptima de mayor afluencia global de la historia, según informó Cetursa en el balance de la temporada.