"Si las reservas en los hoteles nos acompañan, se podría ampliar la temporada de esquí en primavera"

Entrevista Jesús Ibáñez, consejero delegado de Cetursa Sierra Nevada

El director afronta su sexto año al frente de la estación de esquí, que está viviendo renovaciones en muchos de sus remontes icónicos en los últimos años gracias al impulso de la Junta de Andalucía para mantener la actividad

La nevada de Reyes en Sierra Nevada, el revulsivo necesario para la ampliación de la superficie esquiable

El consejero delegado de Cetursa, Jesús Ibáñez, posa a los pies de la pista de El Río de Sierra Nevada / ANTONIO L. JUÁREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Pregunta.¿Cómo ha arrancado la temporada 2024-2025?

Respuesta.Bien. Igual que el año pasado, porque hemos tenido las mismas dificultades de apertura al no haber nieve suficiente. Todas las estaciones de esquí de España abrieron después del Puente de la Constitución y la Inmaculada, y nosotros hemos pasado la Navidad con 14 kilómetros. Ahora hemos dado un salto cualitativo con los 24 kilómetros abiertos tras Reyes. Aun así llevamos más de 110.000 esquiadores, y un número muy importante de no esquiadores que vienen a disfrutar y a tocar la nieve aunque sea producida. En ese aspecto, la importante inversión y remodelación completa del sistema de nieve nos permite haber tenido listas pistas como la de El Río en tres días, cuando antes se tardaban semanas.

P.Se ha visto un repunte muy importante de visitantes no esquiadores este año

R.Sí. El puente de la Constitución, aunque casi no había nieve, los hoteles han tenido una muy buena ocupación. El cliente turista viene a pasarlo bien y a desconectar en una zona en la que se come muy bien, hay buenas tiendas, spas espectaculares y se pueden hacer actividades como excursiones, visitas, y a disfrutar de magníficos hoteles. Esta ciudad de Pradollano, llega a tener entre 15.000-20.000 personas cada fin de semana durante la temporada, y no existe sin temporada de esquí. Apenas tiene actividad. En cuanto abrimos, se llena de vida, riqueza y puestos de trabajo.

P.¿Cuáles son las expectativas de este año?

R.Ahora mismo son similares a las del año pasado, que tuvimos 1,1 millones de visitantes. Vamos calcando los números. Ojalá no nos pase lo del año pasado, cuando las nevadas se dieron en fin de semana, lo cual hizo que tuviéramos 14 días de cierre por mal tiempo. Fue la segunda temporada de la historia con más días de cierre. Y aun así fue nuestra séptima mejor temporada histórica.

P.Sin embargo, sin nieve es imposible llegar a esos números

R.El problema de este año es que las nevadas han sido en octubre. Después hemos tenido un anticiclón que nos ha afectado mucho. El temporal de la DANA aquí no dejó prácticamente nieve, por lo que no ha habido nada más hasta el día de Reyes, que ya nos ha permitido aumentar en kilómetros. Y en cuanto haga frío podremos poner los cañones de nuevo en marcha, y tenemos la ambición de abrir la zona de Montebajo cuando eso pase, gracias a los cañones.

P.¿Está cambiando Sierra Nevada a ese modelo de poca nieve natural y mucha nieve producida?

R.Nuestras estadísticas nos dicen que no está nevando menos, sino que lo hace irregularmente. Y luego siempre hay ciclos. De los años 90 al 95 tuvimos un ciclo malísimo, que acabó con el retraso del Mundial de Esquí. Entonces no había los cañones de nieve producida que hay ahora. Al final, producir nieve no es exclusivo de Sierra Nevada, es el modelo europeo o americano. En Los Alpes, por ejemplo, muchas de las estaciones tienen el 100% de su superficie esquiable con cañones, mientras que nosotros tenemos el 40%. No somos los que más cañones tenemos, ya nos gustaría. Estaciones como Masella, con 60-70 kilómetros esquiables, tienen más de 700 cañones. Sólo en sitios muy privilegiados hay nieve natural de sobra para la temporada. Hoy en día, los cañones son los que te permiten la regularidad y los puestos de trabajo. No nos olvidemos que la estación de esquí es una actividad turística, de ocio, de deporte, y que además genera riqueza. A nuestro alrededor se mueven más de 7.000 personas de empleos directos e indirectos. Eso genera riqueza, y donde hay una estación de esquí, no hay despoblación. Los municipios de Monachil, Güéjar Sierra, Pinos Genil, Quéntar, Dílar... son municipios de alto poder adquisitivo en la provincia porque están cerca de Sierra Nevada. Eso es lo que aporta una estación de esquí. El 2,2% del PIB de la provincia y el 2,1% del empleo.

P.Aun así, los empresarios de la sierra continúan demandando que, si hay nieve, se alargue al máximo la temporada en primavera. ¿Sería posible ampliarla más si se dan las condiciones?

R.Si los hoteles nos acompañan, sí. Si no hay reservas, si los restaurantes cierran, y los comercios reducen su actividad, no podemos. Para poder mantener la estación en funcionamiento necesitamos que varios cientos de personas vengan a visitarnos, y si no llegan, es antieconómico mantener la actividad abierta. Todo lo que se gana aquí se reinvierte en la estación. Remontes e instalaciones... y las crisis de los chips, del acero y la inflación ha subido todos los costes. Con lo cual, lo que vale mantener la estación abierta se ha duplicado. Y si se pierde económicamente no se puede mantener la estación abierta.

Jesús Ibáñez en su despacho en Pradollano / ANTONIO L. JUÁREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

P.El pasado 4 de enero, Juanma Moreno reclamaba más agua a otros organismos para Sierra Nevada. ¿Cuánta agua le hace falta a la estación?

R.La necesaria para estar abierta y operativa. Si no tuviéramos agua ni cañones, ahora mismo estaríamos cerrados. No habría empleo. Con 14 kilómetros abiertos hemos tenido 7.000 esquiadores de media cada día, pero con más cañones y más agua podríamos haber tenido más. Y eso se traduce en empleos. Detrás de la actividad de una estación de esquí están las personas. Cetursa es una empresa pública, no una empresa mercantil que vaya por el beneficio. No nos puede la codicia, como a veces escucho. Nosotros reinvertimos todo, y nadie gana más o menos en función de vender más o menos forfaits. Tenemos ahora mismo una concesión de 350.000 metros cúbicos de agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, prorrogada desde 2007 y hasta 2026. Estamos funcionando con menos agua de la que necesitábamos. Baqueira tiene más de un millón de metros cúbicos de agua de concesión, competimos con un gigante. Yo soy granadino, y apuesto por mi tierra. Con el gobierno de Juanma Moreno ha habido un cambio en esa mentalidad de apuesta por la estación. Todo lo hacemos cumpliendo con la protección de la naturaleza, y estamos invirtiendo lo que no ha invertido nadie en Sierra Nevada, ni público ni privado. Esto es una riqueza y un valor para todos. Insisto en el para todos.

P.¿Sigue sin haber planes de ampliar la superficie esquiable en Sierra Nevada?

R.A corto-medio plazo no tenemos ningún proyecto para ello. En nuestro proyecto de dirección actual no está la ampliación, está el mantener y mejorar lo que ya hay en nuestro espacio. Hay una serie de remontes que se construyeron para el campeonato de esquí del 95 que han cumplido ya 30 años. Y a pesar de que pasan sus revisiones periódicas, la vida útil de un remonte está limitada. En los próximos años hay que renovarlos. Mientras que den servicio y no se generen colas excesivas, seguirán funcionando, porque tienen un mantenimiento exquisito, hecho por el fabricante. Y no hablamos de ampliar la estación de esquí. Las Dolomitas, el dominio esquiable más grande del mundo con 550 kilómetros unidos y 1.000 sin unir, es el 30% de esa montaña. Las estaciones del Pirineo son el 1% de la superficie total. La estación de esquí de Sierra Nevada es el 0,55% del macizo de Sierra Nevada. Como provincia, como ciudad y como Andalucía, hay que pensar en grande. Nuestro objetivo tiene que ser crecer. Con todos los estudios ambientales oportunos, que los tenemos, con toda la inversión en cuidado de la naturaleza, que lo hacemos. Pero no será ahora.

P.¿Cuál es la siguiente gran inversión que se va a hacer en remontes en Sierra Nevada?

R.La siguiente inmediata es modificar y renovar la zona de alfombras. Estaba previsto para el año pasado, pero se ha movido a este año. En Borreguiles hay cuatro, y en la zona de abajo una más. Se trataría de renovarlas todas. Porque el principiante se ha convertido en el cliente principal de esta estación de esquí, y hay que cuidarlo. Aquí vienen miles de niños cada día haciendo deporte, teniendo una vida saludable, descubriendo la nieve, y estamos muy orgullosos de ello. Sierra Nevada dedica una buena parte de sus ingresos a responsabilidad social corporativa, y para atraer a niños de toda la provincia y que puedan subir a esquiar. Además, Sierra Nevada es la número uno en deporte adaptado. Pongamos en valor la importancia de esto. La montaña es de todos, no de solo unos colectivos. Y nosotros somos los que hacemos posible que este colectivo, que lo tiene más difícil lo tendría para hacer deportes de invierno, pueda esquiar como en ningún otro sitio de Europa y del mundo. Acabamos de renovar la sala de transición, por ejemplo.

P.¿Cree Cetursa que con los más de 700 trabajadores que operan en una temporada se da buen servicio a la estación de esquí?

R.Son suficientes para nuestras necesidades. De hecho, tenemos un índice de plantilla superior a otras estaciones de esquí. Nuestro gasto en personal es de 21 millones de euros. Estamos entre las 15 empresas más grandes de la provincia, y con instalaciones solo aquí. No tenemos sucursales en otras provincias. Hemos tenido alguna oferta de negocios fuera de Sierra Nevada. Nos han ofrecido explotar algún remonte fuera de Granada, pero no tenemos intención de salir. Eso significa que nos miran con buenos ojos, ven que esta empresa es rentable, ordenada, que funciona bien y les gustamos como gestores.

P.Aprovechando el gancho económico, ¿cómo va el nivel de deuda de Cetursa?

R.Tenemos una deuda mínima. Nunca hemos tenido una deuda excesiva, aunque si muy desorganizada y desestructurada. Nosotros hemos reestructurado la deuda, tenemos tres entidades financieras que son las que nos financian, antes eran 10, y nuestra deuda está por debajo de los 18 millones de euros. Se vienen amortizando unos dos millones de deuda cada año, y el endeudamiento no nos supone ningún quebradero de cabeza. Antes se recurría sistemáticamente a la financiación a corto plazo de hasta ocho millones de euros. Y en los seis años que yo llevo siendo director, sólo en el año de la Covid-19 tuvimos que echar mano de eso. Nos vale con lo que generamos, y además hemos doblado el patrimonio neto de la sociedad. Eso hace que el endeudamiento haya bajado más del 50%. Tenemos una solidez tal que hace que la financiación y el crédito al que se financia Cetursa está varias décimas por debajo del Ibex 35.

Uno de los momentos de la entrevista mantenida con Granada Hoy / ANTONIO L. JUÁREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

P.Este 2025 se cumplen 30 años de los 'no mundiales' de 1995, que se celebraron en 1996. Estos supusieron un cambio total en la estación. Pero queda la sensación de que, desde entonces, no ha habido grandes cambios en Sierra Nevada

R.Aquello fue una revolución. Supuso la construcción de la Plaza de Andalucía y de todos sus edificios y del parking de 2.700 plazas que ahora se nos queda pequeño incluso en algunos días de la temporada. Las grandes inversiones fueron entonces, la excusa de los campeonatos de esquí fue perfecta para darlo todo, y la sociedad que gestiona la estación quedó también en una situación muy delicada, que dio lugar a que Promonevada perdiera un juicio años después por un contrato mal hecho y hubiera que pagar una indemnización cercana a 20 millones, que nosotros hemos terminado de pagar aunque no era de Cetursa. El hotel Ziryab se perdió también en parte por esa deuda. Grandes inversiones desde entonces hasta ahora sí que ha habido: se construyó el telecabina Borreguiles, se hizo la balsa zahareña, se recreció la balsa Borreguiles, se cambió el telesquí por el telesilla Emilio Reyes, se preparó la zona de saltos para la Universiada, entraron los cañones de nieve producida... Pero hay que tener en perspectiva que la estación de ahora no es para nada igual que la estación que había antes del mundial. Ahora hay remontes de primer nivel, y podemos estar muy orgullosos porque los profesionales y técnicos de otras estaciones de esquí de Europa y del mundo a ver como trabajamos. En 95, todo se construyó de cero. Después eso había que mantenerlo y mejorarlo. Crecer no se puede crecer por no salirnos de nuestros límites, y dentro de los límites, el espacio está bien pensado y planteado. Los remontes están donde tienen que estar. ¿Que podamos alargar algún telesilla o cambiar algún remonte? Siempre está sobre la mesa, pero no es prioridad. Hay que renovar otros remontes, y hay que tener siempre preparado el colchón por si hace falta.

P.¿La oportunidad de la celebración de la Universiada de 2015 se llegó a plantear como un nuevo punto de cambio para la Sierra?

R.No. Es más, Cetursa perdió dinero con la Universiada. Fue un proyecto en el que participamos y apoyamos, pero los cálculos financieros de lo que hacían falta no se hicieron correctamente. Y el déficit generado fue importante, porque las inversiones en Sierra Nevada son caras. La Universiada tuvo una peculiaridad, y es que las pruebas de fondo se iban a realizar en el Puerto de la Ragua. Había una importante inversión prevista, de forma que allí se iba a hacer un circuito de fondo permanente, con los cañones necesarios, para que operaran, y así se ponía en valor una zona que en la clasificación de la Unión Europea en cuanto a falta de riqueza es destacado. Pero medioambientalmente se decidió que aquello no podía ser allí, las pruebas de fondo se fueron a Eslovaquia y lo pagó Sierra Nevada. Todos los granadinos pagamos una prueba que se hizo en otro país porque no se quiso desarrollar una zona aquí. Sostenibilidad es equilibrio social, económico y medioambiental. Siempre equilibrio, y la gente tienen que vivir de algo. Yo no quiero que los granadinos vivan fuera de Granada, mis hijos viven fuera, y yo quiero que los granadinos tengan oportunidades aquí. Y eso se hace generando riqueza aprovechando acontecimientos como estos.

P.Ahora hay un proyecto que preparan las diputaciones de Granada y Almería para tratar de revivir La Ragua. Pero es cierto que no cae nieve allí...

R.Por eso hay que poner cañones. Sochi, la ciudad rusa, produce nieve que da gusto para poder tener una estación de esquí ahí. Los JJOO de Inverno de Pekín se hicieron con nieve artificial al 100%. La Ragua al final es una zona con frío, pero en la que no nieva, por su orientación, porque el macizo le tapa y solo le entran las tormentas del Mediterráneo. ¿Tan gravoso hubiera sido hacerle una balsa de 10.000-20.000 metros cúbicos y poner unos cañones? Así generarías que en todos esos municipios del entorno haya vida. Hay que convivir con todo. Nadie arrasa con la naturaleza, esto no son los años 70, cuando en la Costa, por ejemplo, se construía sin miramientos. Hay que hacer las cosas con cabeza y cuidando el medio ambiente, por supuesto.

P.Desde aquel Mundial del 96, no han vuelto las competiciones internacionales de esquí alpino a Sierra Nevada. Si es cierto que en los últimos años sí que ha habido mundiales de snowboard y snowboard cross. ¿Hay algún motivo?

R.Una competición de esquí alpino hoy día cuesta más de 10 millones de euros. Y si no hay apoyo público, si tiene que ser a pulmón de Cetursa, no es rentable. Hay que tener en cuenta que eventos como estos venden la imagen de Granada, Andalucía y de la estación, pero son una apuesta. Igual que cualquier otra competición deportiva, la Davis, la Copa del Rey, la que sea, vienen a Granada porque hay fondos públicos. Hemos tenido la suerte de que en los últimos años, las últimas copas mundiales de snowboard han sido cofinanciadas por la Junta de Andalucía, gracias a fondos europeos una de ellas. Pero si no hay financiación y si la propia Federación Internacional de Esquí no aporta patrocinadores para la actividad, no se puede. Además, se suma que España no se está vendiendo como destino de esquí como lo hacen Andorra o Francia, por ejemplo. Estamos luchando por tratar de vengan nuevas competiciones, pero no es fácil, porque se ha encarecido todo. Es necesario que la Federación Internacional de Esquí asuma una serie de costes que no pueden ir contra la estación de esquí. Los premios, la producción de la televisión, eso tiene que darlo la Federación.

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