La odisea de llegar a Güéjar Sierra: los derrumbes y las grietas ponen en jaque las carreteras de Sierra Nevada

Granada/Las últimas lluvias han tenido una consecuencia indeseable para las carreteras granadinas, sobre todo las que dan acceso a Sierra Nevada, tanto a la estación invernal como a pueblos como Güéjar Sierra. A los desprendimientos producidos a causa de las últimas borrascas se une la aparición de unas grietas en el puente de acceso a la antigua estación de Maitena, ahora un restaurante, que ha obligado a cortarlo al paso de vehículos de abastecimiento al local. Además, Cetursa ha informado que durante esta semana no se podrá subir a la estación de esquí por la carretera habitual, la A-395, durante prácticamente toda la jornada laboral, estableciendo accesos alternativos por el Dornajo, una vía que también está fijada como alternativa de llegada a Güéjar Sierra y al valle del Genil.

En concreto, para subir a la estación invernal, Cetursa ha informado que desde este lunes y hasta el viernes se cortará la A-395 en el kilómetro 22 al completo entre las 9:15 de la mañana a las 16:30 de la tarde. La única excepción dentro de esa franja horaria será entre las 11:00 y las 11:15 para dejar acceder autobuses y vehículos de distribución. Esto también sucederá de 16:30 a 18:00 horas para todos los medios de transporte.

Asimismo, entre lunes y jueves, a partir de las 18:00 horas, se cortará la carretera de nuevo al completo hasta las 21:00 horas de la noche, momento en el que se abrirá la vía hasta las 9:15 del día siguiente. La normalidad se recuperará desde las 16:30 horas del viernes, cuando la A-395 quedará abierta por completo durante el fin de semana.

Las obras se realizan para estabilizar de la ladera afectada hace dos semanas por desprendimientos asociados a las últimas lluvias y nevadas, y que provocaron el corte de la carretera. Como alternativas, los turismos podrán usar solo el acceso por la carretera de Hazallanas, la A-4030. Esta vez, a diferencia del derrumbe del invierno de 2023 cerca del Purche, no sirve esta alternativa de acceso al salir en un punto más bajo que el actual arreglo.

El desvío de Hazallanas es el que mismo que había habilitado el Ayuntamiento de Güéjar Sierra para acceder al valle del Genil y a la Vereda de la Estrella, una de las más visitadas por excursionistas y senderistas de la provincia y vecinas. Todo a causa del corte de la carretera de acceso al Charcón por el derrumbe que sufrió el puente sobre el río Maitena el pasado mes de febrero tras el paso de una fuerte borrasca. Las obras de reconstrucción del pasadizo, que han obligado a derribarlo al completo, marchan más lentas de lo esperado cuando en principio iban a durar mes y medio. La fuerza con la que baja el agua en el río Maitena ha impedido avanzar con la velocidad esperada.

Además, este fin de semana el Ayuntamiento de la población serrana ha mostrado imágenes de los avances de las obras, en los que se observa a una miniexcavadora enclavada en mitad del cauce del río realizando movimientos de piedras, y donde ya están colocadas las cimentaciones de los dos estribos. Según el consistorio, que recibirá 100.000 euros de la Diputación para las obras, las actuaciones están en los plazos establecidos.

Todo ello ha convertido el acceso a la localidad gúejareña en una odisea que tuvo su punto culminante cuando la semana pasada, otro derrumbe, a causa del temporal Nelson, cortó por completo el acceso principal al pueblo por la provincia GR-3200, en el kilómetro 5. Las obras de reparación de urgencia permitieron la apertura de al menos un carril, por lo que durante dos días y medio Güéjar Sierra estuvo solo comunicada por la carretera de Hazallanas, una vía estrecha, de montaña, y de mucho desnivel que no está preparada para soportar intensidades medianas de tráfico. A esta carretera, precisamente, se accede por la A-395 de Sierra Nevada, por lo que acceder al municipio estribó una gran dificultad.

Para terminar de rematar la faena, el puente del tranvía en la estación de Maitena se cerró el sábado al tráfico rodado debido a unas grietas detectadas por los vecinos del pueblo y técnicos, que han decidido que estas pueden comprometer la seguridad de los conductores que pasen por él. Este puente no es un punto de tránsito habitual ya que solo sirve de acceso al abastecimiento del restaurante que hay en la vieja estación y es más un paso peatonal.