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Asesinos ibéricos
Esta es la historia de Manuel Delgado Villegas, más conocido como El Arropiero El Arropieroy considerado el mayor asesino en serie en la historia reciente de España porque se autoinculpó de 48 asesinatos. Fallecido el día 2 de febrero de 1998 a la edad de 55 años en el Hospital de Can Ruti de Badalona víctima de una afección pulmonar. Según las crónicas de la época llegó a parecer un anciano decrépito mientras mendigaba por las calles de Mataró sin ni siquiera levantar sospechas de quién era.
La muerte del Arropiero pasó desapercibida como la de un simple sintecho que llegó al hospital en estado crítico con los pulmones muy afectados por un elevado consumo de tabaco, que hasta el día de su muerte desconocían el pasado criminal del fallecido.
Manuel Delgado Villegas, un ex legionario nacido el 25 de enero de 1943 en Sevilla y que había trabajado en la construcción y como mozo de cuadras, fue detenido el 18 de enero de 1971 en el Puerto de Santa María (Cádiz) como presunto autor del estrangulamiento de su novia, Antonia Rodríguez.
Aunque en un primer momento negó su autoría, acabó confesándose ante la policía autor de la muerte de su novia y de otras 47 personas, ante la perplejidad de la policía, que investigó 22 de los crímenes que confesó y acabó por probar su participación en al menos ocho de ellos. Se pasó seis años, entre 1971 y 1977, en la cárcel sin que nadie le nombrara un abogado defensor.
Entre las muertes que se le atribuyen, además de la de su novia, están las del cocinero Adolfo Folch en la playa del Garraf (Barcelona), que supuestamente fue su primer crimen cometido en enero de 1964, la de la hippie francesa Margaret Boudrie en Ibiza en 1967, la del agricultor Venancio Hernández en 1968 cerca de Chinchón (Madrid), la del millonario Ramon Estrada en 1969 en Barcelona, la de Anastasia Botella en Mataró (Barcelona), la de Natividad Rodríguez en Valencia, o la de Francisco Marín en Cádiz.
Muchos de los crímenes no se investigaron a fondo porque se habían cometido en el extranjero (Viajó a Francia, muchos países de Europa, a Rusia...) o no se encontraron pruebas para continuar las pesquisas, pero el Arropiero, mote que le provino de que su padre vendía arropías (unos caramelos dulces a bases de higos), nunca fue juzgado porque se le consideró un enajenado mental.
La Audiencia Nacional dictó una providencia en 1978 en la que decretó el internamiento a perpetuidad del detenido en un establecimiento psiquiátrico penitenciario y se pasó el resto de su vida vagando por psiquiátricos, primero en Carabanchel y después en Fontcalent (Alicante).
Los últimos años de su vida los pasó ingresado en el psquiátrico de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), de donde podía salir a pasear libremente. Pocos días antes de su muerte se le vio mendigando por las calles de Mataró (Barcelona), ciudad en la que vive su única hermana.
Bisexual y necrófilo, el Arropiero, que padecía una alteración genética que le hacía tener un cromosoma de más,(XXY) defecto al que se atribuyó su carácter violento, ha sido uno de los personajes de la crónica negra que más tinta ha hecho correr en las páginas de sucesos de la historia reciente de España.
En su última entrevista realizada en la cárcel para RTVE dejó algunas frases que daban una impresión de cómo era su mente:
-"Mi plato favorito es el gazpacho con carne, gazpacho con carne.... no carne humana, con carne, la carne se muere y se hace el gazpacho"
-"El pollo no me gusta, cuando estás dormidos te pican los ojos"
-"El cine me gusta, pero no en el que se mata a las mujeres"
-"Lo que más me gusta es la mujer"
-"El hombre que piensa mucho se vuelve majara, yo no pienso"
-"A un hombre si es bueno le haría nada… si es un hombre bueno no le engañaría"
-"Si no fumo me pongo nervioso, malo"
-"Soy un hombre muy tranquilo, no le he hecho mal a nadie..."
-"Viajé mucho por Rusia, Francia y otros países"
-"Hace muchos años que no voy a Sevilla, no sé nada de allí"
-"Cuando salga de aquí me iré al país más lejano que encuentre"
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