Las víctimas de las agresiones sexuales del sacerdote de Vélez Málaga eran de su entorno cercano

Las hasta ahora cinco mujeres que han sido víctimas de haber sido drogadas, violadas y grabadas en los vídeos que estaban en manos del sacerdote detenido en Vélez Málaga pertenecían a su grupo de amigos.

Natural de Vélez-Malaga, el detenido es hijo de una monja clarisa y desde pequeño estuvo muy familiarizado con la religión ya que su madre también fue catequista y educadora en escuelas infantiles.

A él lo nombraron sacerdote en 2017 impartía misa en una iglesia de Melilla y era el párroco del centro penitenciario de la ciudad antes de que lo destinaran a Málaga el pasado enero. Ya en Andalucía daba misas en los pueblos de Vélez-Málaga y colaboraba en las iglesias de Yunquera y El Burgo.

Fue en el pasado mes de agosto cuando la Policía abrió una investigación después que su pareja, que residía en Melilla, diera con un disco duro que contenía multitud de grabaciones de contenido sexual. Según las primeras pesquisas el sacerdote grabó todo el material entre 2017 y 2019.

En él aparecían chicas en estado de semi inconsciencia a la que estaban agrediendo sexualmente. La Policía logró identificar a cinco de ellas porque las víctimas eran del mismo grupo de amigos del párroco, de 34 años, y las agresiones tenían lugar cuando realizaban viajes todos juntos. Una de las víctimas, de hecho, había sido pareja del párroco. Ninguna de ellas, cuando han sido preguntadas por los agentes, recuerda absolutamente nada.

De demostrarse los hechos, al sacerdote se le consideraría autor de cuatro agresiones sexuales y de cinco delitos contra la intimidad. Actualmente el hombre se encuentra en la prisión de Alhaurín de la Torre, también en Málaga, después de que fuera detenido el pasado 11 de septiembre.

Por el momento la investigación continúa abierta a la espera de que se confirme si hay nuevas víctimas, algo que se conocerá cuando los investigadores visualicen todo el material que se requisó de la vivienda del detenido.

El Obispado condena los hechos

En un comunicado difundido en redes sociales, el Obispado de Málaga ha lamentado "el daño que esta situación implica" y ha reiterado "su condena más profunda y contundente contra este tipo de vejación o abuso a la mujer".

La Iglesia en Málaga «siente profundamente el daño que esta situación implica», continúa la nota, por lo que «conmovidos por el mal infligido, no podemos más que manifestar nuestro dolor como comunidad católica comprometida con el cuidado y el servicio a toda la sociedad, especialmente a los más débiles y necesitados».

Desde que se han conocido los hechos, la diócesis malagueña se ha puesto a disposición de las autoridades para colaborar con los requerimientos de la justicia y ha ofrecido su cooperación "para cuantas gestiones sean necesarias con el fin de facilitar la investigación" y aclarar lo sucedido.

A su vez, el alcalde de la pequeña localidad de la Sierra de las Nieves de Yunquera, José María Rodríguez, ha comentado a los medios que la noticia "es un palo" porque se trataba de alguien joven que podía traer al pueblo ideas y propuestas renovadas. Así pues el regidor ha indicado que el contacto que este párroco tuvo con las mujeres de la localidad de la que es alcalde fue escaso, por lo que espera que no haya ninguna víctima más.