La Rayuela
Lola Quero
Tierra de espías
Toledo/La localidad toledana de Mocejón, en conmoción por los hechos vividos en los último días, enmudeció este miércoles para despedir a Mateo, el niño de 11 años asesinado el pasado domingo en el campo de fútbol del municipio.
La parroquia de San Esteban, en el centro de este pueblo que sobrepasa los 5.000 habitantes, se quedó pequeña para acoger a todas las personas que quisieron, con su presencia, arropar a la familia.
Antes de las 12:00, las campanas de la iglesia mocejonera tocaron a difunto, sin dar la vuelta entera, mientras un continuo goteo de personas se fue congregando, tanto dentro como fuera del templo.
Justo a mediodía, dos coches fúnebres llegaron a la puerta del templo: uno con el féretro de Mateo, que fue recibido por el párroco que ofició la ceremonia y otro repleto de coronas de flores. Entre ellas, la de los amigos de este pequeño, con la frase que le han dejado para la posteridad: “Siempre en nuestro corazón”.
Durante la homilía, el párroco agradeció su presencia a los amigos y compañeros de Mateo y a los vecinos de Mocejón. Una muerte, dijo, “difícil de entender” porque “aunque la muerte en todo caso descoloca, en éste no hay palabras que describan el relato de dolor”. Asimismo, reflexionó sobre dónde hallar consuelo ante una tragedia así y destacó el “cariño y cercanía” de los vecinos, como le consta –dijo– que ha sucedido, tanto en el tanatorio como en la iglesia, y también abogó por buscar “el consuelo de Dios”.
Poco antes de que el féretro de Mateo arribara a una rebosante iglesia, la Guardia Civil confirmó el hallazgo de un cuchillo, en la calle Dalí de la localidad. En él se han identificado restos biológicos humanos.
Este descubrimiento tuvo lugar dos días después de la detención, el lunes, del presunto autor de la agresión. Desde entonces, un amplío dispositivo de búsqueda, que ha contado con el apoyo del GEAS de Valdemoro y GAO, ha rastreado el municipio en busca del objeto que causó la muerte de Mateo.
La investigación del caso prosigue bajo secreto de sumario y está previsto que este jueves el presunto autor del crimen pase a disposición judicial.
A primera hora de este miércoles, en un comunicado, la familia de Mateo rogó a los numerosos medios de comunicación que durante estos días han llenado las calles de Mocejón que les dejaran enterrarle en la más estricta intimidad y que no les acompañaran en el recorrido al cementerio.
“Una vez finalizado el funeral, rogamos a los medios de comunicación que nos dejen enterrarle en la más estricta intimidad y que no nos acompañen en el recorrido al cementerio. No queremos que se recoja ese momento”, recaló la familia, que destacó “el gran trabajo” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el apoyo del Ayuntamiento de Mocejón, la Diputación de Toledo y la Delegación del Gobierno, sin olvidar “el cariño y acompañamiento de los vecinos de Mocejón, Escalonilla y de toda España”.
La familia también tuvo fuerzas para condenar “el cruel ataque” que su portavoz y primo de la madre de Mateo, Asell Sánchez, ha sufrido estos días. “Nuestra voz y nuestro escudo en estos momentos tan difíciles y horribles que nos ha tocado vivir”.
“Pedimos tranquilidad a todos los vecinos en estos momentos tan complicados. No queremos venganza, queremos justicia y que caiga todo el peso de la ley para la persona que ha asesinado a Mateo”, volvieron a reivindicar los allegados del pequeño.
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