La seguridad es lo primero: 7 consejos antes de someterse a una cirugía estética

Al hablar de cirugía estética, quien más quien menos ha oído hablar de negligencias, intrusismo y resultados lejos de lo esperado. Y quizás por tratarse de tratamientos estéticos, de operaciones voluntarias, se puede pensar que son intervenciones menores, en las que los pacientes puede que tengan menos derechos respecto a cualquier otra cirugía. Pero lo cierto es que esto no es así y, a pesar de ello, existe un gran desconocimiento sobre cuáles son estos derechos.

En el marco del 18 de abril, Día Europeo de los Derechos de los Pacientes, el doctor Alejandro Mazarro, cirujano estético especializado en lifting facial y cervical desde 2014, nos cuenta sobre la seguridad del paciente y la información que se le facilita. Es uno de los temas en los que más insiste este experto, que forma parte del equipo de la Clínica Tufet, la segunda mayor en Medicina Estética a nivel europeo; así como de sociedades como la Academia Europea de Cirugía Plástica Facial (EAFPS) o la Sociedad Española de Cirugía Plástica Facial (SECPF).

"La seguridad que se debe asegurar y la información que cada paciente debe poseer antes de estas intervenciones es algo de lo que no se habla mucho y es imprescindible que la ciudadanía sepa qué debe recibir y exigir de su médico", comenta. Y es que, para él, "la transparencia en este tipo de tratamientos es crucial de cara a cumplir con los derechos de los pacientes".

Por ello, el doctor Mazarro insiste en una serie de consejos que debería tener en cuenta todo paciente antes de entrar en un quirófano donde le practiquen una operación de cirugía estética.

Buscar un profesional especializado

En los últimos años se están produciendo grandes avances en varios campos de cirugía estética que hacen que sea difícilmente factible estar a la última de todos los avances. Por ello, es recomendable buscar un profesional que tenga especialización en el tratamiento que interese al paciente. Esto es un factor clave de cara a conseguir los mejores resultados.

Exigir fotografías de casos reales

Es importante que los pacientes exijan que se les muestren imágenes del antes y el después de casos reales; únicamente así se sabrá la experiencia que tiene el profesional y qué resultados puede conseguir. En este sentido, recomienda desconfiar de las simulaciones, porque es muy fácil ajustar una simulación para que encaje con los objetivos del paciente; pero es mucho más honesto mostrarte casos reales para que pueda hacerse una idea del resultado que puede conseguir en su caso.

Desconfiar de las ofertas

¿A quién no le gusta ahorrar? Pero, en lo que a salud se refiere, escatimar en calidad suele acompañarse de complicaciones. No hay que olvidar que lo que se busca es un trabajo bien hecho por un profesional con experiencia.

Valorar la honestidad

Viviendo como vivimos en la era de las redes sociales, a menudo nos fijamos objetivos irreales en función de lo que se ve en ellas. Un buen especialista tratará de asesorar a su paciente indicándole qué tratamiento se ajusta más a sus expectativas, teniendo en cuenta que a veces el paciente puede recibir un "no" por respuesta a sus solicitudes. No siempre lo que se quiere es lo mejor; y muchas veces menos es más.

Sin dudas

Es un derecho como paciente disponer de toda la información necesaria para poder tomar una decisión con criterio. El profesional que nos trate debe responder a todas las dudas y preguntas que puedan surgir y la persona a tratar podrá preguntar tantas veces como necesite hasta que se quede satisfecha.

Seguimiento postoperatorio

No hay que menospreciar la importancia de un adecuado seguimiento postoperatorio, de la misma forma que es importante tener claro los canales de contacto urgente que se tendrán abiertos con la clínica donde se practique la intervención en caso de que haya una complicación.

Cerciorarse de que se cumplen todos los requisitos

No toda intervención debe llevarse a cabo en el ámbito hospitalario, pero es imprescindible acudir a un centro registrado que cumpla los estándares ISO que definen los criterios de seguridad de un centro habilitado para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas.