Andalucía, una de las regiones con más colegios profesionales
Colegios profesionales
Con un total de 244 agrupaciones de profesionales, la región andaluza se convierte en la comunidad autónoma con más colegios profesionales de España
Hasta la fecha, Andalucía cuenta con un total de 244 Colegios Profesionales repartidos por las ocho provincias que conforman la comunidad autónoma. Granada se encuentra entre las que más corporaciones tiene, después de Sevilla y Cádiz. Todas estas organizaciones colegiales aglutinan ya más de una treintena de actividades representativas de distintos sectores, principalmente de las ramas sanitarias, técnicas, jurídicas y sociales.
Según la Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales, estas organizaciones son corporaciones de derecho público, amparadas por la ley y reconocidas por el Estado, con personalidad jurídica propia y con plena capacidad de sus fines. En la comunidad andaluza, la puesta en marcha de sus funciones se rigen por los preceptos de aplicación general de la Ley 10/2003, de 6 de noviembre. Los objetivos principales de este tipo de organizaciones público-privadas son controlar el cumplimiento de una labor profesional dentro de su marco legal y velar por la defensa de los intereses de sus expertos, denominados colegiados para garantizar la buena labor profesional teniendo siempre en cuenta la ética del trabajo y la adecuada prestación de los servicios.
Título académico exigible
Para la creación de un Colegio Profesional se exige, como requisito principal y obligatorio, la existencia de un título académico oficial que respalde el ejercicio de la profesión. Existe la equivocación de que la misión de estas agrupaciones de profesionales es preocuparse únicamente por sus miembros, sin embargo, uno de sus principales fines es actuar como garantía de los derechos del ciudadano buscando siempre el bienestar social. Por esta razón, es obligatorio y exigible la existencia del título universitario, puesto que asegura a la sociedad que quien le está prestando ese servicio ha sido facultado para ello. Es decir, tiene todas las garantías de que es un profesional y que realiza su labor siguiendo la normativa vigente.
Además, esta creación debe estar motivada por el interés público que justifique el carácter colegiado de esa profesión en concreto, además de por petición mayoritaria de los profesionales del sector.
Colegiación obligatoria o no
La colegiación obligatoria es un requisito indispensable para el ejercicio de una profesión cuando así se establezca por una ley estatal. España cuenta con ocupaciones en las que los expertos de ese territorio de especialización en concreto no están obligados a colegiarse para poner en marcha su profesión. En estos casos, la adscripción al Colegio Profesional es meramente voluntaria y la repercusión en el ámbito del ejercicio profesional no va más allá de la mera autoridad moral que ejercen sobre sus colegiados y de la influencia social de sus decisiones.
Origen
Por un lado, los Colegios Profesionales en España y, concretamente en Andalucía, fueron impulsados por las universidades como órganos de agrupación profesional y surgieron de la necesidad de los poderes públicos de implantar un sistema regulatorio para ejercer un control de las actividades profesionales para permitir que la ciudadanía pudiese ejercer sus derechos con plenas garantías. Nos centramos en aquellas profesiones en las que su puesta en marcha afecta de forma directa a la salud y seguridad de la sociedad, así como a sus derechos respecto a los servicios de interés general, al patrimonio y a la preservación del medio ambiente. Los colegiados de estos sectores mencionados han de estar sujetos a un mínimo de requisitos para garantizar y lograr la prestación de sus servicios profesionales al más alto nivel.
Por otro lado, uno de los principales cometidos de los Colegios Profesionales es velar por la seguridad, por los derechos y por los intereses de los colegiados, por lo que cada corporación dispone de un código deontológico que sirve de amparo al ejercicio profesional. A su vez, realizan una constante actualización sobre la legislación, normativas, iniciativas y proyectos que puedan afectar a la profesión y, en particular, al servicio que prestan a la sociedad. Dentro de sus funciones destacan la puesta en marcha de acciones formativas en función de las necesidades de la profesión y la oferta de diferentes servicios como son la bolsa de empleo, el seguro de responsabilidad civil y la asistencia jurídica entre otras.
Como particularidad, existen Colegios Profesionales que se organizan mediante delimitaciones territoriales subestatales. En estos casos, la colegiación en un colegio de rango menor permite desempeñar la profesión en todo el territorio. Los Colegios Profesionales representan la idea de la unión por el bienestar común en el ejercicio de cada profesión, motivo por el que múltiples profesiones apuestan por formar una organización que les represente dentro del sector enfocados siempre hacia la ciudadanía.
Numerosas ventajas para los colegiados
La colegiación le otorga cierta seguridad al profesional titulado en el ejercicio de la profesión en cuestión, puesto que aporta una serie de beneficios: información sobre las labores que puede realizar y cómo deben hacerlo, notifican las condiciones de trabajo, aportan el código deontológico, etc. Indudablemente, los Colegios Profesionales ofrecen una serie de incentivos a sus profesionales que, independientemente de su obligatoriedad para el ejercicio de la profesión en determinados casos, hacen que la pertenencia a dicho colectivo sea un punto importante para considerar durante la puesta en marcha de su carrera profesional y laboral. Entre los beneficios que encontramos en la colegiación están el seguro de responsabilidad civil, los servicios jurídicos o asesoría legal, la bolsa de trabajo y formación y las diferentes actividades de ocio y culturales a las que tienen acceso con un coste reducido o gratuito. Es destacable que muchas de estas agrupaciones de profesionales apoyan firmemente la cultura y es por ello que ofrecen a sus miembros la posibilidad de participar en eventos culturales con un precio reducido, por ejemplo, entradas de cine y de museos a un precio mínimo, pases para parques temáticos y de atracciones, etc.
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