Reivindicción de la figura del logopeda en todas las etapas

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Tribuna de Ana María Donate Expósito, vocal y delegada en Granada del Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía

Ana María Donate Expósito, vocal y delegada en Granada del Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía.
Ana María Donate

16 de diciembre 2021 - 02:00

El Colegio lo formamos todos, este es el mensaje que quiero hacer llegar al conjunto de los colegiados, para que entre todos colaboremos y hagamos fuerza para poder dar el valor necesario y colocar nuestra profesión en el lugar que se merece.

Desde el inicio de la formación del Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía, se lleva luchando y persiguiendo el intrusismo laboral, que como en otras muchas profesiones, es un lastre que llevamos arrastrando desde el inicio de su existencia y por lo que todavía, en la actualidad, es necesario seguir esforzándose.

La logopedia es una profesión que comprende la intervención en todas las etapas de la vida, empezando por la Atención Temprana en la población infantil, pasando por la adolescencia y adultez, para terminar en la Tercera Edad. Esto quiere decir que nuestra intervención abarca alteraciones de la comunicación y del lenguaje, de la deglución, etc., siendo una profesión dinámica y que está en continuo desarrollo.

Por ello, desde el Colegio hay una constante reivindicación ante la necesidad de aumentar la figura del logopeda en las diferentes áreas en las que se pueden actuar, como sanitarios que somos, se está haciendo fuerte hincapié en el ámbito hospitalario, ya que el número de logopedas es ínfimo para la demanda actual. También en residencias y unidades de día, donde directamente la figura es casi inexistente a pesar de su relevancia. Aunque es necesario destacar, que después de múltiples reuniones y de una gran insistencia durante años, se ha obtenido un logro muy deseado para nuestra profesión, el cambio de denominación en el ámbito sanitario, al fin pasamos de ser calificados como "técnicos especialistas en logofoniatría", a ser lo que realmente somos, LOGOPEDAS, abriendo esto paso a la creación de nuevas posibilidades como la tan deseada y esencial bolsa de trabajo.

Los logopedas ya no son calificados como “técnicos especialistas en logofoniatría”.

Es de necesaria mención, que este ha sido un año donde se ha sufrido la pérdida de una figura muy importante de la logopedia en Andalucía, Dª Carmina Martín Garrido, antigua decana del Colegio, que durante más de una década ostentó el cargo y trabajó sin descanso para difundir y dar a conocer la profesión de la logopedia.

También es necesario hacer referencia a la nueva legislatura con la proclamación de la actual decana, Dª Adela Corrales Guerra, y la nueva Junta de Gobierno, que se presentan con aires renovados y con mucha ilusión para cuidar los intereses profesionales de todos los colegiados.

Acabaré diciendo que la logopedia es un oficio vocacional al que merece la pena dedicarse, ya que tiene momentos muy gratificantes, siendo ese el incentivo que todos necesitamos para continuar nuestra formación, y poder asistir a los pacientes de la forma más profesional y ética posible para mejorar su calidad de vida.

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