¿Qué quieres ser de mayor?
Contenido patrocinado
Tribuna de Pedro Borregón Rodríguez, delegado de Granada del Colegio Oficial de Ingeniería Geomática y Topográfica
En no pocas ocasiones, nos formulan preguntas de este tipo. Incluso más veces de las que nosotros mismos nos las hacemos. Parece que haya un plazo para decidirlo, y si no lo haces dentro del plazo, todo se va a "ir al garete".
Una primera reflexión podría ser, que cometer un error en la elección no es ninguna tragedia. Según el Ministerio de Universidades, uno de cada cinco estudiantes cambia de carrera tras el primer año al ver que no era lo que esperaban. Y suele funcionar mucho mejor con la segunda elección.
En la época que yo tuve que tomar esta decisión, si no quería irme muy lejos a estudiar, la oferta era más o menos reducida; pero, a día de hoy, da un poco de miedo el amplio abanico de posibilidades que hay. Solo la UGR ofrece 74 titulaciones, más dos de doble titulación.
A mí, me habría gustado escuchar a distintos profesionales de toda la variedad posible de titulaciones que me mostraran una visión rápida de qué se estudiaría en esas titulaciones y que salidas profesionales tendrían.
En estas líneas no puedo recoger las experiencias de toda esa variedad de profesionales, pero al menos pongo mi granito de arena, describiendo la elección que yo tomé.
Lo primero que hay que decidir, es cuál de las cinco grandes ramas del conocimiento se adaptan más a mis capacidades y por qué no, a mis gustos.
Hay que elegir entre: Arte y Humanidades, Ciencias Experimentales, Ciencias de la Salud, Arquitectura e Ingeniería, y Ciencias Sociales y Jurídicas.
A mí me gusta dibujar. Se me daban bien las asignaturas de dibujo técnico y artístico.
También me gusta el campo; los animales, la naturaleza y subir a lo alto de las montañas. Y me gustan los mapas, porque entendiéndolos, puedes llegar a tu destino antes y sin perderte.
Por otro lado, me gusta la informática. Me gusta poder programar un código que repita una y mil veces un algoritmo para resolver un problema en un santiamén.
También me gusta la fotografía, la astronomía y los instrumentos ópticos en general. Pero uno de mis objetivos a la hora de elegir una profesión era el que me gustaría poder resolverle los problemas a la gente. Facilitarle la vida a los demás de alguna forma. Y poder ganarme la vida en algo que me gustara.
Mi padre, que fue conocedor de todas mis capacidades e intereses me dio la solución con una titulación que englobaba todo lo dicho en los párrafos anteriores.
Se trata de la topografía. Cuando vi las asignaturas del Grado de Ingeniería en Geomática y Topografía (anteriormente Ingeniería Técnica en Topografía), me decidí sin dudarlo: Informática, Cartografía, Expresión Gráfica, Geología, Física, Bases de datos, Matemáticas, Instrumentos topográficos, SIG, etc. Además, cuando supe que el paro con esta titulación es mínimo, me puse en seguida a rellenar la solicitud.
Cierto es, que había un pequeño inconveniente, y es que el único sitio para estudiar este Grado en toda Andalucía es en la Escuela Politécnica Superior de Jaén, por lo que mis padres tenían que hacer un esfuerzo extra para pagarme la estancia en una ciudad distinta de Granada.
Al final el inconveniente resultó ser conveniente, porque la responsabilidad de no hacer pagar a mis padres más años de los imprescindibles fuera de casa, me convirtió cada día en mejor estudiante.
Actualmente en la provincia de Granada, somos menos de 90 Topógrafos colegiados desarrollando nuestra labor en multitud de sectores distintos.
Hay compañeros en urbanismo y ordenación del territorio en los ayuntamientos y en la Diputación. Los hay en el metro, en las obras del AVE, en la Gerencia de Catastro, en empresas dedicadas a la propiedad, plataformas de mapas para navegación, proyectos de ciudades inteligentes, funcionarios del Estado que monitorizan terremotos, volcanes y otros fenómenos naturales, impartiendo clases en institutos tanto de secundaria y bachillerato como en formación profesional o en empresas de geomarketing, por poner algunos ejemplos.
Si tienes capacidades e intereses en estas materias, plantéatelo como una posibilidad, al ser una titulación bastante desconocida, la nota de corte no debería ser un problema.
También te puede interesar
Lo último
La trastienda
Un año plácido en el Ayuntamiento de Granada
La esquina
José Aguilar
Enemigos del Rey que lo refuerzan
Postdata
Rafael Padilla
La paradoja de la privacidad
Notas al margen
David Fernández
Los andaluces dan un toque de atención al sistema