Guía de los Patios de Córdoba: Pedro Verdugo, 8

María de los Ángeles Flores lleva desde muy pequeña ligada a esta singular casa construida alrededor de un bello pozo árabe de puro encalado perfecto y en la que llegaron a vivir nueve familias hasta la pasada década de los 70. Ella ha querido mantener a todos los niveles el espíritu de Pedro Verdugo, 8, inmueble que fue un orfanato de monjas clarisas y una escuela antes de ser casa de vecinos. Y lo ha hecho conservando sus antiguas vigas de madera y soportes de hierro, además de conservar la estructura original de la casa, de dos plantas.

Con la misma blanca pureza que el pozo árabe están teñidas las paredes del patio, adornadas con macetas de color barro repletas de geranios y gitanillas. Esa cascada de tiestos con sus flores embellece aún más a este patio de suelo de chino cordobés en el que no suelen faltar la planta del dinero, incienso, begonias, hortensias, rosales, una parra salvaje y una hiedra, esparragueras, cintas, la humilde aspidistra, surfinias, una buganvilla muy joven…y el limonero injertado con esquejes de limón lunero y lima. Sin olvidar los claveles de olor, que junto a geranios y gitanillas cubren una amplia zona de la barandilla y que son ya emblema del patio.