Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
Tecnología
"Las nuevas tecnologías son como un martillo, que lo mismo sirven para construir que para destruir". De esa forma tan gráfica resume el psicólogo Jonathan García-Allen el papel de la tecnología en nuestro día a día, un elemento imprescindible que en muchos sentidos nos ha facilitado la vida y que en otros también nos la ha complicado.
Ni que decir tiene que esa relación entre humanos y tecnología se ha estrechado aún más con la pandemia, ya fuese para estudiar o trabajar en casa o para mantener el contacto con aquellos que teníamos lejos. Y tanto se ha fortalecido que en estos dos últimos años ha crecido en paralelo otra asociación quizás no tan positiva: el vínculo entre los dispositivos y el bienestar mental de sus usuarios, que puede derivar en problemas como el tecnoestrés, el síndrome FOMO o la nomofobia, entre otros.
Ése ha sido el hilo conductor de un taller organizado por CCleaner en colaboración con Psicología y Mente y que ha contado como ponentes con García-Allen, responsable de comunicación de Psicología y Mente; Bertrand Regader, también psicólogo y CEO de ese mismo medio, y Luis Corrons, Security Evangelist de la firma de software de optimización de sistemas.
Durante la sesión se han dado a conocer los resultados de una encuesta, realizada por CCleaner (junto a YouGov) y en la que han participado más de 2.000 usuarios españoles de dispositivos electrónicos.
El estudio desvela que un 80% de los consultados se sienten satisfechos o relajados cuando sus dispositivos están optimizados y funcionan correctamente, que para el 81% de los encuestados el buen funcionamiento de sus aparatos es importante y, lo más preocupante, que cualquier ralentización o reducción del rendimiento del dispositivo genera estrés en el 70% de los casos.
Esta dependencia de los dispositivos explica que el 75% reconozca que se siente más tranquilo si sus dispositivos están ordenados y optimizados, aunque son muchos menos los que hacen algo para conseguirlo: solo un 37% afirma limpiar y organizar sus dispositivos, otro 29% dice ser consciente de la necesidad de hacerlo, pero pospone la tarea en la mayoría de las ocasiones, y un 14% nunca encuentra el momento para ello.
Mientras que términos como el síndrome FOMO (el miedo a perderse algo si se está desconectado) o la nomofobia (el pánico a estar sin móvil) tienen que ver con la adicción al teléfono móvil, a las redes sociales o a estar siempre conectado, el tecnoestrés está más relacionado con dispositivos que no funcionan como deberían y nos generan con ello ansiedad.
"Aunque nadie duda de los beneficios de utilizar ordenadores, tablets y móviles para conectarse con amigos, compañeros y empresas, los psicólogos han observado un aumento del tecnoestrés, que genera estrés y ansiedad e impacta de forma negativa en nuestra calidad de vida", apuntó García-Allen, que incidió en la importancia del mantenimiento de los equipos para evitar que añadan problemas en lugar de resolverlos.
“Hay que cuidar su salud si queremos que un dispositivo funcione correctamente”, coincidió Luis Corrons, porque "la descarga de archivos y el desorden del contenido” afectan a los dispositivos y acumular basura “abre la puerta a problemas de seguridad y también repercute en el rendimiento de los dispositivos” y, por tanto, a nuestro equilibrio psicológico.
Por su parte, Bertrand Regader no ocultó su sorpresa al grado de incidencia de “la seguridad informática y la rapidez de nuestros dispositivos” en nuestro bienestar mental: “Nuestras investigaciones demuestran que los niveles de insatisfacción, frustración y tecnoestrés aumentan cuando los dispositivos no funcionan correctamente, lo que tiene un efecto perjudicial en nuestro estado general de ánimo".
Pero no todos los usuarios priorizan la salud de sus dispositivos. El 53% de los participantes en el estudio que mencionábamos más arriba admite que rara vez o nunca actualiza sus controladores y el 39% reconoce que no suele cambiar las contraseñas de sus cuentas.
En cuanto a la privacidad, los usuarios tampoco prestan demasiada atención a prácticas básicas como la eliminación del historial de navegación o la limpieza de la caché; en ambos casos, el 24% confiesa no hacerlo casi nunca.
Hay otras rutinas digitales saludables que sí son más comunes entre los usuarios españoles. Por ejemplo, el 33% de los consultados vacía su bandeja de entrada de correo electrónico a diario, el 76% elimina los archivos no deseados de su dispositivo al menos una vez al mes y el 72% vacía la papelera de reciclaje.
El 39% de los consultados declaró además utilizar programas y aplicaciones de optimización, como CCleaner, que mejoran tanto el rendimiento de los dispositivos como su usabilidad, en primer lugar para mejorar el rendimiento de los dispositivos (49%) y, en segundo, como solución para evitar su ralentización (47%).
Recomendaciones de Luis Corrons, Security Evangelist de CCleaner, para mantener ordenado nuestro espacio digital:
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