Teresa Acha-Orbea (SPC): “Nos hemos convertido en la alternativa española a las tecnológicas asiáticas”
Tecnología | MWC
La directora general de la compañía española desgrana los detalles del proyecto de eficiencia energética que han presentado en el Mobile World Congress
Cree que “la distribución está viendo que hace falta gente estable, sensata y transparente, para colaborar y pensar en alianzas a largo plazo”
Pasar del hogar conectado al inteligente: la propuesta de SPC para ahorrar energía
Barcelona/Puede que no sea una marca muy conocida para el consumidor medio, pero la empresa española SPC, con décadas de trayectoria, es una de las líderes en electrónica de consumo en nuestro país, con líneas de productos tan interesantes como sus dispositivos para el hogar conectado (aquí hemos analizado por ejemplo una de sus básculas inteligentes o, en otro segmento, un lector de libros electrónicos) y, sobre todo, su línea de smartphones para mayores (de la que pudimos probar el Zeus 4G Pro).
Este año han asistido por primera vez al Mobile World Congress, donde han presentado un ambicioso proyecto de eficiencia energética para los hogares que combina inteligencia artificial y Big Data. La directora general de SPC, Teresa Acha-Orbea, nos explicó en detalle esta iniciativa y conversó con nosotros sobre su compañía y el sector tecnológico en general.
-Es la primera vez que SPC acude al Mobile World Congress, ¿como han planteado su presencia?
-Hemos presentado un proyecto de hogar inteligente. Ya no es simplemente un hogar conectado, sino que estamos dotándolo de inteligencia, para hacerlo eficiente energéticamente.
-¿Cuándo decidieron apostar por el hogar conectado?
-Llevamos mucho tiempo en el mercado, analizándolo para ofrecer los productos que más se ajustaban a las necesidades que íbamos detectando. Allá por 2018, ya había gente que hablaba de IoT, del internet de las cosas, aplicado al hogar familiar, y decidimos apostar por ello. Lanzamos a partir de ahí un ecosistema de productos muy amplio, todo bajo un mismo estándar Tuya, que incluía bombillas, enchufes, cámaras, básculas, humidificadores... Durante estos años hemos ido aprendiendo y viendo qué demanda la gente y qué usos da a esos dispositivos.
Preocupación por el control de la temperatura
-¿Cuáles son las últimas tendencias que han ido detectando en este campo?
-Desde el año pasado vimos que había una creciente preocupación por el control de la temperatura en los hogares, lógicamente ligado al precio de la energía, y pensamos en trabajar en esa línea. Hasta ahora podíamos subir o bajar la temperatura del termostato con el móvil, pero ahí se quedaba la cosa. El siguiente paso era añadir inteligencia a nuestros termostatos y válvulas termostáticas.
-¿Cómo se ha plasmado eso?
-Creando todo un ecosistema de dispositivos que nos proporcionen información y datos de temperatura y reaccionen en consecuencia. En nuestro catálogo tenemos los termostatos y válvulas que mencionaba, pero también sensores de temperatura y de apertura de puertas, que se pueden ir combinando en función de las características de cada hogar u oficina (también tenemos dispositivos para controlar el aire acondicionado y las bombas de calor). Todos ellos nos proporcionan información y podemos añadir datos (aquí entra en juego el Big Data) como información meteorológica de la zona donde está ubicada la vivienda, la tarifa de luz o gas que tenemos y nuestra temperatura ideal.
-Y a eso le aplican inteligencia artificial.
-Exacto, y en su estado más avanzado, lo que conocemos como Reinforcement learning. El sistema va aprendiendo, a partir de pruebas y errores, e irá corrigiendo para mejorar, hasta que aprenda lo suficiente y pueda conseguir el objetivo que le hayamos marcado, que no es otro que alcanzar nuestra temperatura ideal al menos coste posible. Cuando logre eso, se convierte en un lugar autónomo, al que ya no le tendremos que decir nada más allá de esas pautas que hayamos marcado.
Privacidad y seguridad de los datos
-Llegados a este punto es inevitable preguntar por un tema sensible, la privacidad y la seguridad.
-Obviamente todo está protegido en servidores, con un férreo control de los datos. Protegemos los datos que nos proporcionan los usuarios y, al no trabajar con imágenes, quizás la única información sensible sean las tarifas que tienen contratadas o si está el usuario o no en casa en ese momento.
-¿No necesitan más datos de la vivienda?
-No necesitamos decirle cuántos metros cuadrados tiene la casa ni la orientación; el sistema aprenderá que, en un día soleado, la temperatura sube más en una habitación que en otra a primera hora de la mañana o por la tarde y que eso cambia según las estaciones. Y cuando haya aprendido eso, sabrá por ejemplo si tiene que bajar las persianas en esas habitaciones, o calentar o enfriar determinadas estancias pero solamente esas, no toda la casa.
-¿Cómo de precisa será esa información meteorológica de la que hablaba antes?
-Mucho. No estamos hablando de toda la ciudad de Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga, sino de calles concretas o de casas concretas dentro de una calle.
-¿Cómo hacen eso?
-Para eso nos hemos aliado con BigDa Solutions, especializada en la gestión y el aprendizaje de los consumos de energía para grandes plantas industriales. Si, por ejemplo, trabaja con Mercedes, les dice qué consumo de energía van a tener cada día para una producción concreta y les puede recomendar que apaguen máquinas y que ese tipo de producción que consume mucho más la hagan a otra hora. Además, también cuentan con un servicio de meteorología para controlar las plantas fotovoltaicas. Tienen el 70% del mercado del control de plantas termosolares y saben si hay una nube o no, algo crucial, porque si hay nubes y está encendida la máquina, se bloquea.
El paso de las nubes
-¿Llegan al punto de saber cuándo pasa una nube?
-Las plantas termosolares tienen unas cámaras en la parte superior para complementar la información de los satélites, que proporcionan planos y el movimiento de nubes, así como su velocidad. BigDa Solutions nos aporta, en definitiva, todo el conocimiento de la meteorología y la inteligencia artificial, que saben procesar: ya lo están haciendo con grandes clientes.
-Aparte de la automatización, ¿hay una opción manual para configurar todo este sistema que plantean ustedes?
-Por supuesto. Lo ideal es que sea autogobernable para que nos facilite la gestión con el menor esfuerzo posible por parte del usuario, pero sí que es posible hacerlo de forma manual, por así decirlo. En ese caso el sistema nos ofrece consejos en función de esos datos que ya tiene, del tipo ‘esta tarde va a hacer mucho calor, te recomiendo que bajes las persianas’ o ‘en este tramo horario la tarifa de la luz va a ser muy cara, no pongas la calefacción o el aire acondicionado’.
-Además de las tarifas contratadas, con las horas más y menos caras, ¿tiene en cuenta también el coste diario de la energía?
-Claro. Cada día sabe qué precios va a tener al día siguiente en los distintos tramos horarios, y añade esa información a la gestión.
Implantación del sistema
-¿Y cómo se implementaría este sistema en un hogar u oficina? ¿Basta instalar los dispositivos que se desee?
-Exacto, solamente se precisa un pequeño asesoramiento o conocimiento de qué cosas hay que instalar y hacerlo. Eso ya depende de si se es más o menos manitas, porque a lo mejor cambiar una válvula sí requiere un poco más de pericia, pero no tanto un sensor de apertura de puertas.
-¿Qué papel juegan en el sistema esos sensores?
-Imagine que todos los días abrimos para ventilar durante media hora y que en ese periodo sube o baja mucho la temperatura. El sistema detectará esa apertura al activarse el sensor y aprenderá que estamos ventilando, no que hay una caída o subida de temperatura. En definitiva, para poner el sistema en marcha solamente tenemos que seleccionar el tipo de dispositivos y ya se configura el servicio a medida de eso.
-¿Es muy costoso?
-La inversión inicial no tiene por qué ser muy elevada. Los dispositivos no son caros, nosotros mismos tenemos algunos similares por pocos euros. A eso habrá que añadir el coste del servicio, que aún no está definido.
-¿No hay fecha prevista para su puesta en marcha?
-Este verano vamos a lanzar unos pilotos para el control del aire acondicionado. Con un sensor de temperatura y un controlador de aire acondicionado, vamos a probar cómo funciona en una única habitación. Con esto comenzaremos ese aprendizaje de los hogares, con la idea de que para la campaña de invierno podamos lanzarlo.
-Si me permite el inciso, en el sur nos interesa más la campaña de verano, por aquello del calor...
-Evidentemente. Está claro que para España no podemos ofrecer solamente la gestión de la calefacción, necesitamos también la del aire acondicionado.
Otras propuestas de SPC
-¿Aparte de este proyecto, que otras propuestas tienen en cartera?
-En el MWC nos hemos centrado en esta idea, pero seguimos trabajando en el resto de productos. Para mayo o junio lanzaremos la renovación de nuestra gama de tablets y smartphones, además de dispositivos conectados como el controlador del aire acondicionado, que será el primero. O ventiladores de techo inteligentes.
-¿Ventiladores de techo inteligentes?
-Sí, inteligentes, que podemos programar cuando estemos en casa, por ejemplo por la noche, para que funcione de una a dos de la mañana, o que cada media hora esté unos minutos a velocidad mínima, para que se encienda a lo largo de la noche en ciertos momentos. Ahora en abril tenemos planeado lanzar tres modelos de ventiladores y el control para el aire acondicionado.
El portfolio de SPC
-¿Cuál diría que es ahora mismo el segmento de productos que mejor les funciona o que tiene mejor acogida?
-Los teléfonos para mayores. Los últimos datos publicados nos dicen que tenemos el 40% del mercado. Están funcionando muy bien, sobre todo el Zeus y el Apolo, porque son además muy útiles. Los tablets funcionan también muy bien.
-¿Y en cuanto al resto de dispositivos?
-Para la campaña de Navidad lanzamos dos básculas, una más sencillita y otra más profesional, con medición de varios parámetros de salud. Lo cierto es que, así como en el mercado de los smartphones y los tablets la evolución puede ser más rápida, en el resto de productos no hay tantas mejoras en poco tiempo. La velocidad, la necesidad de cambiar, era hace unos años vertiginosa y hoy en día ya te puede aguantar un año más un producto. No podemos olvidarnos de la telefonía fija para el hogar, que hace 30 años que vendemos. En nuestro portfolio tenemos también auriculares y este último año hemos sacado auriculares profesionales pensando en el teletrabajo.
SPC como empresa
-¿Cómo marcha SPC?
-Vamos creciendo de forma sostenida, con picos. Además del área de consumo, que es el que conoce, contamos con un área profesional, dirigida a otras empresas, con productos para comunicaciones unificadas, telefonía IP, centralitas… Eso se completa con nuestra colaboración con operadoras de telecomunicaciones, con proyectos a medida que desarrollamos para ellos, por ejemplo si nos piden un teléfono para mayores.
-¿Qué perspectivas tienen a corto-medio plazo?
-Queremos seguir creciendo y podemos seguir haciéndolo, lanzando más y más productos al mercado. Estamos además buscando nuevas áreas de negocio y mercados, y en noviembre pasado empezamos a vender en Francia (ya estábamos en España y Portugal), donde hemos conseguido clientes tan importantes como Carrefour. Tenemos un equipo de desarrollo, uno de marketing y uno comercial que siempre está ahí, que si te promete una cosa, cumple. Creo que nos hemos convertido en una alternativa a las tecnológicas asiáticas y que la distribución también está viendo que hace falta gente estable, sensata y transparente, para colaborar y pensar en alianzas a largo plazo.
La situación del sector y los productos reacondicionados
-Todo esto en una coyuntura no demasiado halagüeña para la electrónica de consumo...
-Sin duda. De ahí otra de nuestras líneas, el reacondicionamiento de productos. Tenemos que recuperar y reutilizar y por eso hace más o menos un año estrenamos otro proyecto: venta de productos reacondicionados. También estamos aprendiendo cómo ofrecer a los usuarios finales un producto en segunda vida. Lo que más se vende son iPhones reacondicionados, y ahí aportamos nuestra capacidad de reparar, porque damos muchísima importancia a la calidad de los productos y a la postventa de esos productos. Si alguien tiene un problema, porque al final siempre hay defectos o dudas sobre cómo utilizarlos, contamos con un call center y un servicio técnico propios.
-Y eso les permite, a su vez, obtener conocimiento de primera mano de qué demandan los usuarios.
-Por supuesto. Vamos aprendiendo a reparar los productos (también tenemos por ejemplo ordenadores), los ponemos a la venta y con garantía. Si tienen un problema, volvemos a nuestro servicio técnico. No estamos ya entonces ofreciendo solamente un producto, sino también un servicio.
-¿Cómo ha sido la experiencia de participar en el MWC?
-Muy bien, la verdad es que para mí todos los años la experiencia es muy buena. Llevo muchos años viniendo y siempre es un magnífico punto de encuentro entre la gente del sector.
-¿Volverán el año que viene? ¿Solos, de nuevo con la delegación española...?
-Nos ha ido muy bien este año, arropados por el Pabellón de España. Es tan importante para Red.es contar con empresas españolas punteras o que están haciendo cosas interesantes en el sector tecnológico como para nosotros poder venir con ellos.
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