¿Cómo impedir que los menores accedan a webs porno? Este es el sistema que propone Francia

El acceso a webs pornográficas, como a otros sitios como páginas de apuestas o juego online, está reservado en muchos países a los mayores de 18 años, al menos sobre el papel. Aunque es ilegal que los menores entren en páginas porno, con mucha frecuencia los controles se limitan a una ventana emergente en la que el usuario debe indicar, sin comprobación posterior alguna, si es o no mayor de edad.

Esto puede extenderse a casi todas las esferas, porque nadie controla que un menor vea por televisión, ordenador o móvil series o películas para mayores de 18 años, o que juegue a videojuegos no aptos para menores o que, incluso, se abran cuentas en redes sociales sin tener la edad requerida para ello (normalmente, establecida en los 14 años).

Como muchas otras zonas grises de internet, las regulaciones son tan bienintencionadas como poco útiles (el proverbial poner puertas al campo), pero parece que Francia, un país en el que la edad media de la primera entrada a un sitio porno está en los 11 años, se ha puesto seria con el asunto.

El sistema que propone Francia

Como avanzan este lunes medios franceses, el Gobierno galo prepara un novedoso sistema de control, que quiere que esté implantado el próximo septiembre y que se basa en un certificado de mayoría de edad instalado en una aplicación móvil.

Esta semana la Comisión Nacional de la Informática y las Libertades y la Autoridad de Regulación de la Comunicación Audiovisual y de Internet darán más detalles, pero en una entrevista exclusiva al diario Le Parisien el ministro de Asuntos Digitales, Jean-Noel Barrot, explica que la idea es que este sistema funcione como los mensajes de verificación que envían los bancos al móvil para las compras en línea, aunque salvaguardando el anonimato para no infringir la ley de protección de datos.

Para ello, el Ejecutivo cuenta con la colaboración de los operadores de telecomunicaciones (que disponen de los datos de edad de los usuarios, aunque habrá que ver qué pasa con las líneas que usan los menores pero están a nombre de sus padres) y apuesta también por responsabilizar a los sitios web, a los que exigirá que controlen la edad de sus usuarios. Aunque el objetivo es que esté operativa en septiembre de 2023, la norma deberá ser validada por el Consejo de Estado francés y también por la Comisión Europea.

Como recuerda el también francés Libération, no es el primer intento de bloquear el acceso de los menores al porno en internet. Antes de ella lo intentaron Arcom, la autoridad francesa de control audiovisual, y los tribunales. La primera puso en marcha, sin éxito, un sistema de bloqueo que se limitaba a pedir la fecha de nacimiento del usuario o a solicitar que se marcase la casilla ‘soy mayor de edad’.

En la segunda, las asociaciones E-Enfance y La Voix de l'enfant presentaron un requerimiento judicial contra seis proveedores de servicios de internet para exigir el bloqueo de varios sitios pornográficos a los que acusaba de no emplear medios suficientes para impedir la entrada de menores. Una petición rechazada por los tribunales en octubre de 2021.

Francia no es el único país que intenta legislar sobre un problema global y sobre cuyas consecuencias psicológicas en los niños llevan años alertando los expertos. Por ejemplo, el Parlamento británico tramita un proyecto de ley sobre seguridad online que obligaría a los sitios web a emplear una tecnología fiable de verificación de la edad y en Luisiana (Estados Unidos) entró en vigor el pasado 1 de enero una ley que obliga a presentar una identificación antes de entrar en sitios web cuyos contenidos sean, al menos en un tercio, "perjudiciales para menores".