Años 70, el detective Colombo tras el fútbol y una gabardina familiar

El detective Colombo formó parte de las noches memorables de mediados de los años 70, comenzaba el color, cuando después del partido liguero en la Primera Cadena (prácticamente sólo se sintonizaba un canal en casi todo el país) aparecían los detectives de la NBC. Esa serie se llamaba NBC Sunday Mistery Movies y funcionó entre 1971 y 1977 que Pepe Da Rosa convertiría en unas famosas sevillanas en 1976. Aquí se emitían con el nombre Estrenos TV.

Algunos de sus integrantes eran El comisario McMillan y su esposa, con la recuperada estrella Rock Hudson; McCloud, con Denis Weaver; o Banacek, que no tuvo mucho éxito en EEUU pero sí en España gracias a las célebres sevillanas, con George Peppard, que se quedó en el camino del estrellato y que recordaremos sobre todo por ser el jefe de El equipo A. Pero el personaje que mayor éxito tuvo de esta serie y que terminó asentándose en las programaciones de decenas de países, fue Colombo (Columbo, su nombre original). El desaliñado detective, medio tuerto, despistado y que siempre hacía una última pregunta final en la que el sospechoso se delataba. Peter Falk, que no había pasado hasta entonces de ser un reconocido secundario, se convirtió aquí en uno de los actores mejor pagados de la televisión.

La originaria Colombo se compuso de 69 episodios de algo más de una hora y que se siguen reponiendo con reiteración por el canal Paramount Network, en la TDT, y en Pluto TV, plataforma gratuita. La gabardina de Colombo ha estado muy presente.

El divulgador Fernando Córdoba (@gamusino), experto en marcas y publicidad, ha esbozado en un hilo en X la historia de la firma Corterfiel, nacida en unas tiendas de ropa madrileñas que se llamaban Quirós. La marca Cortefiel daba nombre a la línea de producción propia de Quirós en la que se confeccionaban prendas con carácter industrial pero con un gran acabado. En los años 20 y 30 se emprendió este negocio que daría paso a tiendas más modernas con el desarrollismo.

Fernando Córdoba habla de cuando Peter Falk adquirió una gabardina en una tienda de Nueva York en 1967 de la firma española Cortefiel. Era de tanta calidad y le sentaba tan bien a su cuerpo algo contrahecho que se convirtió en una de sus prendas favoritas. Era una gabardina a prueba de bombas, así que se la llevó al rodaje de Colombo y los directivos comprobaron que se podía convertir en una seña de identidad del detective. Así se quedó y el investigador de aspecto descuidado llevó una prenda que de por sí define al personaje. Yuna gabardina que era de corte español.

Fue un paso del prêt-à-porter de nuestro país para mostrar sus señas de identidad, a través de un popular personaje. A Cortefiel se le sumarían otras muchas firmas que ha convertido a la ropa española en referencia del mercado internacional, como bien saben sobre todo en tierras gallegas. Y Colombo es todo un emblema que traspasa generaciones.

Por cierto el primer episodio de la primera temporada de Colombo, Homicidio de acuerdo con el libro, rodado en 1971, está dirigido por Steven Spielberg. Así que el cineasta más taquillero de la historia tiene mucho que ver en la elección de la legendaria gabardina.