La evolución del machismo y la cultura de la violación en Gran Hermano: desde el Yoyas hasta la expulsión de Adrián Creus

Sevilla/La televisión es un reflejo de la sociedad, así como su evolución, o precisamente, del poco avance en algunos ámbitos.

En ese sentido, uno de los programas que forman parte de la historia de la pequeña pantalla precisamente es Gran Hermano.

Estrenado en el año 2000 en España, supuso un antes y un después en el entrenenimiento televisivo, pero 24 años después se aprecia que no ha cambiado como debería no solo el comportamiento social en lo que refiere a los abusos sexuales, o las agresiones machistas; sino también en cómo abordan los espectadores más directos un claro ejemplo de acoso.

Carlos, "El Yoyas"

Comenzando por el principio, España entera fue testigo de cómo las actitudes violentas de Carlos Navarro (Barcelona, 1976), el Yoyas provocaban momentos de absoluta tensión dentro y fuera de la casa con una víctima directa: Fayna Bethencourt.

En aquel momento, Carlos fue expulsado de forma disciplinaria por mantener "peleas de cachondeo" con Fayna, su pareja en aquel momento.

Tras la salida de ambos de la casa, mantuvieron la relación y ha sido condenado por violencia machista de 6 años de prisión, tras dos fugado de la justicia, por varios delitos de maltrato.

En aquel momento, la gota que colmó el vaso fue el vídeo que aparece en esta noticia, y no las vejaciones verbales constantes en las que Carlos, visiblamente agresivo, atacaba a Fayna.

Fayna ha atendido a varios medios de comunicación tras lo sucedido, y son multitud los mensajes en redes sociales que apuntan hacia ella, en una revictimización de libro: "Ella lo sabía", haciendo la culpa recaiga en ella, como si fuera su obligación parar los pies a un agresor.

El problema siempre fue Carlos, y nunca de Fayna.

Nadie sobreentiende que una persona, al inicio de una relación, va a acabar sufriendo una agresión o una situación de abuso. Por esa regla de tres no existirían relaciones de abuso, en ningún ámbito.

Carlota Prado, Gran Hermano Revolution

El segundo caso más flagrante que ha pasado por la casa más famosa de la televisión es de Carlota Prado, en el año 2017.

Hace apenas cinco años de un episodio que ha marcado la vida de esta concursante.

La joven, que estaba saliendo con otro de los participantes, José María, fue violada por el mismo. Tras unas de las fiestas de aquella edición, según fue probado, la joven en estado insconciente, fue ayudada por José María Prado, a llegar hasta su cama, momento en el que joven abusó de ella sexualmente, de lo que se percata la organización del programa.

El programa no intervino sabiendo lo que estaba ocurriendo en aquel momento; lo hizo después. Por su parte, la persona responsable tras las cámaras le dijo literalmente a Carlota tras el visionado de las imágenes: "Carlota, por ti y por José María, esto no debería salir de esta sala".

José María fue condenado a 16 meses de prisión por la violación.

Adrián Creus, expulsado en Gran Hermano 2024

La actual edición de Gran Hermano tampoco está exenta de machismo.

Con otra gravedad, pero igualmente llamativo, está el caso de Adrián. Su participación ha estado marcada por una constante invasión del espacio personal hacia una de las concursantes, Maica, hasta la expulsión disciplinaria.

En una noche de gala, previa a la expulsión, Maica recibió con un comentario machista donde los haya, que no es objeto de delito en ningún caso, pero sí que confiere un contexto poco edificante, que fue motivo de risas por parte del resto de compañeros; dado que además, está siendo visto por millones de espectadores.

Maica: “Por favor, distancia"

Durante su paso por el concurso, se aprecia cómo Maica tiene que parar innumerables veces la actitud de Adrián:

 “Por favor distancia, es que estás de un pegajoso”, decía la joven y él la desafiaba: “Si me pongo pegajoso te cagas”, momento en el que se le acercaba aún más e intentaba besarla. “¿Qué haces? Que sea la última vez que te pegas de esta manera. Sabes que me gusta la distancia, así que distancia” reiteró ella.

Con todo, Gran Hermano expulsa a Creus por una "actitud intolerable y comentario repetitivo", cuando lo que ha ocurrido ha sido un comportamiento que roza el acoso sexual con una actitud machista.

Poco avance dentro y fuera de la casa

Se trata de tres casos que ponen de manifesto cómo la sociedad no solo ha evolucionado, sino que no condena con contudencia al comienzo del atisbo de comportamiento poco constructivo en un programa de máxima audiencia, y en un momento en el que la cultura de la violación parece que tenga incluso un sentido hasta romántico.

El feminismo, y en definitiva, la igualdad, aún tiene trabajo que hacer. Dentro y fuera de la casa de Gran Hermano.