Faye Dunaway, la actriz bipolar que marcó a directores y generaciones

La plataforma Max estrenará el 14 de julio Faye, un documental de HBOdirigido por Laurent Bouzereau (Natalie Wood: Entre bambalinas, El niño de mamá, también HBO), que se estrenó en el pasado Festival de Cannes 2024. Esta semblanza es la de Faye Dunaway, veterana actriz ganadora del Oscar por Network (en 1976) y estrella durante varias décadas, con sus luces y sombras. A sus 83 años puede relatar todo de manera sincera y es lo que atrapa este largometraje documental. Una auto-reflexión de la propia actriz junto a la opinión de expertos, amigos y colegas de profesión. No estamos ante, precisamente, la figura reconocida que quería quedar bien contodo el mundo. Pero tampoco es de las que tuvo siempre la vida tan fácil que pensamos cuando alguien goza del triunfo artístico. La doble moral imperaba, e impera, en Hollywood y las mujeres lo tuvieron díficil en todo momento. Faye es un retrato personal que alcanza lo generacional.

La actriz de este monográfico de HBO creció como Dorothy Faye Dunaway, hija de un sargento del ejército estadounidense que luchaba contra el alcoholismo y que fue criada por su madre soltera. Esas circunstancias la llevaron a huir hacia adelante y encontró refugio en la interpretación. Se fijaron en ella el cineasta Elia Kazan y el dramaturgo William Alfred, cuya obra La cabra de Hogan ayudó a lanzar su carrera en 1965. En el documental se recorre su trayectoria profesional mientras se explora en su lado personal ya que muchos de sus papeles parecen reflejar aspectos de la propia personalidad de Dunaway y del clima social en el que se rodaron. Su gran éxito en todo el mundo fue la rompedora Bonnie y Clyde, junto a Warren Beatty, ambos muy jóvenes, representantes de una generación desencantada, romántica y expeditiva, la de la ficción y la de la vida real de finales de los 60. En Chinatown o en Network. Un mundo implacable, una película sobre las interioridades del mundo audiovisual que suscitó en su momento agudas críticas y encendidos elogios, parecen retratar a la propia actriz. En Network Faye interpretaba a una productora de televisión testaruda y antipática, no se alejaba de la estrella de comportamiento difícil en el plató de ella misma. En el documental la actriz hablade su lucha contra el alcoholismo y el trastorno bipolar que ha marcado su vida, además sus relaciones amorosas y las alegrías de la maternidad. En ese caso parece traslucir sus sentimientos verdaderos en Queridísima Mamá, película de 1981 que fue un éxito popular pero que amenazó con destruir su carrera. 

Faye Dunaway también fue emblema de elegancia y su continuo interés por la moda permitió que siga inspirando e influyendo en las tendencias de la moda a través de las películas que protagonizó durante décadas o en las portadas donde apareció. El documental de Max la presenta “ferozmente independiente y decidida a desarrollar sus propias oportunidades profesionales en las décadas de 1990 y 2000, pero a veces frustrada por su propia reputación y sus demonios”. Este trabajo biográfico es el recorrido de una mujer  que inspiró a generaciones diferentes de cineastas e intérpretes con su carisma y carácter. 

En Faye también aparece el hijo de la actriz, Liam Dunaway O’Neill, y amigos como el escritor Mark Harris, la periodista Robin Morgan, la profesora de cine Annette Insdorf, el fotógrafo y director Jerry Schatzberg, el autor David Itzkoff, las estrellas Sharon Stone y Mickey Rourke, o el cineasta James Gray.

Faye es una producción de Amblin Documentaries en asociación con Nedland Media, producida por Markus Keith, Justin Falvey y Darryl Frank.