Cómo se premian los vinos en los concursos
Aromas y sabores
Coincidiendo con la celebración de Mundus Vini, revisamos los detalles sobre el proceso y fiabilidad de uno de los reclamos más recurrentes de las bodegas para promocionar sus vinos
Granada/Los concursos de vinos (más bien sus resultados) se han convertido en una herramienta de promoción para muchas bodegas, que se apoyan en las medallas obtenidas para defender la calidad de sus vinos en el mercado. Pero... ¿realmente son fiables estos certámenes? Coincidiendo con la reciente celebración en Alemania de uno de los concursos internacionales de vinos más importantes del mundo, Mundus Vini, revisamos algunos detalles de su funcionamiento interno para entender mejor lo que suponen los premios para bodegueros y consumidores.
De entrada, y a diferencia de lo que sucede con las guías de vinos –en las que el autor incluye las referencias según su criterio– en los concursos las bodegas deben inscribir sus vinos, y no todas lo hacen, aunque en ese sentido la organización del concurso realiza una importante labor de campo durante los meses previos a las catas para tratar de que en el certamen estén representadas la mayor cantidad posible de bodegas del mundo.
En esta edición de Mundus Vini –un concurso de cuyo jurado he tenido el honor de formar parte– se superaron las 7.000 muestras presentadas, una cifra que no supera ningún otro concurso de esta índole. Una vez registradas las botellas presentadas al concurso llega el momento de proceder a su evaluación, para lo que se crea un panel de cata compuesto por representantes de diversos colectivos vinculados al vino: periodistas, sumilleres, enólogos docentes y técnicos de administraciones y denominaciones de origen implicadas... En total, más de 400 catadores venidos de los cinco continentes se reparten en comité de cata de seis personas de diferentes nacionalidades. Se trata de formar un grupo con unos mínimos conocimientos sobre el vino lo más heterogéneo posible para que en las catas ciegas se valoren todos los aspectos.
En ningún momento los catadores saben cuáles son los vinos catados (más allá de la tipología de cada uno) y las puntuaciones se plasman en la ficha de cata oficial de la OIV (Organización Internacional del Vino). Durante las sesiones de cata (cuatro, una por día en la que cada catador debe evaluar entre 50 y 60 vinos) el silencio solo se rompe con el sonido del liquido al caer en la copa, y está prohibida toda comunicación con el exterior.
Tras las catas, los técnicos de Mundus Vini validan las fichas para obtener las puntuaciones finales (habitualmente se descarta la ficha con mayor y menor puntuación de cada muestra catada) con las que se decidirán los ganadores en cada categoría.
En esta edición de Mundus Vini, España ha sido el segundo país con más muestras presentadas, sobrepasada por Francia y por delante de Portugal e Italia, de los más de 40 países productores cuyas bodegas han inscrito muestras. Esto indica la concienciación del sector en España de la necesidad de internacionalizar sus productos, y poder colocar en sus botellas una medalla de un prestigioso concurso es, como decíamos al principio, un gran reclamo para el consumidor que la ve como una garantía de calidad ante un vino para él desconocido y que puede significar el empujón final para que el cliente la compre.
La cata de primavera del Gran Premio Internacional del Vino Mundus Vini concluyó con 37 medallas Gran oro, 1.487 de oro y 1.358 de plata otorgadas a los mejores vinos de entre los 7.220 presentados a concurso, procedentes de más de 150 regiones vitícolas del mundo. Con un total de 623 medallas para España, los vinos de Rioja fueron los más premiados de nuestro país.
Los vinos ganadores de esta cata se presentarán al público especializado en la Feria del vino más grande del mundo, la ProWein de Düsseldorf, del 17 al 19 de marzo de 2019.
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