Osborne vende una de sus bodegas emblemáticas

Aromas y sabores

El Grupo Osborne tampoco ha sido inmune a la pandemia, que les ha hecho decidir la vente de su bodega en Malpica de Tajo

Silueta del Toro de Osborne. / R. G.
Margarita Lozano

08 de noviembre 2020 - 05:09

La historia de Osborne se remonta a finales del siglo XVIII, cuando un joven comerciante inglés, de nombre Thomas Osborne Mann, llegó a tierras gaditanas para comercializar los vinos de la zona. Pronto comienza a hacer negocios en el Puerto de Santa María y es en esta localidad donde adquiere varias bodegas que más tarde fusionará bajo una única marca: Osborne. Su larga e impecable trayectoria de casi 250 años, han convertido a Osborne en el gran grupo empresarial que es hoy, de gran fama y reconocimiento internacional.

El nacimiento del Toro de Osborne en 1956 supuso un hito insólito, proporcionando un extraordinario reconocimiento nacional e internacional a Osborne. Hace más de 60 años, Osborne encargó a la agencia Azor una valla para publicitar en las carreteras su brandy Veterano. El diseñador Manolo Prieto creó entonces el diseño de un toro que se integrara en el paisaje. En los siguientes años, José Antonio Osborne y José Luis Gómez Bermúdez recorrieron las carreteras españolas buscando emplazamiento para los más de 200 Toros de Osborne que se colocaron. La primera valla publicitaria se colocó en 1957 en Cabanillas de la Sierra (Madrid), medía 4 metros de altura y estaba fabricada en madera. Debido a su desgaste por la climatología, en 1961 se fabricó el primer toro en chapa metálica, con 7 metros de altura y desapareciendo los cuernos blancos del diseño inicial.

En 1962 se publica un decreto ley que delimita la publicidad en los márgenes de las carreteras. Este decreto obliga a retirar 20 metros toda la publicidad. A raíz de este decreto la valla de El Toro de Osborne pasa de medir 7 metros a medir 14 metros. Años más tarde, en 1974 se publica otro decreto que obliga a retirar la publicidad hasta 50 metros, por lo que los Toros de Osborne son reubicados.

Actualmente, comercializan vinos con D. O. Jerez. Su origen, pero también en otras zonas de España.

La Bodega Montecillo, propiedad de Osborne, fue fundada en 1970 en Fuenmayor y comercializa vinos con D. O. Ca. Rioja.

En 1999 la empresa comienza a producir vinos Ribera del Duero bajo la marca Señorío del Cid y, en 2007, comenzó a producir bajo la misma marca vinos con D. O. Rueda.

Osborne también comercializa vinos con D. O. Oporto; y también está presente en el Penedés, donde produce el cava Abadía de Montserrat.

En la década de 1990, Osborne construye una bodega en Malpica de Tajo (Toledo), propietaria de un viñedo de 800 hectáreas, que comercializa vinos tintos, blancos y rosados bajo la marca Solaz.

Según informa el Correo del Vino, Osborne ultima la liquidación de esta bodega en Malpica. La firma tiene cerrada la venta de la finca a una empresa dedicada al pistacho y la almendra. Casi treinta familias viven estos días pendientes de la decisión final que Bodegas Osborne pueda tomar con su finca de Malpica de Tajo. Fuentes de los trabajadores han confirmado a La Tribuna que el grupo bodeguero ya les ha notificado el preacuerdo de venta del cien por cien de la bodega que se firmará el próximo día 10 con la empresa Tremond. Una venta que supondrá la liquidación de un proyecto que se implantó hace casi veinte años en Malpica de Tajo, y el final del viñedo. La nueva propietaria está dedicada a la plantación de pistacho y almendra, dos cultivos de alta rentabilidad que se han popularizado en los últimos años, y arrancaría las 750 hectáreas de cepas, de la que es a día de hoy la bodega con viñedo más grande de Europa. La adquisición de la finca y las instalaciones de la bodega se realizan libres de maquinaría y utillaje, lo que confirma la intención de liquidar por completo el proyecto vitivinícola, que Osborne ha mantenido en las dos últimas décadas. La incertidumbre reina entre las familias de los trabajadores afectados, en su mayoría afincados en Malpica de Tajo y Talavera, y también en el entorno; la firma del toro ha capitaneado un proyecto señero en la comarca que ha colocado a la localidad en el mapa de destinos de enoturismo, entre los que había cobrado gran auge en los últimos años. El entorno paisajístico y las dimensiones de la finca El Jaral, en la que está enclavada la bodega, y la calidad de las instalaciones han propiciado el interés creciente por visitarla. La irrupción de la pandemia se llevó por delante esta actividad y el empleo de los cuatro trabajadores de Osborne Malpica dedicados al área de Relaciones Públicas. Ahora, la reconversión de la finca pone en jaque al resto. La empresa ha confirmado, no obstante, que se mantendría a los diez trabajadores que trabajan a pie de campo y ha ofrecido recolocaciones, aún sin concretar, en otras bodegas de la firma. Todavía no ha puesto fecha a los posibles despidos, solo unas semanas después de la finalización de la vendimia y cuando se trabaja todavía en la línea de embotellado. El cierre de Bodegas Osborne supondría un mazazo para Malpica de Tajo y para toda la comarca de Talavera, para laque ha sido un proyecto emblemático. Desde su apertura la bodega ha sido un foco de actividad cultural, encuentros empresariales e incluso actividades deportivas, en paralelo al proyecto vinícola relacionado con el cultivo de la uva y la producción de vino, dentro de la línea Solaz, desarrollada por Osborne en Malpica de Tajo.

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