El ataúd oculto en el "Ángelus de Millet"

A simple vista, los cuadros parecen mostrar a la persona que los observa todo lo que pueden ofrecer. Cuanto más profunda sea esta observación, emergen una mayor cantidad de detalles y matices que, tan sólo con un rápido vistazo no podemos descubrir. No obstante, hay pinceladas que escapan de nuestra propia percepción, y que tan sólo conoce aquel que alberga todos y cada uno de los trazos: el lienzo.

Uno de los cuadros que entraña grandes secretos es el famoso “Ángelus” de Jean-François Millet. Cada día, el Museo de Orsay de París acoge a cientos de visitantes y curiosos que, entre las largas estancias buscan esta pintura, que genera un gran interés. Su gran calidad junto a la atmósfera lúgubre que rodea a la obra dotan a la pintura de un protagonismo singular. 

Los expertos la catalogan como una gran obra realista, que ensalza los valores de una vida cristiana. Eso es todo y cuanto se puede observar, pero ¿qué nos quiere transmitir realmente la obra?

Un plegaria en mitad de la campiña francesa

Un matrimonio de campesinos, de la Francia rural, cultivan patatas en un extenso latifundio. En mitad de sus labores, tal y como era tradicional en la cultura cristiana, las campanas de la Iglesia tañían  al mediodía para el rezo del Ángelus. La pareja de campesinos cesa por un momentos sus labores agrícolas, y se funden en un rezo común.

Esto es todo lo que se puede observar de una simple pintura, que parece tan sólo mostrar una escena de la vida cotidiana de los campesinos de la Francia del siglo XIX. No obstante, hay dos elementos que resaltan frente al resto: el gran protagonismo del cesto de patatas y la Iglesia, cuyo campanario se alza al fondo de la obra. 

La teoría común y generalizada, que apoyaban la mayor parte de los estudiosos era que el campanario llamaba la atención al espectador de la obra sobre el momento exacto que se plasmaba. Los campesinos fundían sus miradas en el suelo, en un punto común, mostrando una visión desalentadora y melancólica del momento que están viviendo. Pero, ¿realmente Jean-François Millet solo quería transmitir esto?

El entierro secreto de Jean-François Millet

Salvador Dalí apuntó una teoría que parecía descabellada en su momento, pero que el paso de los años consolidó. El hermano mayor de Dalí murió tan sólo unos meses antes de que Salvador naciera. Gran parte de su infancia, vivió el duelo de sus padres, que habían despedido a su primer hijo tan sólo unos meses antes de su nacimiento. Por este motivo, Salvador Dalí conocía perfectamente la melancolía o el duelo de unos padres sobre el fallecimiento de un hijo.

Bajo su punto de vista, la obra pictórica otorgaba un protagonismo exagerado a un simple saco de patatas, que realmente no transmitía un significado fundamental. El tiempo dió la razón a su principal teoría, gracias al avance de la tecnología. Tras la capa que podemos observar a día de hoy en el cuadro, justamente bajo el cesto de patatas, se pintó previamente una caja negra de pequeñas dimensiones. Su forma y composición podría evocarnos a la de un ataúd pequeño, al que rezan estos campesinos.

¿Por qué habría un ataúd en mitad del campo? ¿y por qué estos campesinos rezaban ante él?. Tras las recientes investigaciones a las que ha sido sometida la obra, muchos expertos creen que realmente estos campesinos rezaban ante el féretro de su hijo. Un bebé neonato, que nunca llegaría a nacer.

En el siglo XIX, aquellos bebés que fallecían antes de su nacimiento no podían ser enterrados en los cementerios o las Iglesias, por lo que sus familiares creaban enterramientos a extramuros de la ciudad, en los que poder dar una sepultura digna a sus hijos. La Iglesia en el horizonte mostraba al espectador la lejanía y el abandono, frente al desconsuelo de unos padres que lloran desconsoladamente por el regreso de su hijo.

¿Y qué se sabe sobre la modificación que realizó Jean-François Millet?. Realmente sigue siendo un misterio, ya que se desconoce el motivo por el que quiso ocultar esta realidad. Posiblemente para evitar críticas o comentarios referentes a la obra. No obstante, Millet trasladó al mundo del arte una lección muy importante y valiosa: el arte puede tener una gran cantidad de significados, dependiendo del nivel de observación de aquel que lo contempla y su experiencia vital. Esta curiosidad, junto a otros análisis de obras pictóricas, se encuentran recogidos en la web Historia-Arte, que desvela grandes secretos sobre los cuadros más conocidos.