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Lo que para los niños de Granada era el paraíso del verano ahora vive en su propio universo 'Walking Dead' debido a su estado de abandono. Los toboganes, piscinas e instalaciones del icónico Aquaola son pasto del olvido y la paulatina degradación desde que cerrara hace dos años. La vegetación está desaforada entre los columpios que han visto cómo miles de niños han pasado allí interminables jornadas de verano durante los 36 años que estuvo abierto. Todas esas imágenes pueden verse en vídeos como el subido por la cuenta Graná City (@granacity) a la red social TikTok, de la que se hizo eco, también, la cuenta Granada se queja (@granadasequeja2023) en Instagram.
En este post llama la atención la degradación natural que sufren las instalaciones así como las provocadas por el vandalismo. Como las que se observan en los grafitis de lo que en su momento fue un barco pirata o en la barra que daba servicio a las mesas de la terraza. Como en la serie postapocalítica, The walking dead, los pasillos, escaleras, toboganes y piscinas del recinto siguen irradiando el espíritu de toda aquella vida que guardaban.
Cuando anunciaron su cierre, en mayo de 2022, los propietarios del Aquaola adujeron que el golpe sufrido en la pandemia fue la guinda que coronó una década de problemas económicos en el parque, por lo que la situación se volvía insostenible. "La crisis económica que nos ha perseguido durante 10 años y los problemas sanitarios sobrevenidos de los dos últimos, hacen inviable continuar con la oferta de ocio y diversión y nos obligan a repensar el futuro para el gran espacio medioambiental que alberga las instalaciones, que hasta ahora han sido el parque acuático", informaron en un comunicado.
Desde entonces Granada está huérfana de sede veraniega donde se conjugaba el baño con el juego de niños y no tan niños, ya que muchos adultos también elegían el parque acuático de Cenes de la Vega como retiro de un día.
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