Los bares míticos de Granada donde el rock nunca descansa y que hay que conocer

La guía básica para recorrer los 'garitos' clásicos del rock de Granada

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Uno de los conciertos que celebra Planta Baja
Uno de los conciertos que celebra Planta Baja

Granada entra en su quincena final del verano y, con esos últimos coletazos la ciudad comienza a desperezarse y, aunque en las calles aún resuenan ecos, los primeros brotes de vida se alcanzan a ver en algunos rincones. Los estudiantes ya se pueden ver haciendo compras para llenar frigorífico y despensa, los comercios vuelven a sus horarios habituales y la vida enciende el fuego de cara a la nueva temporada.

Aún persiste el calor en la ciudad de la Alhambra, aunque por las noches se hace algo más liviano. Por ese motivo, las horas escogidas para las primeras salidas del pre-otoño siempre coinciden con el crepúsculo. Al abrigo de la luz de las farolas en Granada existe un tipo de bar que siempre cuenta con algunas almas posadas en sus barras. Son los que, posiblemente, cuenten con una clientela más fiel. Aquella que siempre presume de "llevar décadas" asistiendo a su santurario de riffs, cervezas, detalles en sus rincones y luces bajas. Son los bares donde el rock nunca duerme, siempre vigila a los suyos.

Ruido Rosa

El Ruido Rosa, más conocido como "el Ruido" es un local que aglutina los detalles irrenunciables para cualquier amante de la noche rockera. Un local 'escondido' tras la bajada de unas escaleras, pequeño, oscuro y siempre, con una magnífica y muy auténtica selección musical. El resto es historia: fiestas, encuentros, cerveza, baile y conversaciones en un 'bareto' que resuena en la memoria de muchos acompañado por algún tema de los Doors.

Mala Vida

De puro estilo rockabilly tanto en sus entrañas como en su banda sonora. Este pequeño pub ubicado en unos de los callejones de Pedro Antonio ha apostado desde su apertura por mantener su ADN puro e impermeable a los distintos 'momentos' de moda y estilo de la calle que lo cobija. Auténtico y siempre con buena banda sonora, el Mala Vida es siempre una gran opción para un reencuentro rock con olor a gasolina.

La Rocka

En la misma calle que el Mala Vida, este pub es un histórico de Granada en lo que a estilo rock se refiere. En su mismo nombre indica que dentro de sus cuatro paredes oscuras y llenas de detalles que dan fe de su larga vida, hay mucho amor por el rock clásico. Las 'famosas' jarras de cerveza de la Rocka han añadido un extra de iconicidad a su cartel de entrada.

Rainbow

El Rainbow, también muy cerca de Pedro Antonio de Alarcón, es quizás el pub de rock y metal más reconocido y grande la ciudad. En este bar no encontrarás una luz alta, el negro domina toda su amplia extensión y la música, en más de una ocasión, se vuelve algo más 'dura' que en los bares anteriores. Los auténticos metaleros de la ciudad tienen su casa en este 'garito' que cuenta décadas.

Perro Andaluz

El Perro Andaluz, o simplemente "el Perro", es otro lugar de encuentro de los rockeros más veteranos de la ciudad. En su pequeño local encontrarás cerveza fría, una barra veterana en sustentar codos en conversaciones infinitas y mucho, mucho, rock reverberando en sus paredes. Este local cierra el círculo de los pubs rockeros de Pedro Antonio de Alarcón.

Bar de Eric

Subiendo hacia el Centro de la ciudad, muy cerca del Jardín Botánico y la Facultad de Derecho, se encuentra un bar que lleva el rock y los golpes de batería en su mismo cordón umbilical. Abierto por Eric, el batería de Los Planetas, es un punto de encuentro que vira un poco más hacia el indie aunque no se escapa de su ramalazo rock. No se trata de un pub sino de un bar con tapas donde más bien se hace el 'precalientamiento' antes de salir.

Planta Baja

Quien no conozca este 'garito', no sabe lo que es la música y la noche en Granada. El Planta Baja, abierto por los componentes de la banda granadina, Eskorzo, es al tiempo: sala de conciertos, pub y bar donde la buena música es un requisito obligado dentro de sus dominios.

Loop

Este bar es mucho más joven que los mencionados, aunque llegó sabiendo lo que quería ofrecer a su público. En la calle San Matías, este pequeño espacio que siempre se ve abarrotado y que decora sus paredes con vinilos, es una nueva referencia de los bares musicales de la ciudad.

Lemon Rock

El Lemon, como habitualmente se le conoce, es el más grande y diversificado de los espacios de rock de la ciudad. Restaurante, bar, hostel y sala de conciertos conviven en sus tres plantas, que también cuenta con 'un rooftop' o terraza que hace las delicias de los que salen en las tórridas noches de verano de Granada. Un lugar en el que, sin duda, se ofrece una cita redonda: caña, cena y concierto para cerrar.

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