La calle más estrecha de España está en este pueblo con 250 vecinos de Granada

Si coinciden dos personas en esta calle, una de ellas tiene que darse la vuelta y dejar paso si no quiere rozar al otro. Es un lugar muy frecuentado por los vecinos y, cada vez más, por los muchos visitantes que acuden a este peculiar pueblo de la Alpujarra granadina. Esta pequeña vía, la más estrecha del pueblo y de toda Andalucía parece casi un accidente urbanístico: 50 centímetros de ancho en su zona más angosta y 20 metros de largo.

También "la más mágica"

Los más corpulentos o con los hombros más anchos tienen que caminarla de lado y, sobre todo, si se padece algo de claustrofobia es recomendable evitar pasar por la calle Zanjilla, en Soportújar.

Su nombre de récord aparece bien señalado en una de sus entradas y le añaden que, además de ser la calle "más estrecha de España" y una de las más angostas de Europa, también es la más "mágica".

Pero también es una de las más fotogénicas. Los cientos de visitantes que la pasean pocas veces dejar pasar la oportunidad de hacerse una foto o un vídeo recorriendo sus estrecheces.

Por otro lado, el apelativo de la "más mágica" se debe a que esta pequeña localidad alpujarreña tiene como sobrenombre, El pueblo de las brujas. Y como tal, tiene decoradas todas sus calles, plazas y mobiliario.

Sede de reuniones de brujas

Se cree que esta tradición proviene de la repoblación de las Alpujarras tras la expulsión de los moriscos por parte de población gallega que trajeron consigo sus conocidas tradiciones que versan sobre hechizos y meigas y que era, incluso, lugar de reunión de estas mujeres conectadas a la naturaleza.

Aunque aún no se ha demostrado esa capacidad 'mágica' de sus actuales vecinos, los que visitan Soportújar, que son muchos, sí quedan hechizados por su colorido y especial dedicación a la temática de las brujas.

Este pueblo de poco más de 250 vecinos de la Alpujarra granadina, además, ha convertido su gentilicio de "brujos" en marca turística para atraer cada día del fin de semana a más de 2.000 personas.

De unos años a esta parte, el pueblo ha explotado esto como reclamo turístico. Como ejemplo de esta 'tematización' de la localidad que se encuentra en fuentes, rincones y miradores, está la propia entrada del territorio 'encantado' donde espera la Cueva del Ojo de la Bruja, un lugar en el que se encuentra la morada de una de sus brujas. Decorada con arañas, calderos y escobas, este primer rincón ya da una idea a los turistas de lo que van a encontrar en el resto de calles.