CapilarUno, los expertos en prótesis capilares que transforman vidas en Granada
La Lupa
La peluquería ubicada en San Antón se ha ganado la confianza de sus clientes debido a su profesionalidad y calidad
En el barrio de San Antón, concretamente en el local 2 del número 48, se ha comenzado a escribir una breve, pero digna historia de contarse, ya que una una pequeña pero revolucionaria empresa está cambiando vidas. CapilarUno, especialistas en prótesis capilares, combina décadas de experiencia con un enfoque humano y profesional que va más allá de lo estético. Sus fundadores, Mariangeles Rico y Gustavo Carlos Garone, no solo han llevado consigo su vasta trayectoria desde Argentina, sino también su pasión por devolver confianza y autoestima a quienes atraviesan situaciones complejas como la calvicie, alopecia o pérdida de cabello por tratamientos médicos.
La historia de CapilarUno comenzó en Argentina en 1995, cuando Gustavo decidió especializarse en soluciones capilares tras observar los fallos de métodos rudimentarios como la implantación de fibras sintéticas. Con el tiempo, junto a su equipo, perfeccionó el arte de crear prótesis capilares personalizadas, logrando atender a más de 500 clientes activos en su país natal. Esta experiencia, construida durante décadas, fue la semilla que dio origen a su expansión hacia España en 2020, cuando Gustavo se trasladó a Granada.
“El camino no ha sido fácil, pero hemos encontrado en Granada un lugar donde crecer y establecer nuestra pasión por ayudar a las personas”, comenta Mariangeles, quien junto a Gustavo trabaja incansablemente para consolidar el negocio en este nuevo territorio.
Uno de los mayores retos de CapilarUno ha sido educar al público sobre qué es realmente una prótesis capilar. Muchas veces confundida con una peluca, la prótesis capilar es un producto artesanal diseñado a medida, donde cada cabello es anudado individualmente en una base ultradelgada que imita el cuero cabelludo. Esto permite una apariencia completamente natural y una sensación de normalidad para quienes las usan.
“Personalizamos cada pieza según las necesidades del cliente: desde el color, la densidad y la ondulación del cabello hasta la forma exacta del cráneo”, explica Gustavo. Además, ofrecen soluciones adaptadas para todo tipo de situaciones, desde calvicies parciales hasta alopecia universal, y para estilos de vida diversos, como personas deportistas o quienes trabajan en condiciones extremas.
El mantenimiento también es fundamental. Cada 20 a 25 días, los clientes regresan al salón para realizar una limpieza completa de la prótesis y del cuero cabelludo, asegurando su durabilidad y comodidad. “Esto no solo es estético; es un compromiso con la salud y el bienestar de nuestros clientes”, añade Mariangeles.
Lo que distingue a CapilarUno no es solo la calidad técnica de sus prótesis, sino su atención al detalle y el apoyo continuo que ofrecen a sus clientes. Desde el primer molde hasta el mantenimiento regular, el equipo se asegura de acompañar a cada persona en el proceso, resolviendo dudas y ofreciendo soluciones personalizadas.
“A veces, nuestros clientes llegan tras experiencias frustrantes en otros lugares o tras comprar productos por internet que no cumplen sus expectativas. Nosotros les damos una solución que realmente funciona, basada en productos de calidad y en nuestra experiencia”, destaca Gustavo.
Más allá de lo técnico, CapilarUno tiene un impacto profundo en la autoestima de sus clientes. Mujeres que enfrentan la pérdida de cabello tras tratamientos de quimioterapia, hombres que desean recuperar su imagen tras años de calvicie o jóvenes con problemas de alopecia encuentran en CapilarUno una solución que trasciende lo físico.
“Ver cómo una persona vuelve a sonreír frente al espejo es nuestro mayor logro”, comenta Mariangeles con emoción. La empresa no solo se enfoca en lo estético, sino en la conexión emocional que cada cliente tiene con su imagen y en la importancia de sentirse bien consigo mismo.
Desde su apertura en España, CapilarUno ha experimentado un crecimiento constante. Aunque enfrentan el desafío de consolidarse en un mercado nuevo, su enfoque basado en calidad, experiencia y atención personalizada les está ganando la confianza de clientes no solo en Granada, sino también en lugares tan distantes como Madrid, Tarragona y Tenerife.
“Sabemos que construir aquí llevará tiempo, pero estamos comprometidos a replicar el éxito que tuvimos en Argentina. Queremos que las personas confíen en nosotros y sepan que estamos aquí para quedarnos”, afirman los fundadores.
Además de las prótesis capilares, CapilarUno también ofrece servicios de peluquería tradicional, ampliando sus horizontes y acercándose a un público más extenso.
De cara al 2025, Mariangeles y Gustavo esperan seguir creciendo y consolidándose como referentes en el mundo de las prótesis capilares en España. Su misión no es solo estética, sino también emocional, ayudando a sus clientes a recuperar su imagen y, con ello, su confianza.
CapilarUno no es solo un salón; es un refugio de esperanza para quienes buscan una solución efectiva y humana a la pérdida de cabello. Con cada pieza que diseñan y cada sonrisa que devuelven, demuestran que su compromiso es mucho más profundo que cualquier técnica: es un acto de amor hacia quienes confían en ellos.
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