Los chiringuitos de Motril para disfrutar de los mejores pescados y mariscos

Granada/Hay cosas que no cambian por mucho que pasen los años, sobre todo cuando se trata de ir a la playa en verano. Los bañadores, sombrillas, sillas, hamacas, el protector solar, toallas, el mito de la digestión y, por supuesto, los chiringuitos. Ese lugar, al lado del mar, en el que especialidades de pescado y arroces hacen las delicias de los que consiguen una mesa en la terraza. Para aquellos que quieran probar suerte, aquí están algunos de los mejores chiringuitos afincados en las playas de Motril.

La Ballena Azul

Este restaurante se encuentra en Poniente de Motril. Tiene buenas vistas al mar ya que está situado en primera línea de playa. Su terraza y ambiente lo hace muy familiar. Tiene una buena variedad de raciones en su carta y unos precios más que ajustados. Con su comida casera y el pescado fresco se pueden destacar platos como el pulpo que preparan con una receta familiar, el arroz de marisco y la cazuela de la casa.

Restaurante Bambú Beach

Un lugar en el que el servicio es impecable, con buen trato y un ambiente tranquilo para pasarlo en familia. En su carta se contempla pescado fresco de temporada y postres característicos de la localidad de Motril. También es un buen local para disfrutar de un café o una copa antes de la cena.

El Espeto

En primera línea de playa se sitúa este local. Cuenta con una generosa terraza con bonitas vista al mar. Tiene una gran variedad gastronómica en su carta, ya que contemplan desde varios tipos de arroces, ensaladas y sopas. En cuanto a pescado y marisco se puede degustar una gran variedad siempre frescos. A destacar las frituras, los platos de pulpo, las almejas en salsa salvaje, atún rojo a la plancha y las reconocidas quisquillas de Motril.

Sunahra Beach Club

Este concepto de chiringuito contempla la buena gastronomía y una serie de espectáculos musicales que amenizarán la velada. La carta viaja entre la comida mediterránea y las gastronomías más exóticas. De esta forma podemos tener en una misma mesa atún rojo, calamares fritos, un poke de wakame, un arroz con bogavante y una ensalada césar. Destacar sus carnes de maduración en cámara propia, de las que salen interesantes platos como un chuletón de vaca de un kilo.