Díselo con tapas... y sin prisas: qué hay detrás de la Ruta de Cervezas Alhambra

Aunque vivamos en la era de lo inmediato, donde hasta respirar parece urgente en lugar de natural, hay una premisa que, por ahora, nadie ha desechado de su catálogo de 'verdades universales'.

Esa que dice que nada extraordinariamente bueno se puede hacer rápido o con prisa. Cuando se elabora cualquier cosa con cariño, por pequeña que sea, el tiempo deja de entender de rigores. Y es tan solo en esos casos es en los que todo el mundo acepta que lo que merece la pena es mejor hacerlo y disfrutarlo sin prisa.

En este postulado, precisamente, se desenvuelve Cervezas Alhambra desde los primeros pasos de la elaboración de sus productos en la fábrica, hasta el momento de entregarlos en los restaurantes y bares con los que trabaja. Es con estos últimos con los que se esfuerza en mantener una relación más que estrecha, casi familiar, y es esa afinidad la que acaba propiciando que nazcan iniciativas como Saborea sin Prisa, un certamen gastronómico que une en una misma marmita dorada tres ingredientes esenciales para la marca de cerveza: la ciudad de Granada, sus hosteleros y la gastronomía.

Saborea sin prisa, que comenzó el pasado día 17 y finalizará el día 3 de noviembre, cuenta con ciertas particularidades que lo distinguen de los más convencionales. En primer lugar, lleva la competición directamente a los bares de Granada y suma como jurado oficioso a los clientes y, en segundo lugar, se desarrolla también en forma de ruta.

Se trata de un 'camino' de tapas que recorre 47 bares o restaurantes y que se divide en tres itinerarios: el Tardeo que visita bares y restaurantes, tiendas de artesanía y talleres; el Aperitivo recorre establecimientos hosteleros y tiendas de productores gastronómicos y el Paseo, camino que explota la cara más artística de la ciudad y añade a la lista bares, galerías, muestras de arte callejero y exposiciones.

Este concurso que se encuentra en plena adolescencia, cumple 16 ediciones, ha puesto este año la mirada sobre uno de los productos más tradicionales de la gastronomía y sin el cual no podría entenderse en concepto de cocina andaluza y española. Hablamos de la casquería, que habla directamente de origen y es la base sobre la que se sustentan las tapas que compiten en este Saborea sin prisa.

Díselo con tapas...y sin prisas

Ya sea entre panes o como contundente ración en plato, la casquería es durante estos días la protagonista de las cocinas de algunos de los bares más conocidos de la ciudad en estos días. Es el caso del Mítico Bar, un local donde rebosan el buen gusto, y la cocina de altura es la esencia de este sello familiar o del restaurante Nuevo Rialto, un exponente del sabor granadino donde gustan de ese "cuchareo de toda la vida" tan apreciado por los clientes. Estos dos son parte de la gran pléyade del mundo hostelero de la ciudad que participa este año en Saborea sin prisa.

Un tapa de "cocinero de mano antigua"

"Es un cocinero de mano antigua". Así es como Borja Olmedo Aguilera, dueño de Mítico Bar junto a su mujer, Julia Dávila Ponce de León, definen (y presumen) a Juanjo Tíscar, el chef de su establecimiento. Este cocinero es quien ofrece una de las tapas más interesantes de la ruta, de las que con tan solo leer su nombre, la boca ya se derrite. La han denominado como Brioche casero de mollejas de cordero con habitas baby de la vega y reducción de vino dulce alpujarreño. Un nombre que es, básicamente, un reflejo sin adornos de lo que cae en el plato.

Esta deliciosa tapa, que maridada con un tercio Alhambra consigue otro nivel de exquisitez, está recibiendo muy buena acogida por parte de los clientes, "tanto de los que vienen buscándola por la ruta, como por quienes se la encuentran al llegar", comenta Borja Olmedo.

El propietario comenta, además, que se sienten muy orgullosos de esta tapa de elaboración totalmente casera, "sin ningún proceso industrializado" y con ingredientes 100% locales. Desde la misma protagonista del plato, las mollejas de cordero de La Viñuela, de cordero segureño, pasando por las habitas baby de la Vega, el vino dulce Alpujarreño, su pan brioche casero, los ajos y cebollas de Huétor Vega hasta la grasa de foie.

Esta receta, así como el atractivo bar que la ofrece, corresponden por completo al estilo que el matrimonio quiso imprimir a Mítico desde su apertura hace dos años: el de una taberna antigua granadina en plena calle San Jerónimo.

Este negocio familiar es el cuarto 'hijo' de Borja y Julia que bajo el nombre de Grupo Feeling, aglutinan otros restaurantes y bares repartidos por Granada. Borja explica que iniciativas como esta de Cervezas Alhambra "ensalzan el valor de la hostelería granadina así como la creatividad". Este joven empresario habla, precisamente, de que lo que se puede probar en iniciativas como estas: "no son simples tapas, son algo mucho más elaborado".

Para finalizar, sobre esta cervecera de origen granadino, Olmedo subraya la arraigada relación entre su grupo y Cervezas Alhambra. En todos sus locales cuentan con sus cervezas porque, "cómo no trabajar con ellos".

La sorpresa dentro de la tradición: "Quien la prueba, le encanta"

No es extraño encontrar a quien define la obra propia como 'distinta dentro de lo tradicional'. De hecho, es casi un cliché que hace desconfiar a muchos. Lo realmente difícil, el mirlo blanco de esta historia es, sin duda, quien consigue hacerlo real. Es el caso de la apuesta del restaurante Nuevo Rialto para esta edición de la ruta Saborea sin prisa de Cervezas Alhambra.

Este establecimiento con casi una década de historia sí forma parte de aquellos que, cuando afirman que han sido capaces de sumar originalidad y novedad a un plato tradicional, pueden aportar pruebas de que no mienten. El testimonio del Nuevo Rialto es, en este caso, su tapa de callos de cordero con la que participa en el certamen gastronómico Saborea sin prisa. Así de simple y conciso es el título de una tapa que revienta de sabor y que, sin duda, hay que probar.

Joaquín Espinosa es el propietario del Nuevo Rialto, un chef que, junto a su equipo de cocina, presenta un bocado que parte del concepto de que desde lo tradicional aún se pueden abrir caminos de sabor. "Queríamos aportar algo diferente a los callos convencionales, por eso apostamos por la casquería de cordero para hacer la receta", explica Espinosa quien añade, por otro lado, que en el Nuevo Rialto son "muy de cuchareo de toda la vida" por lo que agregan una "salsa totalmente casera y muy tradicional" a la tapa.

Espinosa y su equipo no son unos novatos de este certamen. Explica el dueño que llevan bastantes ediciones participando "con mucha ilusión" y, además, el pasado año llegaron a ser incluso finalistas. Además de reforzar su clientela habitual con estas iniciativas, la ruta de Cervezas Alhambra valen también para captar a aquellos que aún no habían probado su cocina, incide.

"Hay gente que nos conoce por la ruta y participan muchos", incide Espinosa quien destaca sobre la temática de este año, la casquería y, en concreto sobre su propuesta, que "no a todo el mundo le gusta pero, quien la prueba, le encanta".