En este pueblo de Granada poco conocido, lleno de planes al aire libre y una gastronomía 10 está la escapada perfecta para esta Semana Santa
Albuñuelas aún mantiene las cicatrices del gran terremoto sucedido en la Navidad de 1884
El "pintoresco" pueblo de Granada elegido como uno de los destinos más acogedores para una Semana Santa en familia

Su nombre no resuena tanto como sus hermanos de la Alpujarra o la Costa Tropical, quizás por eso sus calles y casas siguen conservando el encanto natural como hace siglos. Los vecinos de Albuñuelas, a poco más de 40 kilómetros de Granada capital, pueden presumir de vivir en uno de los pueblos más bonitos y con mayor atractivo natural de la provincia, así como de ofrecer al visitante una gastronomía que movería a legiones de amantes del buen comer.
Esta localidad cercana al núcleo del Valle de Lecrín, en su franja occidental, antiguamente se llamaba Las Burnielas y, por desgracia, cobra parte de su protagonismo histórico cada vez que se habla de los terremotos ocurridos en la provincia de Granada.
El pueblo aún mantiene las cicatrices del gran seísmo acaecido en la Navidad de 1884, que azotó con fuerza a Albuñuelas dejando más de 100 víctimas mortales, 362 edificios destruidos y más de medio millar de viviendas casi en ruinas.
Primavera durante casi todo el año
Este triste recuerdo no impide que en Albuñuelas sea primavera casi todo el año. Como citan desde la Junta de Andalucía, el municipio "goza de micro clima propio, vientos atemperados y benéficos que dan lugar a paisajes de serena belleza, donde prosperan los cultivos mediterráneos".
Esta característica propicia que las actividades al aire libre sea especialmente gustosas, sobre todo en épocas como Semana Santa donde florecen las ganas de respirar naturaleza. Desde parapente, barranquismo, espeleología, senderismo o alpinismo, son algunas de las actividades que ofrece su precioso y verde entorno. "Cuenta, además, con dos cotos de caza (mayor y menor) que se extienden a lo largo de 7.500 hectáreas. Otra nota a destacar son sus minas de plomo, níquel y cobalto", añade la Diputación de Granada.
Una ruta con misterio
Por supuesto, algo que siempre merece la pena caminar es la Sierra de las Albuñuelas y visitar la Fuente del Cañuelo, un yacimiento a tan solo 10 kilómetros de la localidad.
Dice la leyenda, recoge la institución provincial, que, a veces, "al regresar andando de la sierra al anochecer, se aparece a los caminantes una extraña luz, llamada la ‘Luz de la Rambla’, que los acompaña hasta un molino situado a la entrada del pueblo".
Fiestas y gastronomía
En el apartado que más interesa a muchos, el que recoge qué se come y qué se festeja, aparece en primer lugar las fiestas populares de Albuñuelas en honor a la Nuestra Señora de las Angustias, que arrancan el 15 de agosto. En estas fiestas nunca faltan las verbenas y un ciere con fuegos artificiales.
En cuanto a qué se come en este bonito pueblo granadino, inciden desde Diputación, que "destacan sus quesos de elaboración casera y sus guisos de choto o cabrito, el aceite de oliva y todo tipo de productos de huerta" así como platos tradicionales como "pucheros, potajes, migas o tortillas de collejas, así como una repostería deliciosa como son los pestiños, buñuelos y roscos de huevo o anís".
Qué ver en Albuñuelas
Albuñuelas guarda entre sus calles edificios dignos de visitar como es el Convento de los misioneros de San Pedro de Alcántara, la Ermita de San Sebastián, la Iglesia del Salvador o la Torre del Tío Bayo, una antigua torre vigía de origen árabe.
También te puede interesar