La feria sabe a Granada

Granada/El lunes tocó la puerta de la feria abriendo el apetito. La gastronomía, tanto tradicional como moderna, inundaron los paladares de los presentes en la caseta del Ayuntamiento donde, primero, se homenajeó a las empresas adscritas al programa ‘Sabor Granada’ para después celebrar el tradicional concurso ‘Tapa casetera’ en su duodécima edición.

Un total de 65 representantes de las empresas adscritas a la organización de empresarios de la provincia acudieron para ser homenajeados en la caseta municipal durante el mediodía. Placas para todos y chaquetillas para los cocineros, ese fue el obsequio por parte de la Diputación de Granada a los asistentes.

La placa, como la que recibió Collados Quesería, es cuadrada, con el fondo dorado y detalles en negro. La compañía granadina puede presumir de poseer también el antiguo galardón, indicando que aquel se distingue con el actual en cuanto a que “ahora tiene el logo en color negro en vez de rojo”. En el centro brilla el característico logo, una granada con la silueta de una letra S, que distingue la marca 'Sabor Granada'. En cuanto a la chaquetilla, alterna sus colores, pues predomina el negro sobre el dorado, que borda los detalles de ‘Sabor Granada’ a la altura del corazón. Juan Pedro Ortiz, chef y jefe de cocina del restaurante Faralá, echa en falta “el nombre de cada restaurante para que cada una sea diferente a las demás”, pero tener la placa supone “un orgullo por formar parte de la marca Granada".

Los platos estaban listos por fin en la caseta cuando los estómagos ya "rugían" mientras se preparaban para la ingesta de auténticas delicatessen granadinas. El espacio frente al escenario se convirtió en un punto de encuentro para poder disfrutar los productos gastronómicos de Sabor Granada, justo antes de comenzar los preparativos para el esperado concurso de ‘Tapa casetera’.

Poco a poco, las dos mesas redondas con carteles señalando el lugar de cada una de las 18 casetas participantes, se fueron llenando con las elaboraciones. 18 tapas para tres premios: la más casetera, la más granadina y la más innovadora. Pese a ser un concurso en el que se trabaja para conseguir un premio, para los participantes ganar se queda en un segundo plano, pues el propio acto constituye una actividad donde divertirse, conocer gente y realizar un acto de hermandad entre los caseteros es primordial.

Juan Antonio Muñoz, secretario de la Federación de Caseteros, explicaba el proceso. “Se exponen aquí, donde el jurado pasa a probarlas. Una vez deciden, según sus criterios, se nombra el ganador”. Aunque tan solo por participar los caseteros fueron obsequiados con un diploma y una caja de cervezas Alhambra 1925".

En la mesa se distinguían tapas sobre tostas para comer de un bocado, elaboradas para degustar en varios pasos, a base de tenedor o cuchara o directamente en un pincho e incluso algunas pretendían hacerte viajar al pasado. No había dos iguales, pero todas coincidían en una profunda exquisitez, o al menos, así lo dictaminaron los jueces, ya que rápidamente las muestras desaparecieron del expositor. Muestras elaboradas como norma general con productos granadinos.

Tras la convivencia entre caseteros donde estrecharon lazos y probaron las tapas de sus compañeros y contrincantes, fue el momento de reconocer a los premiados. En la categoría de tapa más casetera, ‘La Tarasca’, que revalida el premio que ya consiguió el año pasado. “La tapa lleva el nombre de Tarde de fiesta y toros porque está compuesta de rabo de toro, con un velo de queso por encima y una salsa de barbacoa ahumada”, que hizo las delicias de los jueces.

Como no podía ser de otra forma, el típico plato alpujarreño también estuvo presente en el concurso presentada por la caseta ‘Llena que nos vamos al carrete’ bajo el nombre de bocaditos alpujarreños. Era difícil encontrar una tapa más granadina que esta y, por tanto, lograron ganar esta categoría. Se trata del “plato alpujarreño en miniatura”, con patata rellena de chorizo y morcilla, huevo frito y pimientos alrededor.

Para la tapa más innovadora se necesitaban tres pasos. La caseta ‘Por Peteneras’ elaboraron 'Langostino para ponerse fino'. Una tapa “muy diferente”, como ellos la definían, y razón no les falta. “Consiste en un catavinos relleno de ceviche, con gambas cocinadas en su propio jugo y, una vez tomado el jugo más ácido, se contrarresta con el sabor de las palomitas”, comentaron.

Los ganadores subieron al escenario, donde fueron reconocidos de manera doble y se llevaron otra caja de cervezas, en esta ocasión de Alhambra roja, esperando a la próxima jornada del martes donde se entregarán los premios definitivos a las 14:30 horas.

Pese a no hacerse con ningún premio, había otras tapas de lo más creativas, como la de la caseta ‘El Revuelo’. Presentaron un trampantojo titulado Tigretón, para echar un vistazo al pasado de los más nostálgicos. A juego con su caseta “ambientada en los años 70, el tigretón era lo que llevábamos en la mochila”. Esta tapa parece un dulce de chocolate, pero está hecho con morcilla, queso de granada y cebolla caramelizada con granadina y ron de caña.

Completaban la lista de participantes con sus correspondientes tapas las casetas ‘La cueva del curro’, con Gachas picantes de Sacromonte con pulpo de Motril; ‘Aires de fiesta’, con Pincho de tortilla a nuestros aires; ‘Algarabía’, con escabechado de rape al hinojo y adobo; ‘El Tronío’, con Embrujo del Tronío; ‘La castañuela’, con Construyendo el pavo; ‘La Albariza’ y Alcachofa con foie, huevo de corral a baja temperatura y pimentón de la vega; ‘El Salero’ y su Quisquilla de Motril, mango de la costa tropical, miel del poniente de granada y ajo de la Vega; ‘Peña a los 17’ con abanicos marineros; ‘La Cachucha’ con su Salpicón de pulpo; ‘De canela’ y La quisquisilla; ‘La cayetana’, con Tun-Taco; ‘El Farol estaría de Dios’ y su Atún rojo de almadraba; ‘La chicuelina’ con Ajoblanco, y ‘Tocateja’ y su Lomo en manteca, boniato y pimentón.

Con los galardones en las manos de las casetas ganadoras, terminaba el concurso y el encuentro entre caseteros. Un acto donde todos ganaron porque los premios nunca fueron el foco principal de la actividad, ya que lo principal siempre debe ser disfrutar de la gastronomía granadina.