El granadino que inventó el primer traje de astronauta y fue amigo de Einstein
Nacido en 1879 en una familia burguesa del barrio de San Antón de la capital, propició que el primer hombre 'respirara' en la Luna
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Tiene una estatua portando la invención que le haría eterno en los anales de la ciencia, aparece en un episodio del Ministerio del tiempo, fue ingeniero, militar, aviador, científico y político y, gracias él, el ser humano 'respira' en el espacio.
El granadino Emilio Herrera está considerado uno de los padres de la astronáutica, tanto que recientemente la Fundación ENAIRE, dependiente del Ministerio de Transporte, le ha concedido de manera extraordinaria el Premio Honorífico de Aeronáutica 30 Aniversario.
De pequeño soñaba con viajes en vertical, pues era un auténtico amante de la aviación y de la aerostática, y aunque no consiguió superar las nubes, el granadino nacido en 1879 en una familia burguesa del barrio de San Antón de Granada capital, propició que casi un siglo más tarde, el primer hombre pisara la luna. De hecho, murió en Ginebra tan solo dos años antes de que Armstrong pusiera un pie en el satélite en 1969.
¿Qué inventó Emilio Herrera?
El granadino cuenta con una biografía repleta de ambición e imaginación. El hombre dedicado a los cielos, creó el primer prototipo de traje espacial, incluyendo su reconocida 'escafandra estratonáutica', que fue el ejemplo para el diseño de las indumentarias espaciales que desarrolló posteriormente la NASA.
El traje y la escafandra de Herrera eran especialmente punteros ya que, además de aislar del frío, la radiación y el recalentamiento con tres capas en el caso del traje y en el del casco con triple cristal además del acero y el aluminio, tenía instalado un micrófono para que el piloto pudiera comunicarse por radio.
Un genio exiliado y amigo de Einstein
El desarrollo y testeo completo de su traje, por desgracia, fue truncado en 1936 debido al Golpe de Estado militar y la Guerra Civil que, finalmente le llevó al exilio en Francia debido a que, pese a ser monárquico juró fidelidad a la República, promesa que mantuvo en el cargo de director técnico de la aviación republicana.
Ya fuera de España, el inventor de Granada siguió su vida científica. Vivió de sus patentes e, incluso, entabló una amistad cercana con Albert Einstein a quien conoció en la década de los 20 y fue el físico quien, de hecho, le sugirió para el puesto de consultor de física nuclear de la Unesco.
Además del gran invento que cambiaría la ciencia para siempre, el traje espacial, antes de su exilio el granadino participó en la invención del autogiro ayudando a Juan de la Cierva y, por otro lado, colaboró en el diseño del Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos, inaugurado en 1921, uno de los centros más punteros de la época.
Un hombre del Renacimiento recién rescatado del olvido
Pese a la relevancia de quien fuera un auténtico hombre del Renacimiento (llegó incluso a ser presidente de la República en el exilio) hasta hace pocos años su figura no era tan conocida como merece. Fue, precisamente, la Universidad de Granada quien 'rescató' su biografía en el 2017 cuando conmemoró el 50 aniversario de su muerte celebrando el Año Emilio Herrera.
Fruto de este reconocimiento, precisamente, la estatua del genio científico escafandra en mano ve pasar a diario a cientos de estudiantes de camino a sus clases cerca del Campus de Fuentenueva, más conocido como Los paseíllos.
Su vida y obra, sobre todo esta segunda, fue también reivindicada en la serie de RTVE, El ministerio del tiempo, en un episodio gracias al cual pudo ser reconocido como esa mente imprescindible para entender la ciencia actual. De hecho, Javier Olivares, el guionista de la serie de TVE declaró por entonces que tenía la esperanza de que ese capítulo hubiera "servido para que le conozca más gente del país que él tanto amó".
El premio honrífico otorgado por la Fundación ENAIRE también apuntaba en esta dirección. Margarita Asuar, directora de la entidad, contextualizaba la mención explicando que se trata de "un Premio extraordinario para un científico y una persona extraordinaria. Emilio Herrera es, sin lugar a duda, el ingeniero más importante y universal de toda la historia de Andalucía, considerado a nivel internacional como uno de los padres de la astronáutica”.
Fundación ENAIRE ya colaboró en 2020 en el primer gran documental sobre la vida y obra de Emilio Herrera, producido por Atrevida Producciones S.L., con el asesoramiento del historiador Emilio Atienza, que fue emitido en el Programa Imprescindibles de la 2 de TVE. Y, anteriormente, editó los libros dedicados a Herrera, como Ciencia en las ondas. Crónicas científicas de Emilio Herrera, Emilio Herrera Linares, protagonistas de la aeronáutica y Ciencia aeronáutica.
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