Una visita al Hospital Real de la Caridad de Guadix

Cerca de la Catedral de Guadix, se alza uno de los enclaves patrimoniales más importantes de la ciudad, el Hospital Real de la Caridad. Es un edificio con una gran historia que se remonta a la época medieval, habiendo sufrido considerables transformaciones y remodelaciones con el paso de los años.

Situado en el lugar donde posiblemente se encontraba una sinagoga, este inmueble ha sido objeto de numerosas reformas que han modificado su estructura y han dificultado la identificación de sus orígenes. Como tal no se han encontrado restos arqueológicos que sustenten esta teoría, pero los expertos historiadores afirman que era muy común esta práctica por parte de los Reyes Católicos durante la Reconquista.

La web del Geoparque de Granada nos invita a visitar este histórico espacio, así como otros enclaves desconocidos de la provincia de Granada. 

El alma de un Hospital Real medieval

Movidos por la fe, se erigió en pleno corazón de Guadix este hospital. La caridad era el lema principal de su fundación, tal y como su nombre sigue reflejando a día de hoy. Los más desfavorecidos recibían las curas y los tratamientos médicos de la época en este espacio, que a día de hoy presenta una serie de salas expositivas que gozan de gran interés.

Un paseo por las estancias del Hospital Real nos dará una visión general sobre la forma de abordar la medicina en el pasado. Las camas de los pacientes y los instrumentos ofrecen una visión poco usual de la ciencia, enfrentándose directamente al estilo actual. El rincón más llamativo de la visita es la Botica, el lugar en el que se exponen los recipientes en los que se elaboraban y almacenaban los medicamentos de la época.

La Iglesia de San Torcuato

Dentro del complejo del Hospital Real de la Caridad de Guadix, también podemos visitar la Iglesia de San Torcuato, Patrón de Guadix. El templo fue construido en el siglo XVII, concibiéndose originalmente como parte de un complejo religioso junto al Hospital. 

El edificio presenta un marcado estilo renacentista en su arquitectura y ornamentación, caracterizado por su sobriedad. Al trasladarse las funciones del hospital a un nuevo edificio en la plaza de Villalegre, la iglesia de San Torcuato quedó como un testimonio de un proyecto arquitectónico ambicioso que no llegó a completarse, tal y como se había ideado en un principio. Junto a la visita al Hospital Real, es interesante contemplar el interior del templo, que traslada a los más curiosos al pasado histórico de la ciudad accitana.

La visita a este histórico complejo hospitalario nos invita a la contemplación y la reflexión, sobre la evolución de la medicina, la fe y la propia evolución de la concepción de la vida por el ser humano. Nos muestra una parte de Guadix poco convencional, pero muy interesante para aquellos curiosos amantes del arte, la arquitectura y la historia de la provincia.