Juveándalus: el clásico navideño que reúne diversión e inclusión en Granada

Granada/Los clásicos suelen llevar un sello de calidad que aseguran el disfrute en cualquier ámbito, ya sea cine, deporte o incluso música. Granada cuenta con diversos clásicos de Navidad, y uno de los más esperados cada año es Juveándalus, que inició su actividad el pasado 17 de diciembre, y que mantendrá sus puertas abiertas hasta el 4 de enero.

Granadahoy ha recorrido el complejo de la Feria de Muestras de Armilla donde se ubica Juveándalus para apreciar el derroche de ocio y juventud que se concentra en todas las atracciones y pabellones del lugar, que reúnen un sinfín de actividades para toda la familia y que ofrece una experiencia inolvidable.

Un clásico que no falla

A las puertas del recinto se forma una gran cola minutos después de la apertura, con niños impacientes y deseosos de acudir a aquellas actividades por las que están dispuestos a madrugar lo que sea necesario. Algunos padres observan la cola con alivio al estar en las primeras posiciones aunque los que llegan más tarde temen el tiempo de espera en las actividades más aclamadas, donde se formarán mayores colas.

Ya en el interior del recinto las familias pasean con los más pequeños tratando de elegir cual será el siguiente columpio, las taquillas venden fichas sin cesar, el algodón de azúcar gira en los puestos de dulces, los niños pelean usando globos en forma de espada y los buñuelos esperan a ser comprados por unos asistentes que dotan de un color y calidez muy especial al lugar.

La feria se divide en tres pabellones temáticos y una amplia zona exterior de atracciones, donde se estrena un scape room dedicado a los amantes del universo mágico de Harry Potter. El Pabellón 1 está dedicado a talleres y manualidades con temática navideña, incluyendo cuentacuentos, caracterización, globoflexia, papiroflexia, tatuajes, jabones y actividades educativas. El Pabellón 2 es el epicentro de los deportes y la aventura, con tirolina, hinchables y pistas deportivas del Granada CF y el Covirán Granada, perfectas para los aficionados al fútbol y al baloncesto. En el Pabellón 3, los asistentes disfrutan de la magia del invierno en una espectacular pista de hielo.

En el interior del Pabellón 1 se encuentra Alberto, quien acompaña a su hija Valeria para "estar a gusto en familia. Venimos un par de veces al año, sobre todo desde que nacio mi niña y echaremos el día hasta que digan los niños, ellos marcan".

Jaime, padre de Paula y Gonzalo, nos confiesa que "hemos madrugado porque hay mucha cola y hemos estado esperando un buen rato en la atracción prinicipal, la de pintar las caras. Hemos venido otros años y siempre repetimos porque la niña estaba deseando venir", Además, este argumenta que "para nosotros son colas y aguantar abrigos, pero es el día de los niños".

Una feria para todos

Por su parte, Alicia explica a este periódico que Juveándalus permite que niños de diferentes edades disfruten de las actividades y columpios puesto que "tengo una niña de 11 y otro de 4 años, y como hay mucha diferencia de edad estaremos todo el día para que ambos hagan cosas". Mientras tanto, su hijo, Mateo, no para de repetir "¡A la colchoneta!".

Asimismo, Andrea y Jesús tutorizan al grupo procedente de la Fundación Hermanas Hospitalarias de la Purísima Concepción, donde se encuentran jóvenes con algún tipo de discapacidad. A este respecto, Andrea asevera que "los columpios no están muy adaptados pero hay muchas otras actividades para personas con discapacidad". Jesús, por su parte, incide que los usuarios de la fundación "nos piden venir, aunque también se lo decimos a aquellos que no lo conocen. Les encantan las atracciones, ya tienen entre 11 y 13 años, por lo que prefieren actividades diferentes a las manualidades".

A su vez, Antonio es uno de los padres que acude a Juveándalus de una forma diferente a la habitual, puesto que "venía de pequeño y ahora lo hago con mi hijo". Otros nostálgicos como Juan Pedro recuerdan las "minimotos de gasolina" que una vez tuvo Juveándalus. Aunque, se muestra satisfecho al probar la pista de hielo, el minigolf, la tirolina, el billar o los futbolines.

Punto de encuentro más allá de Granada

Sara, una de las monitoras de Juveándalus, explica que el videomapping está causando furor entre los asistentes al ser una de las nuevas actividades, puesto que "viene mucha gente aunque sea con ficha y no gratuita como las otras. La gente repite y pueden jugar de todas las edades".

En el Pabellón 2 los niños abandonan las atracciones con la cara roja y la ropa mojada por el sudor, aunque para Macarena, abuela de tres niños, "vale la pena por verles las caras de felicidad". Esa misma expresión la presenta Alba, una niña que se estrena patinando sobre hielo, puesto que su abuela, Loli, remarca que "no se atrevía a patinar porque sólo lo había hecho en asfalto y ahora se lo está pasando genial".

La feria supera las fronteras granadinas. Desde Almería han llegado Javi y su familia, quienes "lo hemos visto en Tik Tok y está muy bien de precio, con atracciones que en las ferias te salen mucho más caras normalmente. Estaremos aquí hasta que cierre", concluye el padre buscando la mirada cómplice de su hija.

Sin embargo, Juveándalus no sólo ha contado con la presencia de personas de más allá de Granada, sino que Alice, una estudiante italiana, ha querido probar la pista de patinaje sobre hielo mientras realiza un intercambio en la ciudad de la Alhambra. "He probado algo parecido pero en la montaña", explica.

Juveándalus mantendrá sus puertas abiertas el 29 y 30 de diciembre de 11.30 a 20.00 horas. Ya en 2025, permanecerá abierta el 2, 3, y 4 de enero de 11.30 a 20.00 horas.

Con Sierra Nevada observando, Juveándalus se manifiesta como un clásico navideño de Granada que sirve como punto de encuentro para familias y visitantes de provincias vecinas e incluso de más allá del territorio nacional. La feria se postula como un referente del ocio educativo y no deja de incorporar actividades innnovadoras, consolidando una tradición que establece que la diversión no tiene edad ni fronteras.