Monachil reivindica la tradición de la Olla de San Antón en su VIII Ruta Gastronómica

El Hotel Granada Palace (Complejo El Capricho) de Monachil acogió el inicio oficial de la VIII Ruta Gastronómica de la Olla de San Antón, un evento que busca resaltar no solo el exquisito sabor de este tradicional plato granadino, sino también su origen auténtico en el municipio serrano de Monachil. Con una historia que se remonta a los tiempos ancestrales, la olla de San Antón se convirtió en un recurso fundamental para combatir el frío, y hoy es un emblema de la cultura y la gastronomía local.

La inauguración contó con la presencia del alcalde de Monachil, José Morales Morales, quien destacó la importancia de esta iniciativa para la promoción del municipio y su patrimonio culinario. “Lo que pretendemos es dar a conocer este plato tan exquisito y tan rico en estas fechas. Queremos animar a la gente a probarlo, degustarlo y visitar los distintos restaurantes de Monachil que ofrecen este tradicional plato”, afirmó el alcalde durante el acto.

Por su parte, Rafael Márquez, presidente de la Asociación Empresarial, Gastronómica, Artesanal y Turística de Monachil (REGAMAM), ofreció un emotivo repaso a la historia de la olla de San Antón, subrayando su origen humilde. “Este plato viene de la pobreza, de aquellos años que, gracias a Dios, ninguno de los presentes hemos vivido, pero sí nuestros tatarabuelos. Es un plato que nace de la sabiduría de nuestros ancestros, ya que en esa época se vendían las partes buenas del cerdo a la gente pudiente. La olla de San Antón surge de esas partes que no quería nadie, y nuestras abuelas las usaban para hacer lo que hoy conocemos como este plato único”, explicó Márquez.

El evento también marcó el inicio de una ruta gastronómica que se extenderá hasta el 28 de febrero, invitando a locales y visitantes a disfrutar de menús especiales preparados con esmero en los restaurantes de Monachil.

Aunque la olla de San Antón es conocida en toda la provincia de Granada, este año la organización de la ruta ha querido enfatizar el origen monachileño del plato. Según la tradición, los vecinos de este pueblo serrano comenzaron a prepararlo hace siglos, aprovechando los recursos disponibles durante los crudos inviernos. Las abuelas de Monachil, con una habilidad admirable para aprovechar hasta el último ingrediente, crearon un plato capaz de alimentar a toda la familia y proporcionar la energía necesaria para soportar las bajas temperaturas.

La olla de San Antón, que se elabora con ingredientes como habas, arroz, morcilla, panceta y huesos del espinazo del cerdo, simboliza la historia y la resiliencia de un pueblo. Hoy, este legado culinario es motivo de orgullo para Monachil, que trabaja por preservar y difundir esta tradición a través de su Ruta Gastronómica.

Durante los próximos dos meses, la Ruta Gastronómica de la Olla de San Antón reunirá a diversos restaurantes locales que presentarán sus propias interpretaciones de este plato tradicional. Los comensales tendrán la oportunidad de disfrutar de menús especiales a precios populares, diseñados para atraer tanto a los amantes de la cocina tradicional como a quienes buscan nuevas experiencias gastronómicas.

Cada restaurante participante aportará su toque distintivo a la receta clásica, mostrando la versatilidad de la olla de San Antón y ofreciendo una experiencia culinaria única. Además, la ruta no solo destaca la importancia del plato como símbolo cultural, sino que también busca dinamizar el turismo y apoyar a los negocios locales en los meses de menor afluencia turística.

La VIII Ruta Gastronómica de la Olla de San Antón no solo es una celebración de la cocina tradicional, sino también una invitación a descubrir Monachil en toda su esencia. Este pintoresco municipio, situado a los pies de Sierra Nevada, combina paisajes de montaña, patrimonio histórico y una rica oferta cultural y gastronómica que lo convierte en un destino ideal para visitar durante el invierno.

Con esta iniciativa, Monachil busca posicionarse como un referente turístico y gastronómico en la provincia de Granada, atrayendo a visitantes que quieran disfrutar de la auténtica cocina local y conocer más sobre la historia y las costumbres del municipio.

El acto inaugural de la ruta sirvió para recordar que la olla de San Antón es mucho más que un plato de invierno: es un símbolo de la capacidad de los pueblos para convertir la necesidad en arte culinario. Tal como destacó Rafael Márquez, este plato humilde se ha transformado en un referente de la cocina granadina, uniendo generaciones y contando la historia de un tiempo en el que cada alimento era un tesoro.

La VIII Ruta Gastronómica de la Olla de San Antón promete ser un éxito, consolidando a Monachil como el corazón de esta tradición y atrayendo a quienes deseen disfrutar de la esencia de la gastronomía andaluza en su forma más auténtica.

Con propuestas que combinan tradición e innovación, Monachil invita a todos a ser parte de esta fiesta gastronómica, en la que cada bocado cuenta una historia de sabor, esfuerzo y comunidad.