Los nueve castillos de Granada, "joyas" a plena vista
Las grandes estructuras defensivas de la provincia, sus orígenes e historia
El pueblo más "infravalorado pero precioso" de Granada
Desde la Costa hasta el interior, con gruesos muros que miran desde las alturas. Salpicados por toda la provincia de Granada, siempre estratégica por su posición fronteriza en periodo andalusí, en este territorio hay castillos y fortalezas que bien merecen un viaje, esa es, al menos la recomendación de Viajes de National Geographic que han vuelto a parar en tierra nazarí. Esta vez, para hablar de sus grandes estructuras defensivas.
Guadix
El reportaje, titulado Los castillos que merecen un viaje por Granada, comienza en la alcazaba de Guadix. Declarada como Monumento artístico Nacional en 1931, se eleva sobre el pueblo y ofrece vistas al famoso barrio de las cuevas, se construyó en el siglo XI con la dinastía zirí. Explica el texto que "se hizo en dos recintos: primero, el original, y más tarde, un segundo recinto interior más alto, lo que le da su aspecto actual".
Así, de este último trabajo nació su "gran torre central, destinada a residencia. Abandonada tras la reconquista cristiana y utilizada de nuevo como cuartel militar en la invasión napoleónica, la alcazaba acabó en manos del Seminario Menor de Guadix, que realizó su restauración".
La Calahorra
El castillo de la Calahorra se ha podido ver en las televisiones de todo el mundo ya que fue una de las localizaciones de la serie La Casa del Dragón de HBO, precuela de Juego de Tronos. No obstante, la majestuosidad de sus muros, sus torres redondas y su historia, lo hacen aún más grande que el honor de haber sido protagonista de unas de las series más famosas del audiovisual.
La autora de Viajes resalta su origen, de 1509 y su estatus en el mundo del arte, fue la primera obra renacentista de la Península. Pese a ser Monumento Nacional, permanece en manos privadas, las de una familia noble, y reseña un dato curioso: "antaño estuvo a punto de ser vendido piedra por piedra a Estados Unidos".
Moclín
El castillo de Moclín, uno de los tesoros históricos de la provincia, es también de los más conocidos. Su origen y razón de ser es totalmente estratégico. De hecho, su nombre proviene de la voz árabe 'Hins al-muqlin', que significa 'castillo de las dos pupilas' ya que desde ahí se vigilaba la frontera del reino nazarí.
En pie desde el siglo XIII, el castillo de Moclín muestra una "planta irregular, adaptada al terreno, se erigió sobre una de las colinas más altas del lugar, a mil metros sobre el nivel del mar", explica el texto, que lo completa añadiendo que "Las murallas exteriores, más imponentes en su parte sur y oeste, se vieron reforzadas por la propia roca de la elevación".
Granada
La más famosa entre las famosas de las fortalezas de la provincia y del mundo, la Alcazaba de la Alhambra es una joya ciclópea que puede verse casi desde toda la ciudad. Amurallando el monumento y elevada en el siglo XI, durante su historia ha sido intervenida en varias ocasiones, citan en el reportaje, pasando primero de "pequeña fortaleza primero, enorme sistema de defensa militar después, en época nazarí, al-Qal’a al-Hamra - el castillo rojo - ha vivido numerosas luchas".
Es, además de las zonas del recinto más bonitas y visitadas, también de las más antiguas junto a las Torres Bermejas y fue en su día el "corazón militar del reino, en su interior había una medina, vivienda de empleados y sirvientes".
Montefrío
Este pueblo es un viejo amigo de National Geographic y lo es, precisamente, por las vistas de su castillo. Montefrío es en sí mismo, Conjunto Histórico-Artístico desde el año 82 y la historia de su fortaleza se remonta a 1352, reseñan, erigido por Yusuf bajo la "dirección del arquitecto que también se encargó de la alcazaba de la Alhambra" y fue "residencia de Aben Ismael III, futuro rey de Granada como Yusuf V, tuvo su final en el siglo XVI".
El reportaje explica "tras la reconquista, se emplazó sobre el peñón que lo ubicaba la Iglesia de la Villa, de estilo gótico-renacentista, símbolo del triunfo del cristianismo sobre el reinado musulmán".
Salobreña
Da nombre a un famoso mosto granadino y sobrevuela las alturas de una de las localidades de la Costa Tropical más visitadas y queridas. El Castillo de Salobreña, también una construcción árabe, fue un "edificio defensivo pero también residencial durante el periodo nazarí, alojando palacio y prisión, a finales del siglo XV fue entregado junto al pueblo a las tropas cristianas, colocando a Francisco Ramirez de Madrid como alcalde".
Almuñécar
Sin perder la línea de Costa aparece el castillo de Almuñécar, otra construcción árabe aunque el mismo enclave también fuera sede de fenicios y romanos antes de ser alzada. Explica el texto que, además, sivió como "residencia de descanso de la dinastía nazarí en el siglo XIII" y "no fue hasta el siglo XVI, ya en manos cristianas, que se construyó su foso, el puente levadizo y la fachada de cuatro torreones circulares que puede verse actualmente".
Loja
La alcazaba de Loja fue protagonista estratégica en la defensa del reino nazarí ya que fue "la última frontera de Al-Ándalus junto a las poblaciones vecinas". Ahora Bien de Interés Cultural, la fortaleza forma parte hoy día del barrio de la Alcazaba, "el único amurallado que queda de la antigua Medina Lawsa musulmana. Una muralla, de la que aún quedan restos, la separaba del Arrabal y el Jaufín".
Para la revista, esta fortaleza, junto a la iglesia de la Encarnación, "dibuja el perfil más cautivador de Loja".
Láchar
El castillo palacio de Láchar viene con leyenda incluida que cuenta que, señalan desde la revista, fue construído "por el conde Don Julián para proteger a su hija Florinda del rey visigodo Don Rodrigo".
Aunque, agregan, su historia real data del XIV cuando se alzó "la torre vigía de alquería en las tierras de la familia Real nazarí. Sin embargo, tras la reconquista, los Cañaveral se hicieron con el castillo y fueron modificándolo a lo largo del tiempo hasta el siglo XIX, cuando Julio Quesada Cañaveral construyó junto a él una zona palaciega".
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