La Granada sin chapuzones: ¿Cuántos granadinos hay por piscina pública?

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En la década de los 60 surgió el 'boom' de las piscinas y la ciudad llegó a tener hasta 14 instalaciones para los meses de verano

Las cinco piscinas municipales de la provincia para combatir el calor este verano

La piscina de Fuentenueva volverá a abrirse tras su reforma en 2027
La piscina de Fuentenueva volverá a abrirse tras su reforma en 2027

Las temperaturas del pasado agosto provocaron que el verano de 2023 fuera el más caluroso de la serie histórica. Granada aparece en el podio de ciudades donde el mercurio marcó mayores grados con 44,3 °C el día 9 de agosto, algo por debajo de de los 46,8 °C el día 10 de Valencia y los 45°C de Córdoba, según el Ministerio para la Transición Ecológica.

El balance de temperaturas de los últimos estíos hace que convivir con el calor en Granada suponga un reto real que pasa por esconderse en casa con las persianas bajadas durante el día mirando cara a cara al aire acondicionado, quien tengan la suerte de contar con uno, o al ventilador. La hora de tener que salir a trabajar o a estudiar se vuelve un sufrimiento: se buscan las pocas sombras que dejan los escasos árboles e incluso se aprovechan los refugios que dan las fachadas de los edificios.

Pero llega el fin de semana o las vacaciones y el ocio acaba reduciéndose a una cuestión de aclimatación, sea donde sea, pero que haga fresquito. La primera opción para muchos, quizás provenga de una raíz primaria, evolutiva: el agua. Y las piscinas, en capitales sin playa como Granada, son ese reducto paradisíaco. No obstante, hay un problema: esta ciudad tiene tan solo una piscina pública para 230.000 habitantes.

Una única piscina para 230.000 personas

La piscina municipal de Almanjáyar es la última de Filipinas. De las hasta 14 que existieron en Granada tan solo quedan las fotografías familiares de todos los granadinos que acudían cada verano a paliar el calor entre sus aguas. La de Almanjáyar sigue cada año acogiendo a un público numeroso a diario desde el día de su apertura, cuestión que hace evidente que en una ciudad de de 230.000 habitantes donde los rigores de las temperaturas son temidas, tan solo un lugar público donde luchar contras ellas se hace, cómo mínimo, insuficiente.

Proyectos

El principal proyecto de recuperación de una piscina en la capital yace en el ensueño y recuerdo de los granadinos de más de 30 años. La piscina de Fuentenueva, según afirmaba el pasado abril la Universidad de Granada, estará operativa en 2027. Si nada se tuerce, en tres años volverán a revivirse en el recinto más conocido como Los Paseíllos aquellos días de toalla y bocadillo, chapuzones y respiros bajo el sol que echaron el cerrojo al tiempo que la piscina hace ya doce años.

También dentro de tres veranos se ha proyectado la apertura de la piscina olímpica de la Ciudad Deportiva de la Diputación que, además de contar con el vaso, tendrá zona de gradas, 200 aparcamientos y jardines.

Hasta que eso llegue, y si hay suerte en el cumplimiento de los plazos, quien tenga un amigo o amiga con piscina, tiene un tesoro.

Las míticas piscinas que viven en el recuerdo

En los años 60 el negocio de las piscinas eran la gallina de los huevos de oro. En esa época Granada llegó a contar con 14 de ellas que hacían más indulgentes los bochornos granadinos en fines de semana y festivos. Aunque en la siguiente década muchas de ellas fueron cerrando, las que perviven en el recuerdo de los granadinos con mayor fuerza quizás sean la Miami, en el camino de Purchil y que el año que viene será un parque comercial y deportivo y la piscina de Neptuno.

El cinturón sí se pone el bañador

El único alivio que les queda a los granadinos, al menos hasta 2027, son los oasis del cinturón metropolitano y de la provincia donde muchos de sus pueblos sí pueden presumir de ofrecer un remedio al calor a sus vecinos. Son las de Alfacar, donde la altura también contribuye a paliar los sofocos, la piscina municipal de Peligros, ambas a pocos minutos de la capital. Un poco más alejadas de Granada se encuentran la piscina municipal de Castril, la de Lanjarón y la de Baza, que cada año se llenan de vecinos y visitantes en verano.

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