El castillo con "dos pupilas" que vigila este pequeño pueblo de Granada

Nada que ver con Sauron ni su gran ojo llameante. Aunque cuyo simbólico significado viene a decir lo mismo: el que todo lo ve. Es un castillo granadino que gobierna una vista espectacular desde su posición y altura. Precisamente fue construido para eso: dominar las fronteras entre los reinos de Granada y Castilla.

Del siglo XIII y a más de mil metros sobre el nivel del mar, el castillo llamado en su origen como la "fortaleza de las dos pupilas", Hins Al-Muqlin, fue una plaza crucial en la Guerra de Granada, diseñado como exponente del Poniente para la defensa del Reino Nazarí.

No obstante, pese a su gran capacidad defensiva, el castillo fue finalmente tomado por los Reyes Católicos en 1486 y desde 1931 es Bien de Interés Cultural y monumento histórico-artístico.

Un pueblo de moda

Su nombre original, efectivamente, nos lleva al actual nombre del pueblo que vive, en parte, dentro de él y lo vigila desde las alturas: Moclín. Se ha convertido en uno de los pueblos de 'moda' de la provincia. Cada fin de semana y puentes sus calles reciben decenas de visitantes que se ven atraídos por su belleza urbanística y, sobre todo, su fisonomía medieval ya que parte del pueblo se encuentra amurallado.

En la montaña que lo sostiene destaca una doble fortificación: La primera en su parte más baja y otra junto a la muralla y el castillo de las dos pupilas.

Otro de los motivos de la popularidad de este pequeño pueblo es su naturaleza apabullante que condensa su encanto, sobre todo, en una de las rutas de senderismo que mayor fama ha conseguido de un tiempo a esta parde: la ruta del gollizno.

Pasado prehistórico

Además de ello y de su pasado medieval, Moclín puede presumir de tener una historia tan vieja como la del propio ser humano. Cuevas y abrigos naturales guardan en sus paredes pinturas rupestres en lugares como en el tajo de la Cañada de Corchera, en el abrigo de Las Vereas así como en las Cuevas Bermejas, la Cueva de Malalmuerzo y los abrigos de La Solana y Las Canteras.

Y, sin ir muy lejos de este pueblo granadino, en Tózar, su anejo, los amantes de la arqueología pueden encontrar un conjunto arqueológico de más de 1.000 metros cuadrados con tumbas excavadas en rocas y dólmenes.