Pueblos Mágicos de Granada: qué ver y comer en Sorvilán, un viñedo con playa
Llega al Mediterráneo deslizándose desde sus 800 metros de altura entre barrancos, cerros, ramblas de la Sierra de la Contraviesa
Pueblos Mágicos de Granada: qué ver y hacer en Puebla de Don Fadrique

Si ayer el viaje por los Pueblos Mágicos de Granada llevaba hasta el Altiplano granadino, el municipio nombrado por la entidad Pueblos Mágicos de España al que se viaja hoy, vive en lo alto de un monte y tiene playa.
Además de esta característica tan peculiar, este precioso tesoro por el que parece no pasar el tiempo, es famoso por sus viñedos y sus vinos. Hablamos de Sorvilán, municipio al que pertenecen Los yesos, Alfornón y Melicena.
Sorvilán llega al Mediterráneo deslizándose desde sus 800 metros de altura entre barrancos, cerros, ramblas de la Sierra de la Contraviesa, desde donde otea una preciosa imagen del mar.
Su historia se remonta al período islámico, donde floreció gracias a su gricultura y viñedos, todo ello auspiciado por su eficaz sistema de regadío establecido en los siglos VIII y IX, que fue "mejorado posteriormente por los moriscos y también por los pobladores cristianos tras la reconquista", indican desde la entidad Pueblos Mágicos de España.
Un pueblo con amor al vino
Poco más adelante, en los X y XI, en Sorvilán comenzó a desarrollarse lo que se convertiría en motor económico durante siglos: el vino. Es cierto que la explotación de los viñedos es anterior para uvas de mesa y pasas, no obstante en estos siglos cuando la mirada se posa sobre el elixir de la tierra.
Desde la entidad explican que "en 1571 se introdujo el viñedo por toda la comarca, destinado ya a la elaboración de vinos que eran exportados a Jerez y Málaga. En la época de finales del siglo XVII se inicia una fase de esplendor. El cultivo del viñedo se extiende por toda la vertiente sur de la Contraviesa y llega a Melicena y Los Yesos, en la costa".
Esta exitosa relación con la tierra finalizó por desgracia a finales del siglo XIX debido a una plaga de filoxera, que terminó con el cultivo de la vid. Poco más tarde, con la llegada del siglo XX "renació el cultivo del viñedo y se introdujo de forma masiva el almendro", indican.
Qué ver en Sorvilán
La primera parada se hace en la playa de Los yesos, un pequeño paraíso a la orilla del Mediterráneo que aún se libra de los rigores del turismo de masas de la Costa Tropical. Aún en línea de costa merece la pena pasar por la Torre de Melicena, antigua atalaya árabe situada a unos 100 metros de altura desde donde domina unas bonitas vistas al mar.
Otra parada muy recomendable, además de las calles del propio pueblo, es su Museo Etnográfico y "centro de interpretación del vino, la cultura tradicional, costumbres y tradiciones, que ocupa el antiguo edificio del ayuntamiento".
Qué comer
Ante todo regado con un vino de la tierra, en Sorvilán las especialidades son el choto, las gachas 'colorás', las migas y, por supuesto, el pesacado. Como postre, hay que probar el cuajado de almendras.
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