El Pilar del Realejo 'para enamorarse'

La ciudad de Granada no deja de ofrecer a los granadinos y visitantes un sinfín de rincones con encanto. Algunos gozan de gran interés y fama, mientras que otros pasan completamente desapercibidos. Uno de ellos es la Cuesta del Realejo, situado en pleno corazón del barrio.

Desde la popular Plaza Fortuny, si alzamos la mirada, nos encontramos con una de las calles más reconocibles de la ciudad. Como si de un lienzo se tratase, cientos de escalones se apilan entre sí formando una de las cuestas más temidas por los granadinos, la que sube al Alhambra Palace. Justamente la presencia de la escalinata puede ser una de las desventajas de este lugar, ya que muchos visitantes la evitan al encontrar caminos alternativos más fáciles de transitar. No obstante, todo aquel que descubre la Cuesta del Realejo es incapaz de olvidar las vistas que ofrece.

Al comienzo de la calle, encontramos una estampa muy particular, al más puro estilo granadino. A las espaldas de un Convento, se levanta un pilar de grandes dimensiones coronado por un retablo cerámico, en honor a María Santísima de la Misericordia Coronada, venerada en la cercana Iglesia de San Cecilio. Es uno de los rincones más reconocibles para cualquier granadino que conozca el barrio realejeño pero, ¿realmente alguien conoce algo más del pilar, además de su existencia?.

El antiguo Pilar de Fuente Nueva

La presencia de los pilares, las fuentes y los aljibes era fundamental en la Granada de los siglos pasados, ante la ausencia de agua corriente en los hogares. Garantizaban el agua a las diferentes zonas de la ciudad y, dependiendo de su morfología, eran destinados a usos diferentes.

El Pilar de la Cuesta del Realejo presenta unas dimensiones considerables, que nos muestran parte de su historia pasada. Originariamente, se encontraba en la Calle Fuente Nueva (actual Calle San Bárbara), a extramuros de la ciudad. Rodeando las murallas y en las afueras de las ciudades, era común encontrar manantiales de agua destinados al uso agrícola y ganadero, como es el caso de este pilar. Con un total de once metros de longitud, era un abrevadero para el ganado.

Saciaba la sed de los campesinos que trabajaban durante todo el día en los extensos latifundios que rodeaban la ciudad en aquel momento. Paulatinamente, la construcción de nuevos hogares para los granadinos fue ampliando la ciudad, pasando de ser un espacio dedicado a la agricultura y la ganadería a pleno centro, tal y como lo conocemos hoy. 

En 1944, sería trasladado hasta la Cuesta de Santa Catalina (actual Cuesta del Realejo) donde lo encontramos hoy. Para ello, se transformó completamente el pilar, pasando a tener una longitud total de aproximadamente cinco metros. No obstante, se respetaron los principales elementos decorativos que presentaba, entre los que destaca la pila, el frontal y los tres caños de agua. Coronando el pilar, encontramos una granada, inconfundible seña de identidad de la ciudad. En el caño central podemos observar una inscripción, que conecta a todos los curiosos con los orígenes de la propia obra.

“Granada mandó hacer esta obra, siendo Corregidor Don García Bravo de Acuña, Caballero del ámbito de Santiago, Comendador de la Oliva, del Consejo de su Majestad. año de 1616.”

El Pilar del Realejo, ¿mito o leyenda?

Saltaban todas las alarmas hace unos días, cuando el perfil oficial de Emasagra en X (anteriormente conocido como Twitter) publicaba un post en el que se aseguraba los poderes sobrenaturales de esta fuente. “Cuenta la leyenda que es milagrosa y ayuda a quienes beben de su agua a encontrar su media naranja”, versaba la publicación.

Enlazada con la realidad más reciente, se bromeaba citando al actual “efecto llamada” del supermercado Mercadona para encontrar pareja. Ha causado gran interés en redes, por lo que seguramente algún granadino, la próxima vez que pase, pruebe suerte bebiendo de este histórico pilar.

No sería la primera leyenda que se crea sobre un pilar o fuente, pero ciertamente sería una de las más recientes. Los aljibes del Albayzín cuentan con infinidad de leyendas e historias sobrenaturales, que actualmente se siguen recordando. Desde hoy, también el barrio del Realejo cuenta con una de estas leyendas. ¿Cuál será el siguiente pilar?.