El restaurante que ha revolucionado el concepto de la tapa granadina

Granada/Granada es una ciudad de gran bagaje culinario, la tradición gastronómica de esta región ha cautivado a propios y extraños, y no es para menos, la ciudad cuenta con una gran diversidad de restaurantes de primera clase.

Uno de los grandes ejemplos es D’platos, un restaurante en donde la tradición de la tapa no solo se conserva, sino que se transforma en una experiencia diferente, donde cada bocado cuenta una historia de innovación y calidad. Como la Inteligencia Artificial ha revolucionado la tecnología, la Inteligencia Natural lo ha hecho con la gastronomía, llevando a esta cadena de restaurantes granadinos a las alturas del paladar.

La tradición de la tapa en Granada es un legado que se remonta a tiempos inmemoriales, donde el arte de disfrutar de pequeñas porciones de delicias culinarias se convirtió en una práctica arraigada en la vida cotidiana. La tapa no solo alimentaba el cuerpo, también alimentaba el alma, convirtiéndose en un símbolo de convivencia, amistad y celebración.

Sin embargo, en muchos lugares, esta tradición se ha desvirtuado, sacrificando la calidad por la cantidad. La obsesión por llenar los platos con fritos y productos de baja calidad ha eclipsado el verdadero arte de la tapa. Pero en D’platos, el compromiso con la innovación es innegociable. Aquí, no se emplatan simples platos, sino que se elaboran propuestas gastronómicas diferentes con productos de primera gama.

La nutricionista Mónica Joseph, una voz experta en el mundo de la alimentación, destaca la importancia de trabajar con ingredientes de primera calidad. “En un mundo donde la comida rápida y procesada es la norma, D’platos se erige como un faro de salud y bienestar, ofreciendo a sus clientes la opción de disfrutar de delicias culinarias sin comprometer su salud”.

Mónica, con su expertise en nutrición y salud, resalta que “cada plato debe ser, no solamente delicioso, sino también nutritivo y beneficioso para la salud”. La influencia de D’platos se percibe en cada elección de ingredientes y en cada técnica de preparación, asegurando que los comensales disfruten de una experiencia gastronómica que no solo deleite el paladar, sino que también les permita comer más saludable.

“Salir de tapas en Granada es saludable si sabes a dónde ir”, expresa Mónica, quien también afirma que “tapear es mucho más que una simple indulgencia; es una experiencia saludable y emocionante que deleita los sentidos y alimenta el alma. Es un tributo a la riqueza y diversidad de la cocina española, y un recordatorio de que, cuando se trata de buena comida, la calidad siempre debe ser la prioridad número uno”.

El chef Jeison Herrera, maestro de la cocina en D’platos, entiende la importancia de la calidad de los ingredientes y la pasión por la elaboración. Con meticulosidad y dedicación, cada plato que sale de su cocina tiene una historia cuidadosamente concebida para sorprender y deleitar a los comensales. Desde el Buñuelo de zanahoria, una explosión de sabor en cada bocado, hasta el niguiri de arroz frito con champiñones, mayonesa y BBQ, una reinterpretación audaz de un clásico japonés, cada creación es una oda a la creatividad y la maestría culinaria.

Herrera lo sabe bien, y su compromiso con la excelencia se refleja en cada plato que sale de su cocina. “La calidad de los productos es un pilar fundamental en la filosofía de D’platos. Desde las frutas frescas hasta los mariscos más selectos, cada ingrediente se selecciona con esmero y se trata con el respeto que merece”.

La verdadera magia de D’platos radica en su habilidad para encantar y sorprender a sus comensales. Una visita a este restaurante dejará una impresión duradera en todos los que lo prueben. Es un lugar acogedor que invita a amigos y familias a disfrutar juntos de una amplia selección de tapas artesanales deliciosas. Además, ofrece una carta asequible que hace que esta experiencia culinaria sea accesible para todos.

El pincho de pechuga de pollo bañado con salsa especial de la casa es un ejemplo perfecto de esta alquimia gastronómica, donde lo simple se convierte en diferente e innovador. En D’platos, la tapa no es solo una pequeña porción de comida, es una experiencia gastronómica que nos hace recordar que la verdadera cocina es un arte que va más allá de la mera alimentación, es una expresión de creatividad, pasión y compromiso con la calidad.

En un mundo donde la calidad a menudo se sacrifica por la abundancia, D’platos se posiciona como una opción auténtica. Aquí, la tradición de la tapa se reinventa, dando lugar a una experiencia gastronómica única que emociona y deleita a todos los sentidos. Es un homenaje a este rito culinario y un recordatorio de que, cuando se trata de buena comida, la calidad siempre debe ser la prioridad número uno.