De una mantilla a Carmen Lomana hasta un mantel para Manolo Escobar: la vecina de este pueblo de Granada sigue bordando mantillas con seda natural

A sus 53 años, Inmaculada Carretero, de Otura, es una de las pocas artesanas de toda Andalucía que continúa con este trabajo

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Esta vecina de 53 años mantiene la tradición del bordado como lo hacía su madre.
Esta vecina de 53 años mantiene la tradición del bordado como lo hacía su madre.

Una vecina de Otura es de las pocas mujeres de la provincia de Granada que todavía mantiene viva la tradición centenaria de bordar tul de seda natural para las mantillas de Semana Santa. A sus 53 años, Inmaculada Carretero ha continuado la tradición iniciada por su madre, Paquita Sánchez, hace más de medio siglo, cuando llegó a tener un taller con más de 20 bordadoras en esta localidad del Área Metropolitana de Granada.

Esta otureña, que ya bordaba desde pequeña (“me gané los calcetines de la comunión bordando”) es una de las pocas artesanas que quedan no solo en la provincia de Granada, sino en toda Andalucía, en esta disciplina, y a lo largo de su vida ha bordado a mano cientos de mantillas de Semana Santa, velos de novia, pañuelos de primera comunión y hasta manteles.

“He estado a punto de colgar la aguja muchas veces en los últimos años, porque bordar es algo muy laborioso que me lleva muchísimo tiempo, pero me da mucha pena que esta tradición se pierda en Granada, y es lo que me anima a seguir con ella”, señala Inmaculada Carretero, que recibe encargos por teléfono desde toda España.

El secreto está en los bastidores

Esta otureña sigue utilizando para bordar y perfilar sus encargos los mismos bastidores que empleaba su madre hace décadas, de gran tamaño, además de los patrones de dibujos que heredó de ella. “Ese es uno de nuestros secretos, porque muy poca gente tiene bastidores tan grandes, de hasta incluso cinco metros, para poder bordar, por ejemplo, velos de novia”, explica la artesana.

Inmaculada Carretero señala que ha llegado a estar hasta un año entero bordando una sola mantilla a mano, y afirma que en la actualidad tiene problemas, incluso, para encontrar el hilo de seda con el que bordar sus finos tules, porque apenas se venden en España.

Un mantel para Manolo Escobar

Desde su taller en Otura han confeccionado en tul de seda desde las mangas para la fallera mayor de Valencia hasta un mantel para el mismísimo Manolo Escobar, pasando por el velo de novia de la modelo Arancha del Sol o una mantilla para Carmen Lomana o Nicole Kimpel, la mujer de Antonio Banderas. “Mi madre siempre me dice que es una pena que hace años no existieran las redes sociales, porque en ellas hubiéramos podido compartir todos estos encargos que hemos recibido y de las que incluso las revistas del corazón se han hecho eco muchas veces”, apunta la otureña.

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