¿Por qué a los vecinos de este pueblo de Granada se les conoce como 'los lentos'?

Hay gentilicios oficiales y gentilicios oficiosos. Estos últimos son los más extendidos y conocidos entre los vecinos del lugar e, incluso, más allá de sus fronteras.

Son los apelativos cariñosos que viven cincelados en piedra desde tiempos inmemoriales, sobre todo en los pueblos.

Es el caso de esta bonita y reconocida localidad granadina donde se conoce a sus vecinos como 'lentos' y la historia de este gentilicio oficioso tiene varias leyendas tras de sí.

La localidad que presume de su apodo extraoficial es Nigüelas, una de las localidades de Granada más bonitas e interesantes, ubicada en la región del Valle de Lecrín al pie del cerro del Zahor y al borde de los tajos del río Torrente.

Tan arraigado está el gentilicio que su canal de difusión está ilustrado por un caracol y se llama info.lent@.

Su escudo y el apodo

La primera de las leyendas populares que explican que el apelativo 'lentos' viene dado por otro pueblo, Dúrcal. El relato cuenta que los vecinos de Nigüelas regalaron una imagen religiosa a los del citado pueblo y que, su traslado procesionario de un lugar a otro, duró tanto tiempo que los de Dúrcal apodaron a los de Nigüelas, los lentos.

No se sabe si fue por eso en concreto pero, de hecho, en el escudo de la localidad está inscrita la frase latina, proveniente de un oxímoron griego, 'Festina lente', una locución que significa literalmente "apresúrate despacio" y que se puede traducir en el conocido dicho "vísteme despacio que tengo prisa". Asimismo, la locución latina se atribuye al emperador romano Augusto, quien la usó para censurar a uno de sus generales que había pecado de irreflexivo.

El mote de una familia

Existe otra historia tras el apodo de los vecinos de Nigüelas, esta la aportan desde un hotel de la zona, La Alquería de los lentos, que indican que "los habitantes de Nigüelas son conocidos como ‘Los lentos’, aunque este apodo tiene su origen en el mote de una familia y no en el modo de vida de sus vecinos".

Eso sí, reseñan que "el pueblo reúne una serie de condiciones que encajan perfectamente con el movimiento slow, cuya voluntad es construir un espacio más humano, con medidas que van desde sistemas de aire que controlan la polución a iniciativas que protegen los productos y la artesanía locales".

En cualquier caso, los de Nigüelas lucen orgullosos uno de los apodos extraoficiales más curiosos y arraigados de la provincia que, en cualquiera de las versiones de su origen, quiere decir que la vida 'slow' es la vida mejor.