Una vida diferente, a la zaidinera

Llegó la vuelta al hogar, a la rutina y a la vida cotidiana. Septiembre ha vuelto, y con él el regreso a una realidad que muchos granadinos intentaban evadir hace tan sólo unos días. La transición entre la época vacacional y la rutina puede llegar a ser complicada, si se carece de ilusión. Se tiende a la evasión, a alargar unos días más el placer de las vacaciones. No obstante, la diversión se ha trasladado a la capital, que cuenta con un gran numero de eventos, actos y verbenas. Una de las más tradicionales son las Fiestas del Zaidín, cada primer fin de semana de septiembre.

Los festejos, en el corazón del barrio

Desde el mediodía, los vecinos disfrutaron ayer de un ambiente espectacular en el Recinto Ferial, epicentro de la vida zaidinera y granadina durante estos días. El pistoletazo de salida lo marcó un pasacalles, protagonizado por la popular Charanga “Llena que nos vamos” que anunció por el barrio la llegada de sus días grandes. Los colectivos vecinales se unieron al desfile, mostrando la fortaleza de un distrito que se reinventa cada año. 

De esta forma, comenzó un extenso programa de actividades, torneos y música en vivo, elaborado a medida para un barrio vital, multicultural e inclusivo. Por y para el barrio. Justamente la inclusión es uno de los pilares que sustentan los festejos, fundamentados en la igualdad y el respeto.

El deporte es también otro de los grandes reclamos de este evento. Como antesala del comienzo de los torneos, el Club de Foorball Nazaríes ofreció una Jornada de Puertas Abiertas, en la que vecinos y curiosos pudieron conocer un poco más sobre esta asociación. 

La noche cayó, y el sentir zaidinero se plasmó en cada una de las palabras que el pregonero recitaba. La vida de un barrio, sus calles y sus plazas, y todas las historias que hay tras cada una de ellas. “El Zaidín será la Granada del futuro, tanto como los setenta años que ha tenido para hacerse imprescindible”. 

David Rodríguez Jiménez Muriel profundizó en las religiones del barrio: la afición por el fútbol y el baloncesto, el fervor cofrade y la innovación tecnológica. Una vida a la zaidinera, que sus vecinos llevan por bandera toda la vida. “Si Lorca volviera a nacer, sería zaidinero” expresó el pregonero, recibiendo un espontáneo aplauso de todo el público presente entre los que se encontraban la Alcaldesa, acompañada por la Corporación Municipal.

La entrega del Gorrión de Plata reconoció la labor de algunos vecinos como zaidineros ejemplares, que han luchado por transmitir el valor y la esencia del barrio. José Jaldo (a título póstumo), María Isabel Cejudo, Valentín Martos, Miguel Rodrigo y Enrique Carmona recibieron el afecto y el cariño de los granadinos, que aguardaron hasta el final del acto para vitorearlos. Difícilmente olvidarán este día, en el que se reencontraron viejos amigos y familiares en el Centro Cívico, el corazón del barrio.

Los Niños Mutantes del Zaidín

Coincidiendo con los festejos tradicionales, el Festival Zaidín Rock atrae cada año a más público, que despidieron el verano por todo lo alto. Los conciertos de El Niño del Albayzín, Eskorzo, Javier Ojeda e Inés y los Inesperados concentraron a cientos de granadinos en el recinto habilitado entre el Estadio de Los Cármenes y el Palacio de Deportes. Mención especial merecen los Niños Mutantes, que regalarán estos días su música a las calles que los vieron crecer. 

El espíritu festivo reinó en el barrio del Zaidín, mostrando una alianza vecinal sin precedentes. No hay distinción entre unos vecinos que se reunieron por y para homenajear sus orígenes, los de su barrio. Una forma de vivir, un sentir generalizado que quedó patente un año más en las calles del Zaidín.

Quizás el secreto del éxito reside en innovar, crecer y ofrecer cada día más oportunidades, sin dejar escapar la profunda esencia del barrio. La vida continúa, y a la vez permanece invariable. Una vida diferente, a la zaidinera.