Las informaciones que medios estadounidenses que advertían hace unos días de que el monarca británico estaba a punto de fallecer fueron respondidas este viernes por el palacio de Buckingham con el anuncio de que Carlos III retomaba su agenda de intervenciones públicas. Las responsabilidades las retoma con el ritmo que marque su recuperación desde este martes en el que el rey de Inglaterra se ha mostrado con buen aspecto, sonriente y animoso al igual que su esposa, Camila, que lucía un vestido primaveral con estampado animal print. El rey vestía un traje azul marino de espiga y corbata de tono rosa y pañuelo de estampados celestes, colores de solidaridad.

Carlos y Camila saludan a vecinos asomados a las ventanas

El cáncer está quedando atrás en esta escenificación de la casa real y los reyes británicos han visitado este martes un centro hospitalario y de investigación oncológica, mientras prosigue el tratamiento contra el cáncer.

Esta reaparición ha sido  su primer acto oficial fuera de palacio desde que a principios de febrero se anunciaba que padecía un cáncer del que no se detalló más.  El monarca a sus 75 años presenta un aspecto renovado, mejorando incluso su agilidad tras acudir el pasado Domingo de Pascua a la misa en la capilla de Windsor. En el horizonte, la preocupación por la princesa de Gales, que se está tratando también de cáncer tal como anunció en un vídeo el pasado 25 de marzo.

Carlos de Inglaterra ha sonreído a los medios y a los curiosos que estaban a las puertas del Centro Oncológico Macmillan del University College Hospital de Londres. En esas instalaciones el rey hablará con otros enfermos y con el personal medico, además de  examinar un  equipamiento para luchar contra la enfermedad que se ha incorporado recientemente.

Carlos de Inglaterra conversa con los medios presentes antes de su entrada en el centro oncológico que visitaba este martes

El protocolo de palacio informa que el director ejecutivo del hospital, David Proberto, y la presidenta, Julia Neuberger, han sido los anfitriones de la real pareja en su visita a las instalaciones de este centro de tratamiento del que Carlos de Inglaterra es patrón de la organización benéfica Macmillan Cancer. La reina Camila preside el servicio de asesoramiento Maggie's, que ofrece asesoramiento gratuito en centros del país.

Tras esta visita, Carlos III retoma su agenda aunque desde Buckingham se ha precisado que su trabajo y representaciones estarán supeditadas al criterio médico para culminar la recuperación. El principal compromiso que tienen los reyes británicos es el de la visita de los emperadores de Japón el próximo junio. Antes, en este 6 de mayo, se celebraría el primer aniversario de su coronación.