En el centro de la provincia de Granada se encuentra la encantadora Churrería AYA, un lugar que ha conquistado el paladar de los locales y visitantes. Su fundador, Jonathan de la O Vílchez, es un hostelero que, debido a la pandemia, decidió reinventarse y apostar por su propia churrería. Con dos años y medio de experiencia, este acogedor establecimiento se ha convertido en un éxito gracias a la calidad de sus churros y a la calidez de su ambiente.

Jonathan y su esposa Carolina tomaron la valiente decisión de abrir la Churrería AYA después de enfrentar dificultades en su bar de tapas debido a la crisis sanitaria. “Sabíamos que la situación complicaría nuestro trabajo, así que decidimos abrir este local de churros. Queríamos combinar una cafetería y una churrería, y gracias a Dios, poco a poco ha ido funcionando”, nos cuenta Jonathan. La respuesta positiva de la gente y las reseñas favorables han sido un impulso para su negocio. La ubicación céntrica también ha sido un factor clave en su éxito.

La famosa tostada Jordi Dann.

El lugar ofrece una gran variedad de tostadas.

El matrimonio, junto a su empleada Ana, quien se encarga de preparar los deliciosos churros, se esfuerza diariamente por ofrecer los mejores productos a sus clientes. Aunque el local es pequeño, la afluencia de gente es constante. “Estoy seguro de que el éxito que hemos tenido se debe a nuestros churros, que se preparan con los mejores ingredientes. La clave de unos buenos churros es la rapidez. Cuando la gente viene a desayunar, busca algo rápido pero sin renunciar a la amabilidad y la calidad. Nosotros les brindamos esa experiencia, y eso hace que la gente regrese”, afirma Jonathan.

La Churrería AYA, nombrada así en honor a los hijos de Jonathan, Aitor y Amanda, también ofrece desayunos variados para satisfacer los gustos de sus clientes. Además de los churros, destacan las tostadas en diferentes sabores, como jamón, queso manchego, aguacate y atún.

El lugar también ofrece una gran variedad de panes tradicionales, entre los que puedes elegir de semilla, integral, chapatas, molletes y croissant. Jonathan y su equipo han sabido personalizar las tostadas según las sugerencias de los clientes, como la famosa tostada Jordi Dann, con tomate, aguacate y atún. Esta creatividad y atención a los deseos de los comensales han sido clave para mejorar constantemente.

Los tradicionales churros con chocolate.

Los churros de la Churrería AYA son muy populares en la zona, especialmente entre los estudiantes de las escuelas cercanas y los trabajadores de los negocios vecinos. Incluso en verano, la demanda continúa, ya que los churros de la churrería son ligeros y no resultan pesados. Además de que, para amenizar las tardes calurosas, también se preparan granizadas de limón caseras, cafés helados y mojitos. El chocolate que ofrecen es sin gluten y se prepara con leche en lugar de agua, lo que le otorga un sabor espectacular. También ofrecen opciones sin lactosa y con leche de soja.

Aunque muchos asocian las tapas con la gastronomía de Granada, Jonathan ha decidido enfocarse en la churrería y la cafetería, sin ofrecer platos de cocina en su establecimiento. Sin embargo, siempre están abiertos a adaptarse a las necesidades de sus clientes, sirviendo algunas tapas frías que complementan su oferta. Jonathan confiesa que se siente feliz y motivado de seguir adelante con la Churrería AYA.

La churrería se encuentra en un sitio incomparable.

“Este negocio es como mi niño chico, es lo que nos da de comer a mi familia y a mí. Seguimos luchando a pesar de todas las limitaciones y complicaciones que enfrentamos los hosteleros”, concluye con determinación. Si te encuentras en Granada, no dudes en visitar la Churrería AYA y deleitarte con sus exquisitos churros con chocolate y sus desayunos variados.